Mi profesión, maestro escuela, una de las dedicaciones sociales más bonitas a las que una persona puede dedicarse. Todos los días mi actividad docente ha tenido, además de otros muchos objetivos curriculares, acercar al alumnado al medioambiente y concienciarlo en el respeto y su conservación.
Mi cole, CEIP Maestro Jurado, de Hinojosa del Duque, en el año 2000 ya se integró en un programa de la Consejería denominado Ecoescuelas y que, aún sigue insertado en la propia vida del centro, como eje vertebrador en la vida del Colegio.
A lo largo de muchos años, en el colegio, se ha trabajado y aún se sigue trabajando gran diversidad de temas relacionados con el medioambiente, todos ellos dirigidos a la protección de la naturaleza en todos su ámbitos: tala indiscriminada de árboles. plantaciones solidarias de árboles autóctonos, mejora en la ornamentación medioambiental del colegio, conciencia y medidas de ahorro energético y ahorro de agua, reciclaje y separación de materiales, reciclado del aceite de casa para fabricar jabón casero y distribuir por algunas ONG. aprovechamiento de recursos naturales, estudio y análisis del ciclo vital del agua, visitas a talleres medioambientales, tareas de trabajo en campos medioambientales, concienciar a las familias del colegio y de nuestra localidad, etc. Quién siembra, recoge.
A lo largo del tiempo y tratando el tema del agua, desde el punto de vista pedagógico y medioambiental, ahora que nuestra zona norte de Córdoba tiene el gran problema con el agua, me rindo y observo que no sabía nada sobre el agua; es algo así, como que, todo el proceso de comprender y saber como llega el agua a nuestros domicilios, ¡lo tenía tan asumido!, ¡lo tenía tan integrado en mi vida! que nunca me planteaba en que consistía realmente todo este proceso ¡qué iluso!, abrir el grifo y obtener agua es más difícil de lo que yo me imaginaba y, por tanto, hubiera sido algo difícil enseñarlo para aprender nunca es tarde.
Pero "no hay mejor maestra que necesidad y pobreza" y así fue como empecé a mejorar mi aprendizaje sobre todo este proceso complicado que es el agua. Las sorpresas fueron llegando como un rayo y la asimilación de tantos conceptos fue lenta y laboriosa. Conceptos como agua en alta y agua en baja, EDAR, ETAP, etc se tornaron básicos en mi vida diaria.
La reflexión que hoy hago aún es atrevida pero espero que con la intención sea suficiente. El agua que tenemos en la Tierra es siempre la misma, "el ciclo vital del agua", concepto de primaria.
Una vez que el agua se evapora, sube al aire y por condensación se producen lasnubes; éstas, si la climatología nos acompaña, producen las precipitaciones, en forma de lluvia, nieve, granizo, etc. y que vuelven a precipitarse a la Tierra. A través de sus cauces naturales, ríos, arroyos, aguas subterráneas, etc, llegan a los embalses y a los pantanos.
¡¡Bien!!, hasta aquí todo es bien fácil y todo por medios naturales. El ser humano interviene y lo hizo allá por el siglo XVI cuando se construyó el primer embalse en España, el embalse del Tibi, en la provincia de Alicante; a partir de esta fecha no han dejado de construirse embalses por todo el territorio español; por cierto embalse significa gran depósito artificial de agua, que llega desde los cauces
naturales, cerrando la boca de un valle mediante una presa o dique. No confundir con pantano que es un depósito natural donde se acumula el agua.
¡¡¡Ea!!! Llegamos al "quid de la cuestión·. Una vez que el agua está en el embalse, se bombea, pasando a través de las ETAP (estación de tratamiento de agua potable) a los depósitos de cada localidad, y ya tenemos el agua en alta. Una vez está el agua en los depósitos de los diferentes municipios hay que llevar ese agua, a través de la red de canalización a los grifos de los domicilios de cada localidad, pues esto se denomina agua en baja.
Seguimos con el proceso, que por fácil que parezca tiene sus dificultades y ¡¡gran coste económico!! ¿Y qué ocurre con el agua que se consume en sus diferentes formas y pasa a los desagües de nuestras casas? ¡Fácil!, a través de los saneamientos de las localidades llega el agua a los EDAR (estación depuradora de aguas residuales) que, como su propia definición indica depuran las aguas residuales, utilizando diferentes procesos, como decantación, filtración y tratamientos varios, y vuelven más limpias, a través de los cauces naturales, arroyos, cañadas, ríos, aguas subterráneas, etc, a los embalses, realizándose lo que se denomina el ciclo integral del agua.
Entonces, ¿qué ha pasado en el Norte de Córdoba? ¡Que no se ha hecho bien este ciclo integral del agua! El primer factor que ha influido es que estamos sometidos a un cambio climático y no llueve lo suficiente, cuestión que depende menos del ser humano en su forma más directa. El segundo factor, directamente relacionado con las actividades humanas, es no haber hecho bien los deberes.
Mal funcionamiento y mantenimiento de los EDAR, produciéndose vertidos a los embalses y contaminándolos con sustancias tóxicas. Éstas provienen de los deshechos humanos y animales, del procesamiento de los alimentos para los humanos y para los animales, de productos industriales como aceites, grasas, breas, tinturas y otros productos químicos sintéticos como pinturas, herbicidas, insecticidas, etc. "Ojos que no ven, corazón que no siente".
Pocas inversiones para modernizar la estación depuradora de agua, ETAP, que tenemos en el embalse de Sierra Boyera. Este embalse era el que abastecía de agua potable a la zona norte, pero por la escasez de precipitaciones fue el primer embalse que se ha secado en España; la solución pasaba por comunicar los dos embalses, Sierra Boyera y La Colada, pero después de ejecutar el trabajo para trasvasar el agua de un embalse a otro, el agua del embalse de La Colada está contaminada por diferentes vertidos tóxicos.
Este embalse de La Colada contiene sustancias tóxicas como, el COT (carbono orgánico total) que ha alcanzado un nivel 34, cuando el límite legal permitido es del 7, cyanobacterias, arsénico, bacterias varias, nitratos, fosfatos, ácidos, metales tóxicos, vertidos químicos etc. Todo esto es el resultado de las sustancias que los humanos en todas sus actividades hemos generado y que se han vertido, a nuestros ríos, arroyos, cañadas, etc. De la misma forma y, por no tener buen funcionamiento o simplemente por tener unas EDAR obsoletas y en malas condiciones, estos vertidos, han llegado al embalse de la Colada, sobre todo, en su estado más puro y contaminante.
Es por esto por lo que 80.000 habitantes del norte de la provincia de Córdoba llevamos un año sin poder beber agua de nuestros grifos; un año teniendo que ir con garrafas a recoger el agua potable que nos suministran con camiones cisternas. Como consecuencia de todo esto están apareciendo en la población enfermedades en la piel, infecciones intestinales, infecciones oculares, trastornos digestivos y un sinfín de enfermedades, cuya causa fundamental es la contaminación del agua.
La actividad diaria en nuestra zona se ha truncado de manera lastimosa, las empresas han tenido que organizarse al no poder usar el agua del grifo, en nuestras casas hemos modificado nuestro modo de vivir y de relacionarnos, en nuestros hospitales se ha complicado el trabajo diario, en nuestras residencias se ha vuelto mas difícil la atención a los mayores, los bebés han sufrido las desdichas de no tener agua potable en los grifos, en definitiva, nuestra forma de vida ha cambiado.
Tres años después del covid, nuestra maltrecha zona rural es abofeteada de nuevo con el problema de la contaminación del agua. Ahora que ya ha llovido y que el pantano de Sierra Boyera tiene agua suficiente para abastecer nuestras necesidades, desde aquí pido a las administraciones que trabajen por sus ciudadanos y que inviertan lo suficiente para que en otro periodo de sequía nuestra tierra rural y cabal no vuelva a sufrir los rigores de la falta de agua ni el sufrimiento de no poder utilizar el agua que tenemos por estar contaminada.
Les pido que muestren sensatez en sus inversiones, les pido que no mezclen aguas contaminadas con aguas limpias, que comuniquen los embalses cercanos a nuestra zona, Puente Nuevo y La Serena, que gestionen bien los vertidos de las aguas residuales, que inviertan en nuevas potabilizadoras para los embalse de Sierra Boyera y de La Colada y, sobretodo que se cree una mesa del agua, dónde todas las administraciones, locales, provinciales, las cuencas hidrográficas del Guadiana y del Guadalquivir junto con representantes de los ciudadanos y la Plataforma Unidos por el Agua, se sienten y debatan el futuro del agua en nuestra zona.
No queremos sentirnos más discriminados, queremos que nos consideren ciudadanos de primera, con nuestros derechos y deberes, pedimos ser tratados como cualquier otro ciudadano de otros muchos lugares de Andalucía, de España y de Europa. Y si no se entendiere o no quisiere entenderse tengan en cuenta que, "a cada cerdo le llega su San Martín". Por tanto, espero que "lección aprendida, tarde o nunca se olvida".
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