Las logias con diferentes características siguieron actuando en España desde la más absoluta clandestinidad, a lo que contribuía el propio carácter secreto de los ritos masónicos.

La francmasonería, más conocida como masonería, tiene su origen en las sociedades gremiales de albañiles, el término procede del francés: "franc" (libre) y "maçon" (constructor). Desde el siglo XVII evoluciona hacía unas sociedades cuyo fin consiste en alcanzar la fraternidad universal. Este año se ha conmemorado el tricentenario de la masonería moderna, el 24 de junio de 1717 se funda la Gran Logia de Londres, una de las primeras que consolidan la superación del carácter gremial o "masonería operativa" para dar paso a ese conjunto de sociedades de carácter filantrópico y humanista. En 1735 el papa Clemente XII publica una Bula mediante la cual se condena a todos los masones a la pena de excomunión. La francmasonería hoy resulta muy plural y acoge muchas tendencias, aunque perviven caracteres comunes, como el internacionalismo, y la lucha por el progreso y la libertad, así como la solidaridad entre hombres y mujeres de todo el mundo, por encima de toda barrera ideológica, cultural o racial. En España nace con la Logia en Madrid fundada el 15 de febrero de 1728; el 2 de julio de 1751 Fernando VI decretó su prohibición y dictó pena de muerte contra todos sus miembros.

Las Logias con diferentes características siguieron actuando en España desde la más absoluta clandestinidad, a lo que contribuía el propio carácter secreto de los ritos masónicos. Los masones  participan en todos los movimientos progresistas que se desenvuelven en nuestro país, muy especialmente en la proclamación de las dos repúblicas españolas, las más breves de nuestra época y también las más pacíficas en su implantación, rápidamente destruidas por una conjunción de intereses entre la oligarquía financiera y la Iglesia.

El General Franco que había pedido en tres ocasiones ser admitido en Logias y resultar rechazado, cuando protagoniza el pronunciamiento militar contra el legítimo gobierno de la Segunda República Española prohíbe la masonería cuyos miembros son cruelmente perseguidos. Muchos se preguntan la razón de este ensañamiento contra los masones, de últimas personas honestas, cultas y moderadas. No parece suficiente justificar semejante persecución por las frustraciones personales de un pequeño general atosigado por sus propios complejos. Creo que la causa se encuentra en la Iglesia Católica, instigadora de la sedición y para la cual la francmasonería era un peligroso rival.

Paradójicamente un comerciante partidario de los rebeldes fue su primera victima cuando acudió a celebrar la toma de la ciudad ya que los marroquís aún no distinguían objetivos

Cádiz cayó muy pronto en poder de los militares sublevados. Si Valencia y Madrid resistieron casi tres años, las tropas de mercenarios africanos arrasaron Cádiz el 19 de julio de 1936, saqueando casas y negocios. Paradójicamente un comerciante partidario de los rebeldes fue su primera victima cuando acudió a celebrar la toma de la ciudad ya que los marroquís aún no distinguían objetivos. Luego los falangistas organizaron un somatén en el Casino de la ciudad y desde allí planearon la represión que se cobró no menos de mil vidas en la capital, y hasta tres mil en el resto de la provincia.

El terror hizo que muchas personas e instituciones colaboraran en la masacre. Especial aflicción producen sendas publicaciones en Diario de Cádiz que delatan a los afiliados a las Logias de la ciudad en dos entregas. El 11 de septiembre de 1936 la página 3 del periódico detalla una “Relación parcial de afiliados a las Logias Masónicas de Cádiz”, citando por orden alfabético a 153 personas con nombre, apellidos y sobrenombre en su caso; además de otros diez que según se dice: “habían solicitado el ingreso en las Logias Masónicas de esta ciudad”. El 14 de septiembre de 1936 Diario de Cádiz publica en su página 2 un nuevo artículo titulado “Sobre las listas de afiliados a la masonería”, en el cual además de explicar que el general Varela ha ordenado el control de los ficheros de Falange para evitar que alguno pudiera ser ocultado, añade una “Lista Segunda” de miembros de las logias de la ciudad que incluye otras treinta delaciones detalladas.

Muchos de los delatados escribieron cartas de disculpas al director del Diario, pese a lo cual buena parte de los denunciados fueron asesinados en diferentes lugares. Ya en portada del Diario de Cádiz, el sábado 19 de agosto de 1936 había aparecido de forma destacada un titular que produce particular repulsa: “Esta tarde se han verificado cuatro fusilamientos”. En un texto que figura también en primera plana se añade: “A las seis de la tarde de hoy, en el segundo foso de los Glacis han sido fusilados don Manuel Morales Domínguez, comandante de infantería, don José de Barrasa y Muñoz de Bustillo, capitán de complemento del Cuerpo Jurídico Militar, don Manuel Cotorruelo Delgado, oficial del Cuerpo de Telégrafos y Milagros Rendón Martel.” Masones los tres primeros, hija de un comunista Milagros que estaba embarazada. Se retiraron la venda para plantar cara a sus verdugos y aguantaron la descarga cogidos de la mano. Sobran más palabras. 

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído