Lo que está claro es que Canales, mal que le pese por el antiamericanismo del que ha hecho gala en ocasiones, se ha subido a la nueva corriente de insulto en twitter que encabeza mundialmente Donald Trump.
Antonio Canales, bailaor y coreógrafo, ha tenido un día de furia. En Facebook, ese invento que presta a la humanidad un servicio a mitad de camino de la barra de bar y el paquete de kleenex, se ha despachado contra el Festival de Jerez, al que califica directamente de “tremendo estercolero de animales apestosos”. Aquí hay una elaboración que merece un pequeño análisis: se trata de un insulto largo, barroco, intencionadamente alambicado, por lo que no se puede hablar de un arrebato. Un arrebato sería llamar al festival solo ‘estercolero’, pero el adjetivo ‘tremendo’ da un importante enfoque teatral a su frase, que se completa con un impagable “animales apestosos”, no sabemos si referido a otros artistas, los programadores del festival, el público o todos y cada uno de ellos; incluso, centrándonos en ‘apestosos’, tampoco tenemos información sobre si se refiere a una cualidad moral o simplemente -pero tal vez más preocupante por ser el teatro un espacio cerrado- habla de la escasa afición (basada en su experiencia) a la ducha de alguno de estos colectivos…
Bien… Este “festivalillo de amigotes” –otra joyita con la que califica al evento- cumple veintidós años esta edición, en cuya clausura precisamente está prevista la participación de Canales en un espectáculo encabezado por El Carpeta, La Farruca o África la Faraona, sin que, hasta donde sabemos, nadie le haya puesto una pistola en la barriga (simbólicamente, claro) para que venga a participar en este “bodrio” (otro regalito de su cuenta de redes para el Festival).
Lo que está claro es que Canales, mal que le pese por el antiamericanismo del que ha hecho gala en ocasiones, se ha subido a la nueva corriente de insulto en redes que encabeza mundialmente Donald Trump. Eso sí, de haberse producido una animadversión manifiesta del presidente de Estados Unidos hacia el Festival de Jerez (solo el Señor, en su infinita bondad, sabría el motivo) está claro que en vez de andar articulando varias frases, no hubiera dudado en utilizar su famoso shit hole y, hala, en tres sílabas todo dicho gracias a la proverbial economía del idioma inglés…
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