Nadie debería vivir en la calle. Pero lo hacen no menos de 40.000 personas en España. Son personas que tienen derechos y no deberían vivir sin un hogar o un techo donde guarecerse de la intemperie del tiempo, del maltrato o del abandono.
Los colectivos sociales que nos solidarizamos con estas personas a las que pretendemos ayudar/apoyar, venimos denunciando año tras año esta situación, y exigiendo mayor protección social, acceso a la salud, a una vivienda digna y adecuada, a la visibilidad… y, sobre todo, el reconocimiento de su dignidad y de sus derechos.
Lo recordamos con mayor ímpetu en el Día Mundial de las Personas sin Hogar (PSH). En este día nos solemos dirigir a los medios de comunicación para pedirles que informen desde la perspectiva de los derechos y no de la conflictividad o a veces el morbo. A la ciudadanía en general para que se sensibilice y participe en el apoyo a estas personas… Pero sobre todo nos dirigimos a las administraciones para que tomen las medidas necesarias y pongan en marcha las políticas justas que conlleven la aplicación del derecho a una vivienda digna y a la protección adecuada y de forma integral de estas personas.
En Cádiz acaba de realizarse un nuevo censo bianual de personas sin hogar realizado por voluntarios de las asociaciones más implicadas y que tan meritorio trabajo desarrollan. A la espera de los resultados del mismo hay que recordar que en 2015 se contabilizaron 115 personas sin hogar, es decir, que viven en la calle o en un alojamiento social. En 2013 fueron 107 personas y en 2010 se hallaron 83 personas. Hasta ese momento la evolución ha sido claramente al alza en estos últimos años.
También en estos años hemos tenido que observar la desgraciada muerte en la calle de amigos que en ella vivían. Antonio y Andrés murieron en la calle en 2016. En 2015 Jose María y Robert, y otras dos personas más en 2014. Hechos luctuosos y totalmente intolerables que nos muestran el abandono y la falta de cuidados en que viven. Desde aquí queremos elevar un recuerdo por ellos y esperar que nadie muera nunca más en la calle.
Llevamos varios años reivindicando las medidas necesarias desde los colectivos que integramos la activa Mesa de Personas sin Hogar. Reivindicaciones que se resaltaron todas ellas hace dos años en la Jornadas que organizó esta Mesa de PSH y cuyas conclusiones deberían inspirar las políticas prácticas a desarrollar. Reivindicaciones que está costando trabajo implementar desde el Ayuntamiento y Servicios Sociales. No obstante, la insistencia social junto a la segura preocupación y sensibilidad ante este tema, han conseguido que parezca que algunas cosas se muevan.
Fue bastante positivo por ejemplo la posibilidad de empadronarse para las PSH que se puso en marcha a final de 2016, que, hasta ese momento, por carecer de domicilio, no podían hacerlo. Se ha licitado por fin el Centro de Baja Exigencia, que consideramos un paso positivo y esperamos se dote de personal y medios suficientes en unos meses.
De igual forma, consideramos un paso positivo la creación de un equipo de calle multidisciplinar (sanitario, social, psicológico…) para atender a estas personas, que se ha incluido el pliego de condiciones del Albergue Municipal. No obstante, nos preocupa que la diversidad de equipos (Albergue, equipo de Calle, Centro Baja exigencia) pueda desembocar en falta de coordinación y superposiciones, lo que habrá que vigilar. Este año parece que la sensibilidad y la agilidad ha funcionado mejor y se ha activado a tiempo el plan de invierno.
Finalmente, lo que parece atascado aún es la elaboración de un Plan Integral de Inclusión para las Personas Sin Hogar, dos años después de haberse exigido. Hasta el momento tan sólo se ha definido una Metodología para su Elaboración, cosa que, a algunos como la APDHA, nos parece insuficiente, dado lo avanzado de la legislatura. Así que hemos pedido al Ayuntamiento que a la mayor brevedad posible elaboren un borrador de Plan (existen elementos suficientes derivados de las Jornadas de diciembre de 2015, de las propuestas presentadas a lo largo de estos años en la Mesa y de las propuestas de las propias personas sin hogar). Que ese Plan se someta a la Mesa, que si hace falta se realicen unas jornadas participativas para debate y aportaciones y que finalmente el Plan pueda ir al Pleno Municipal. Creemos que todo ese proceso podría estar concluido en febrero del próximo año si hay voluntad política suficiente para ello.
En suma, al celebrarse el Día Mundial de las Personas Sin Hogar, nos queda pedir actuaciones, sensibilidad, derechos, dignidad y respeto. No es poco.
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