Estábamos tan ocupados en la Feria del Caballo tomando medias botellas de fino que a veces se nos olvida que… que la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, es la presidenta de la Federación Española (es lo bueno que tiene España, esa E, que también vale para Estatal y así todos tan contentos) de Municipios y Provincias, a la sazón la FEMP.
Viene a cuento porque de repente, viendo imágenes el otro día de la desastrosa –como todo últimamente en España o en el Estado, a elegir– Cumbre de Presidentes de Autonómicos en Barcelona, con el despiste que caracteriza a este cronista, se puso a pensar “joder, la del traje celeste parece la Pelayo” (disculpen el ‘la’, uno no siempre es dueño de que sus pensamientos sean lo suficientemente educados). Y en efecto, parecía ‘la’ Pelayo por la sencilla razón de que era Pelayo charlando con Isabel D. Ayuso, no me queda claro si antes o después de que la presidenta de la CAM tuviera el rifirrafe con la ministra Moni-caGar-cía (ya saben que esta gracieta de dudoso gusto, que ya utilizó el cronista en otra ocasión en Marca ACME, no es propia, es de su amigo el articulista en excedencia Fernando Taboada: si uno no puede elegir sus pensamientos, imaginen los de sus amigos cuando les da por ponerse ingeniosos. Por otra parte, me gusta Moni; en la adolescencia este cronista tuvo una semi novieta que se llamaba Moni, en su caso de Ramona… malos tiempos por entonces para las Ramonas ‘gracias’ a Fernando Esteso, qué herida inciso-contusa cuando el profesor pasaba lista en clase y Moni, por un momento, volvía a ser Ramona).
Ya puestos, vamos a permitirnos otra digresión en este artículo, hoy más caótico de lo habitual, que es mucho decir: le pediría, ya respetuosamente, a la señora ministra de Sanidad, Mónica García, que se pensara dos veces (o repensara, como dicen en la nueva izquierda) lo de prohibir fumar en las terrazas del Estado, y que lo haga precisamente pensando en la salud (mental) de los que no fumamos. Si hasta ahora a los no fumadores nos toca hacernos cargo en el interior de los bares, pubs, etc, de los enseres de los smokers cuando salen a fumar (echar un vistazo al bolso, al abrigo, al móvil… a la misma silla donde están sentados, que tras la epidemia la gente va y las coge sin preguntar), ahora los no fumadores vamos a tener que hacernos cargo de los bultos de nuestros amigos también en el exterior cuando se alejen para fumar… lo que se dice un sinvivir, vaya.
Hale, volvemos al tema principal. Les decía que allí estaba en la cumbre de Barcelona la alcaldesa de Jerez rodeada de presidentes autonómicos y ministros, que vaya, que la FEMP, aparte de llevarte un día o dos a la semana, también te da una importante visibilidad, tanto a la persona que ostenta el cargo como a su ciudad, y si no que se lo digan a su anterior presidente, Abel Caballero, y a su querido-a Vigo.
He dejado caer lo del día o dos días a la semana porque esa es una crítica recurrente del PSOE local de Jerez hacia la alcaldesa Pelayo. Su portavoz, José Antonio Díaz –este mes le toca José Antonio ‘Harakiri’ Díaz, encantado en sus últimas entrevistas y comunicados de usar la palabreja japonesa– repite una y otra vez que Pelayo no está en el día a día, que está en Madrid, que en Jerez no se gobierna, que no se toman decisiones, en buena medida debido a las ausencias de la alcaldesa… Desde estas líneas te lo digo, José Antonio 'Harakiri' Díaz: aciertas en muchas cosas y de hecho soy fan de tu ‘Está pasando’, pero en esta no te puedo dar la razón. Creo que es positivo para Jerez tener ahí a la alcaldesa, dándole dos besos a Ayuso, que está muy sola, y a las ministras y ministros socialistas y de Sumar. Porque Pelayo es toda una patriota de Jerez ‘a pico pala’ y seguro que si ha tenido cinco minutos ha vendido las excelencias de la ciudad al mismísimo Pedro Sánchez o se ha aprendido cuatro palabras en euskera para hablar de su ciudad con el lehendakari Pradales.
Esa es la verdad. ¿Te imaginas a alguien del PSOE diciéndole a Caballero que no fue buena y productiva su etapa en la FEMP para su ciudad? Pues eso. Hay que mirar lejos…