El PSOE y el PP de Jerez llevan varios días a la greña sacando a relucir la inoperancia –la del rival, se entiende- en distintas cuestiones de la política local. Que si se han dejado de realizar determinadas inversiones en el Plan Urban de la Zona Sur, que si se ha dejado pasar la oportunidad de hacer tres guarderías públicas; que sí, que había dinero, pero que faltaba la consignación autonómica… Realmente este tipo de intercambio de declaraciones, ‘dimes y diretes’ o ‘y tú más’, a elegir por el lector, es ‘vieja política’ en estado puro, por dedicarle un término popularizado por los partido emergentes, declaraciones, en cualquier caso, que no van a ninguna parte y que resultan, por cansinas, casi tan irritantes como la corrupción, el auténtico ‘top ten’.
Después de la crisis económica (y social, y política) que ha vivido España –la verdad, no entiendo por qué motivo he puesto el tiempo verbal en pasado- resulta irritante comprobar que hay formaciones políticas que parece que no han entendido nada, que siguen empeñadas en aras de eso que se da en llamar juego político en alentar un ‘pin-pan-pun’ para consumo interno y páginas pares de los periódicos. No sé si es que llevo una semana muy optimista o es que el otro día me dio mucho el sol, pero creo que sería un cambio real, un cambio importante, que un partido destacara la labor de su antecesor de otro signo en un asunto concreto o la actitud colaboradora de otra Administración en un proyecto determinado. Creo que ese momento sería una buena piedra de toque para el arribo de la denominada ‘nueva política’, por ahora poco más que una quimera.
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