Nuevas medidas para Jerez 2021

Nací en Madrid, en 1965, aunque llevo exactamente media vida viviendo en Jerez. Soy licenciado en CC de la Información (Periodismo) por la Universidad Complutense. He sido jefe de la sección local del Diario de Jerez y también he trabajado en Información Jerez y el Diario Ya (época de Antena 3). He colaborado con El Mundo, Economía y Empresas, Notodo… Soy socio fundador y colaborador habitual de lavozdelsur.es. Últimamente he publicado el libro ‘Sherry & Brandy 2.0’ y he redactado el guion del documental sobre el vino de Jerez ‘Sherryland’. Todo esto ha hecho que me vaya haciendo una idea aproximada de las cosas… 

Iluminación singular en Jerez, en la plaza de la Yerba, en días pasados.

Se dio la circunstancia el otro día de que terminé un libro y comencé otro que es bastante gordo. Vaya, qué cosas le pasan al tipo éste, pensará el avezado lector, mantendrá la conspicua lectora, pero no puedo evitar, según me voy haciendo mayor, sentir cierta pereza cada vez que el asunto que me traigo entre manos pasa de las 600 páginas. Son un par de días que si sí, que si no… días en los que inevitablemente suelo remolonear: cojo algún otro librito que tenga a mano, sobre todo si son relatos; le dedico más tiempo a la lectura de prensa; me pongo al día con el WhatsApp, el mail o hasta con lo de Rociíto… todo con tal de ir postergando la dura realidad de más de 600 páginas que me espera en la mesilla. A veces he hablado de este asunto con algún amigo buen lector y resulta que casi nadie tiene el mismo problema: si a la página cien –es un poner- el libro no le engancha, a otra cosa mariposa (perdón por el ‘viejunismo’) y de vuelta al banquillo o a la estantería; pero no es mi caso, asumo que soy un poco terco en lo que respecta a este tema…

Pido disculpas por esta charla introductoria, que lejos de aclarar el rumbo del artículo, seguramente habrá venido a generar nuevas dudas… En realidad, hay que decirlo ya, todo venía a cuento de que hace unos días, en el ínterin de lecturas del que les hablaba, me leí las 25 iniciativas para Jerez que la alcaldesa, Mamen Sánchez, expuso en el reciente debate sobre el Estado de la Ciudad, que suele ser uno de los plenos municipales más importantes de cuantos se celebran. Asumo que al empezar hablando de mis lecturas para luego soltarles todo esto de sopetón ando justificándome en exceso. En vez de coger al toro por los cuernos y decir abiertamente “sí, qué pasa, leches, me he leído las 25 iniciativas para Jerez de Mamen, técnicamente conocidas como ‘25 Nuevas Medidas para la Reactivación Económica, el Empleo y el Impulso del Ayuntamiento de Jerez’… a ver si es que uno no puede informarse de los planes de futuro de su ciudad, vamos, digo yo”, pues en lugar de eso, de ir por derecho, ya ven que todo es al revés, que ando con cojudeces (que en Perú vienen a ser tonterías, así que ya tienen una pista importante sobre lo que ando leyendo) sobre mis gustos y mis manías, por no llamarlos directamente circunloquios y digresiones que en poco o nada afectan a la trama y que por tanto son gratuitas según la ley fijada por Chejov (ya saben: si en el primer capítulo aparece un arma, es porque se va a utilizar en el segundo o en el tercero).

Pues sí… pueden preguntarme sobre los incentivos municipales al plan de empleo de la Diputación, la renovación de convenios con distintos sectores (del cultural al taxi), cursos de formación, convocatoria de oposiciones, apoyo a proyectos ciudadanos –la iniciativa ‘Jerez lo haces tú’- o, lo que me ha parecido más llamativo (salvando la inminente construcción de tres parques caninos, claro está), que es la apuesta por captar nuevos residentes e inversores ofreciendo Jerez, al pie de la letra, como una “ciudad ideal para el teletrabajo, el ocio y el bienestar”, todas ellas, ya digo, parte fundamental de las ‘25 Medidas…’.

Casualmente –o no- ya habíamos venido hablando en anteriores ediciones de Marca ACME de las posibilidades que en el mundo post-covid puede tener una ciudad de tamaño medio, cómoda, bonita (sobre todo en su época pre asfaltado), cercana a la playa y con buen clima, ahora que se supone que se ha dado un paso de gigante en todo el mundo en cuanto al trabajo en remoto. Por entonces dimos en llamar a ese plan ‘P y P’, de ‘Pérgolas y Piscinas’, en referencia a una ensoñación de futuro que tuvo hace unos meses la alcaldesa contemplando tejados y azoteas del centro histórico, posiblemente desde la terraza del flamante hotel de González Byass. Ahora vemos como, con buen criterio, ‘P y P’ aparece entre las ‘25 Nuevas Medidas…’, aunque sea bajo el disfraz de “ciudad ideal para el teletrabajo, el ocio y el bienestar”. Bien, es lo mismo. Esa es la clave. Y está bien que Jerez quiera su porción, su cuarto y mitad de madrileños, parisinos e incluso londinenses y berlineses con poder económico y en estampida… que no todo va a ser Canarias, Baleares y la Costa del Sol.

Creo que en este caso concreto el gobierno municipal debe ser ambicioso y enviar el documento ‘25 Nuevas Medidas para la Reactivación Económica, el Empleo y el Impulso del Ayuntamiento de Jerez’ incluso al servicio propio de publicaciones para que sea editado como dios manda. Personalmente creo que se trataría de un libro -qué digo-, de un manual, a la altura de las ‘21 lecciones para el siglo XXI’, de Yuval Noah Harari, la última entrega de la serie que abrió este historiador con la célebre ‘Sapiens’. Ahora bien, hay que redondear el título, no puede ser ‘25 Nuevas Medidas (…) para el Impulso del Ayuntamiento de Jerez en 2021’ porque 25 y 21 no pega, y eso, como se hizo con el titular de Harari, hay que cuadrarlo. Lo más fácil es fundir en su enunciado algunas ‘medidas b’ y dejarlo en 21, aunque todos sepamos que van, digamos, encriptadas, otras cuatro: ‘21 Nuevas Medidas para la Reactivación Económica, el Empleo y el Impulso del Ayuntamiento de Jerez en 2021’, que queda muy chulo y puede ser un pelotazo en las librerías locales y en la sección de libros de las grandes superficies, sobre todo si, ya puestos, alguien se anima a poner un subtítulo a la altura, con gancho… algo tipo: ‘Recetas de Mamen [con o sin el Sánchez, según quepa o la familiaridad que se quiera buscar… siempre pensando que queda mejor a una línea] para una ciudad en transición post apocalíptica’ o, si se prefiere una fórmula más pedante, así como de Juan Cruz, algo tipo ‘Breve Breviario de ideas de Mamen [con o sin el Sánchez, según quepa o la familiaridad que se quiera buscar… siempre pensando que queda mejor a una línea] para repensar el mundo de después’, que, por cierto, no es otro que éste…

Archivado en: