Jerez vs. Vigo: solo una ciudad puede 'ganar' la Navidad

Vigo lleva varias semanas con el montaje de su iluminación navideña, a lo que Jerez responde en plena canícula anunciando sus Reyes Magos

La alcaldesa Pelayo, en el centro con Núñez Feijóo, este verano en Cambados, la capital del Albariño.
23 de agosto de 2025 a las 07:30h

En la planta noble del Consistorio (calle Consistorio… también es casualidad) de la muy noble, muy leal y muy festiva ciudad de Jerez de la Fra no salían de su asombro al leer las noticias que llegaban de El Faro de Vigo y de la TVG: Abel Caballero ha vuelto a hacerlo. El alcalde de Vigo, el archienemigo de Jerez cuando llegan las Navidades, se ha vuelto a adelantar. Ahí están los vigueses y sus veraneantes, que van y vienen de Samil, de playa América, de Patos en bañador y tienen que andar sorteando por las aceras de las calles y plazas a los que ya están poniendo la iluminación navideña de la ciudad. En pleno agosto. Con el calor ese húmedo que hace en el casco urbano de Vigo.

Ya sabe el navideño lector, la fiestera lectora, que para Caballero la ciudad de Vigo solo tiene un rival navideño en el orbe cristiano (y cabría decir que también en el que no lo es) y ese rival no es Jerez de la Fra, desde luego, es NYC. Así de sencillo. “¿Pero ahora que quiere este hombre, que se vean las luces de Vigo desde precisamente Nueva York, que le cae más o menos enfrente, 5.300 kilómetros mediante? Nada, no puede ser, no sé... Cambados, que le pilla más cerca, dos o tres rías más para arriba pues...”, se le escapó a nuestra prócer, María José García-Pelayo, que desde que ha sido nombrada ‘Dama de la Cofradía del Albariño’ este verano está puestísima en lo que a temas galaicos se refiere.

Hay que recordar que la historia empuja al continuo roce a estas dos ciudades, a modo de novela de Charles Dickens. Además de la pugna por atraer al turismo navideño a través de dos fórmulas totalmente contrapuestas, la Iluminación versus la Zambomba (así, con mayúsculas las dos), hay que recordar que Pelayo ha sucedido precisamente a Caballero al frente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), vaya, que con los 8.000 alcaldes y alcaldesas que hay en España de largo (sin contar siquiera a los pedáneos, mis disculpas) ha tenido que ir a darse esta circunstancia, que ya es casualidad. De hecho, hay quien asegura en la calle Consistorio que Pelayo dice de vez en cuando, casi dos años después, que todavía tiene por ahí dos o tres papeles sin firmar en su despacho de Madrid, que bueno, que a estas alturas…

Pelayo, acreditada estratega, ha decidido pasar al contraataque esta semana anunciando el miércoles los nombres de los tres Reyes Magos de la próxima Navidad en Jerez (el del Cartero Real también, pero eso solo le importa a la familia). Pelayo tenía pensado haberlo hecho unos días antes, pero como conoce a sus paisanos, sabía que con temperaturas de más de 40 grados dicho anuncio habría sido motivo de mofa –e incluso de befa–, así que astutamente ha esperado unos días a hacerlo para que solo sea motivo de cachondeíto entre los de siempre.

¿Que cómo ha sido recibido este anuncio en la portuaria ciudad gallega? Sinceramente, no creemos que haya rascado nada. Como un gatito recién nacido arañando el pedernal. Nada. Este cronista está tentado de llamar a su suegro, natural de la tierra, a ver si ha oído algo al respecto entre pandeirada y pandeirada en la tele autonómica, pero no, mejor dejar al hombre con sus cosas.   

En realidad, Pelayo sabía perfectamente que esta noticia es muy de ámbito local, pero lo valora como un primer aviso para ir cerrando filas navideñas. De aquí a unos días estará todo el mundo de regreso de sus vacaciones, acabará la vendimia justo para cuando empiecen las fiestas de la misma y, de repente, unos días después, cuando menos se piense, correrá un viento finito (precioso eufemismo para referirse al frío) que hará que el personal empiece a pensar en la nueva campaña que se avecina: las Zambombas. El ‘aviso’ de los nombramientos de los Reyes Magos es como el que antecede al toque de corneta, dentro de nada, prietas las filas…

Eso sí, ¿qué se sacará de la manga el gobierno de Pelayo de cara a la próxima Navidad, después de que el año pasado adelantara un fin de semana la mal llamada ‘temporada oficial de Zambombas’? Pues no sabemos, pero una vez cruzado el rubicón de noviembre, ya que fronteras quedan…