Parece una buena idea la de poner una cafetería en la Catedral, en la torre más concretamente, según declaraciones del obispo de Asidonia-Jerez, monseñor Mazuelos, recogidas por Diario de Jerez. Se ve que con la torre recién restaurada el Obispado ha pensado que qué mejor que poner un negocio de restauración (perdón por el juego de palabras).
En cualquier caso, hay que hacer notar que el negocio que se quiere poner es una cafetería, no exactamente un bar, ya que si lo que se quisiera poner fuera un bar en el que se sirviera alcohol para ganar dinero, pues se hubiera dicho explícitamente, por qué no, estamos en 2018. Cafetería, aunque al final también sea un local en el que se venda alcohol para ganar dinero, no suena exactamente igual, es una palabra relativamente en desuso que hoy por hoy tiene algo inocuo, de prestar un servicio, algo como de museo, centro de congresos o aeropuerto (no sería igual si habláramos de estaciones de tren, que clásicamente se han llamado cantinas).
También habría que tener en cuenta que la Catedral (su torre) se halla en una zona de inmejorables perspectivas turísticas, ya que la aledaña bodega González Byass tiene previsto abrir dentro de unos meses su hotel ligado al enoturismo, ahora mismo en obras. Se ve que la Iglesia, en definitiva, solo quiere ir tomando posiciones y prestar un servicio completo a su feligresía, ávida no solo de alimento espiritual, sino también del que se puede adquirir en una cafetería.
Bien, solo el tiempo dirá si lo de la cafetería se queda en una simple idea o si el centro histórico de Jerez contará próximamente con un nuevo negocio hostelero, pero eso sí, en este caso con inmejorables vistas, estupenda ubicación y, por supuesto, con todas las bendiciones…
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