Gran Visir: las preguntas

Carlos Piedras, nuevo jefe de Edición y Opinión de lavozdelsur.es, en un retrato en la redacción del periódico.

Nací en Madrid, en 1965, aunque llevo exactamente media vida viviendo en Jerez. Soy licenciado en CC de la Información (Periodismo) por la Universidad Complutense. He sido jefe de la sección local del Diario de Jerez y también he trabajado en Información Jerez y el Diario Ya (época de Antena 3). He colaborado con El Mundo, Economía y Empresas, Notodo… Soy socio fundador y colaborador habitual de lavozdelsur.es. Últimamente he publicado el libro ‘Sherry & Brandy 2.0’ y he redactado el guion del documental sobre el vino de Jerez ‘Sherryland’. Todo esto ha hecho que me vaya haciendo una idea aproximada de las cosas… 

Una Cabalgata del Gran Visir en una imagen de archivo.
Una Cabalgata del Gran Visir en una imagen de archivo.

La Navidad de Jerez reúne tal cúmulo de emociones durante los, así a ojo, cuarenta días —con sus correspondientes noches— de celebración que a veces no nos paramos un momento a reflexionar sobre su auténtico significado… Y no pretendemos hablar de la Navidad en plan trascendente, sobre el tiempo del nacimiento del Niño Dios –joder, prueben a escribirlo… no hace falta ser Bakunin para llegar a determinadas conclusiones—, ni del consumismo, del langostino como mascota, ni de si este juguete es sexista, ecológico o abiertamente vegano… qué va, nos referimos solo a la etimología de eventos con los que tenemos que comulgar e incluso asistimos –allá cada cual con su tiempo y sus ganas- directamente a su contemplación.

Hablamos, claro está, de la celebración de la Cabalgata del Gran Visir, nombre exacto que recibe el evento desde su instauración. A ver… ¿Que Jerez, en vez de tener una cabalgata navideña, como es tradicional, decide tener dos? Pues perfecto. ¿Qué lógicamente no iba a llamar a las dos ‘Cabalgata de los Reyes Magos’, lo que obligaría a ponerlas I y II o a completar el nombre de la segunda con una coletilla tipo The Return o Again? Pues claro. Ahora bien… ¿Por qué Cabalgata del Gran Visir, qué nos quiere decir la Administración local con este nombre? Ahí está la cuestión, queridos vecinos de Jerez. Cuando hace diez o doce años (o quince, ni me voy a molestar en buscarlo en San Google) el gobierno municipal instauró este nombramiento, Gran Visir, decidió dotarlo de cabalgata de una manera, vamos a decir, un tanto apresurada. Y ahí sigue. ¿Y por qué?

¿Les doy ya mi opinión o me hago de rogar dos o tres líneas más? Personalmente creo que para lo que es la política actual, hubo una razón de peso en esta decisión: suena bien. Cabalgata del Gran Visir… sí, definitivamente, tiene su cosa. Pomposo. Exótico. Directo. Corto. Reconocible. ¿A quién le importa que el significado acompañe poco y que, etimológicamente, signifique Cabalgata del Primer Ministro? Pelillos a la mar. Cosas del Imperio Otomano, que viene a ser en el imaginario popular como el Austro-Húngaro pero a lo oriental, pese a que a Turquía le haya dado ahora por mandar tropas a Libia. ¿Qué más da que al final tengamos a todo un primer ministro dando ejemplo como abnegado empleado de la administración pública y realizando tareas relativamente ingratas como recoger las cartas de los niños (y niñas, perdón) para entregárselas a los Reyes Magos?

Además, veo que ‘emisario’ en árabe se dice mabeuth… ¿Alguien se imagina que Jerez hubiese optado, por la Cabalgata del Gran Mabeuth o Cabalgata del Mabeuth Real por ser rigurosa, en estos tiempos de inanidad política? No, no es lo mismo que Visir, donde vas a poner, por mucho que mabeuth, así escrito (no me atrevo a decir fonéticamente), recuerde vagamente a Macbeth, nadie estaría interesado en una tragedia sangrienta un día que debe ser de felicidad para los niños…

Bien… son ya demasiadas preguntas para un artículo relativamente corto como este. Demasiadas preguntas y una sola respuesta, además no oficial y formulada desde el absoluto arbitrio y omnisciencia de este cronista. Ah, por cierto, hay un segundo motivo para la Cabalgata del Gran Visir. Casi te aseguras salir en la tele: como esos ciudadanos que se empeñan en saludar por detrás del periodista cuando ven una cámara de televisión en la calle (no me refiero a esos simpáticos CDR y su opinión sobre la prensa española, que se ve que la catalana es muy libre), Jerez consigue habitualmente un directo (real o falso) de su cabalgata exótica, que para la del día 5 hay demasiada competencia y eso, amigos, ya saben lo que significa para nuestros políticos actuales. Promoción, proyección e imagen de la ciudad…

Coda: En realidad siempre he pensado que el reconocimiento como Gran Visir es una especie de premio de consolación por no haber sido elegido como Rey Mago. ¿O es un premio que tiene un cariz más, no sé… digamos underground, contracultural? Por cierto, ¿este nombramiento cierra la puerta a ser en el futuro rey mago? Demasiadas preguntas, ya digo, para un artículo tan breve…

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