Francisco Reinoso (hijo y nieto de mujeres sindicalistas republicanas). Manifiesto en el 4º Brindis por la República celebrado en Jerez el pasado sábado 12 de abril.
Ciudadanas y ciudadanos, que no súbditos: Debemos recuperar para la palabra República, el concepto clásico de bondad, pues desde el golpe militar de 1936 y su maquinaria propagandística de terror ha sembrado el miedo en la ciudadanía. República no es desorden. Desorden es la injusticia.
En 1516, Tomás Moro publicó el libro titulado: Libro del estado ideal de una república en la nueva isla de Utopía. En él se dicen cosas muy interesantes sobre la bondad, lo útil de la república para la ciudadanía. Tomás Moro afirma: "Os he descrito tan fielmente como he podido las instituciones de las que considero no sólo la mejor de las repúblicas, sino la única que puede atribuirse por derecho propio la calificación de república”.
Sigue Tomás Moro: "Donde todo es de todos, nadie teme que pueda faltarle en el futuro nada personal, con tal que ayude a que estén repletos los graneros públicos. La distribución de los bienes no se hace maliciosamente y no hay pobre ni mendigo alguno y aunque nadie tenga nada, todos son ricos…”
En esta República se establece la propiedad común de los bienes, las autoridades son determinadas mediante voto popular, (Ojo, que no es nuestro sistema de voto). En este libro se hacen muchas referencias a Sócrates que a través del libro 'La República' escribió Platón.
Sigue Tomás Moro literalmente: “Además los sacerdotes y religiosos, que así son llamados, ¿cuán ociosa turba no componen? Luego, todos los ricos, especialmente los propietarios de latifundios, que el vulgo llama nobles, y sus numerosos sirvientes, barahúnda de espadachines y bribones…”
Años después, en 1605, Miguel de Cervantes publica El Quijote. Es comparable el concepto de república en los dos autores. Alonso Quijano se hace caballero para el servicio de su república y deshacer agravios y entuertos para el servicio de su utópica república. Cervantes, por boca de Don Quijote habla de los explotadores ociosos, “la gente baldía y perezosa es en la república lo mismo que los zánganos en las colmenas, que se comen la miel que las trabajadoras abejas hacen…(cap. XLIX de la 2ª parte). El Quijote dice en la 2ª parte, cap. 2, lo siguiente: “La sangre se hereda, y la virtud se conquista (aquista), y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale.”
Luis García Montero, hace unos días en El País, escribía: "Ser republicano supone respeto a las leyes, porque son el principal espacio público de la convivencia. Pero no olvidemos que el respeto es siempre un viaje de ida y vuelta… Ese viaje de ida y vuelta vale tanto para la organización territorial como para la defensa de la justicia social. En este abril republicano de 2014, las formas del Estado son también inseparables de la voluntad de conseguir una democracia económica que detenga el empobrecimiento de la mayoría de la población. La cicatriz aguda de la brecha social debe quedar fuera de la ley. Ser republicano es defender la virtud pública y el pudor democrático…”
España ha tenido dos repúblicas: una desde 1873 a 1874 y una segunda república desde el año 1931 a 1939. El artículo 1 de la Constitución de la I República dice: Componen la Nación española los Estados de Andalucía Alta, Andalucía Baja, Aragón, Asturias… "hasta llegar a Regiones Vascongadas. Si este enunciado se hubiera mantenido, una situación federal auténtica, muchos problemas se hubieran evitado.
La Constitución de la II República en su título I dice:
Artículo 1. España es una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y de Justicia. Los poderes de todos sus órganos emanan del pueblo. La República constituye un Estado integral, compatible con la autonomía de los municipios y las regiones…”
La III República que deseamos, debe ser inclusiva, no debe ser excluyente. En ella debemos caber todas las ciudadanas y ciudadanos, con igualdad de oportunidades para el desarrollo de las capacidades, y debe ir acompañada con la reforma de innumerables leyes e instituciones del Estado. No se trata de cometer los errores de la República de Weimar, Alemania (1919-1933), que acabó con el primer ensayo democrático alemán y dio el poder a los nazis. Tampoco el abuso que comete actualmente, a través de la economía, los gobiernos de derechas tanto de la república alemana como la norteamericana, por poner sólo dos ejemplos.
Como escribía Luis García Montero: Ser republicano es defender la virtud pública y el pudor democrático…”
Ciudadanas y ciudadanos. ¡Viva la España republicana!
Comentarios