La soledad de Pilar Manzano

Foto Francisco Romero copia

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Antes de terminar la carrera, empecé mi trayectoria, primero como becario y luego en plantilla, en Diario de Jerez. Con 25 años participé en la fundación de un periódico, El Independiente de Cádiz, que a pesar de su corta trayectoria obtuvo el Premio Andalucía de Periodismo en 2014 por la gran calidad de su suplemento dominical. Desde 2014 escribo en lavozdelsur.es, un periódico digital andaluz del que formé parte de su fundación, en el que ahora ejerzo de subdirector. En 2019 obtuve una mención especial del Premio Cádiz de Periodismo, y en 2023 un accésit del Premio Nacional de Periodismo Juan Andrés García de la Asociación de la Prensa de Jerez.

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"La soledad es muy hermosa... cuando se tiene alguien a quien decírselo". Esta frase de Gustavo Adolfo Bécquer, me vino a la cabeza la otra mañana, después de leer la noticia de Pilar Manzano, una enfermera prejubilada, vecina de la gaditana calle Columera, la cual llevaba fallecida en su propia casa cinco años. Sí, han leído bien: ¡Cinco años!

Un albañil, de pura casualidad, al mirar por una ventana que se encontraba abierta, se dio cuenta de que había un cadáver sobre la cama. Si ese albañil no hubiera mirado por aquella ventana, hoy, el cuerpo sin vida de Pilar no sería noticia, y seguramente pasarían muchos años más hasta que lo fuera.

Según leí, algunos vecinos le han dicho a la policía que Pilar Manzano tenía algún tipo de problema psicológico, y al parecer, bebía demasiado. Tras la muerte de su madre, se quedó completamente sola en su casa. Una de las vecinas ha declarado que un día, Pilar, se despidió de todos y nunca más se supo de ella. Dijo que se había enamorado de un músico y se iban a vivir a Madrid.

Quizá esa fuera su excusa para retirarse del mundo, meterse en su cama y esperar a que la muerte llegase más temprano que tarde.

Nadie preguntó por ella. Nadie la echó en falta. Nadie denunció su desaparición. Así de cruel es, a veces, esta sociedad en la que vivimos, o mejor dicho, sobrevivimos.

Fíjense hasta dónde puede llegar la frialdad e inhumanidad de algunas personas, que alguien tuvo la macabra idea de fotografiar el cadáver de Pilar, y resulta que la foto está corriendo como la pólvora desde hace un par de días a través de WhatsApp. La Policía Nacional ha abierto una investigación para depurar responsabilidades, ya que difundir y transmitir esa fotografía puede ser constitutivo de varios delitos. ¡Qué clase de sociedad enferma es esta!

Actualmente, el número de personas mayores de 65 años que viven solas ha crecido en torno a un 25% en los últimos diez años. Según algunas organizaciones, como por ejemplo la Cruz Roja, denuncian que muchas personas mayores que viven solas en sus casas apenas reciben atención. Lamentable.

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