Aunque sigue haciendo muy buena temperatura, es un hecho que ya ha llegado el tiempo del mosto. Hasta hace muy poco a estas alturas del año se escuchaba en Jerez aquello tan famoso de que “al mosto le falta todavía que haga un poco de frío” cuando el buen tiempo, como está ocurriendo este año –salvo la semana de lluvias, que en realidad tampoco hizo frío- se resistía a irse. “Por San Andrés (30 de noviembre) el mosto vino es” es un refrán muy popular en casi toda España que viene a decir lo mismo, aunque en Francia, la famosa fiesta del nuevo Beaujolais (zona vitivinícola del sur de Francia, pero de interior), se celebra a partir del tercer jueves de noviembre, un poco antes, un pequeño ajuste en un clima más septentrional… De todas formas, siempre he pensado –triste ser urbano- que ese tipo de frases escondían más liturgia que realidad, que seguramente en el pasado fuera así, claro, pero hoy por hoy si no “hace frío” es porque el interesado no quiere…
No soy muy de mostos, la verdad, pero amante de las liturgias paganas al fin y al cabo, cumplo fielmente con el ritual y es inevitable que vaya cuatro o cinco días a comer ajo o berza regados con mosto a alguno de los mostos-mostos de la campiña que abren solo en temporada. Incluso, de cuando en vez, llego hasta Trebujena, donde me dicen que el fin de semana pasado simplemente no se cabía en sitios clásicos como El Merezo.
La pionera barriada de Las Tablas (incluyendo Añina y Polila) lleva años celebrando su fiesta-concurso del mosto, creo que va a por la duodécima edición, y se trata de un encuentro divertido en el que también se premian platos típicos de estas fechas. He ido un par de veces (una trabajando, otra de civil), pero hace tiempo que no voy, desde que el tema empezó a interesar a políticos entre otras cosas porque se pasó de unas cuantas decenas de asistentes a varias centenas… Ahora es el Consejo Regulador, con diez años de retraso sobre la modesta iniciativa de estas barriadas enclavadas en plena zona de viñedos, pero con todos los recursos de que dispone, el que está interesado en potenciar la propia fiesta-concurso que alumbró el año pasado convocando a todas las bodegas y viticultores del Marco… Bien, toda iniciativa es buena para que se hable del vino de Jerez, incluido de su alevín…
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