Vamos Juan

El líder andaluz de Ciudadanos trata de resistir al frente del partido en la comunidad en unas primarias con otros diez candidatos, preso de sus contradicciones y con una organización desnutrida. Aun así, asegura sentirse "abrumado" por tanto apoyo recibido

Paco_Sanchez_Mugica.jpg.200x200_q100_box-190,0,950,760_crop_detail

Periodista, licenciado en Comunicación por la Universidad de Sevilla, experto en Urbanismo en el Instituto de Práctica Empresarial (IPE). Desde 2014 soy socio fundador y director de lavozdelsur.es. Antes en Grupo Joly. Soy miembro de número de la Cátedra de Flamencología; hice la dramaturgia del espectáculo 'Soníos negros', de la Cía. María del Mar Moreno; colaboro en Guía Repsol; y coordino la comunicación de la Asociación de Festivales Flamencos. Primer premio de la XXIV edición del 'Premio de Periodismo Luis Portero', que organiza la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. Accésit del Premio de Periodismo Social Antonio Ortega. Socio de la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC) y de la Federación Española de Periodistas (FAPE).

Juan Marín, en el acto de minicampaña de primarias que protagonizó este pasado sábado en Jerez, rodeado de un grupito de afiliados, muchos cargos públicos.
Juan Marín, en el acto de minicampaña de primarias que protagonizó este pasado sábado en Jerez, rodeado de un grupito de afiliados, muchos cargos públicos.

En cada temporada (acaba de estrenarse la tercera en HBOMax) hay una situación más hilarante y disparatada, un momento cumbre de vergüenza ajena, un instante en el que el protagonista ya no puede caer más bajo. Hablo de Vamos Juan, la serie creada por Diego San José en la que el siempre solvente Javier Cámara encarna a un político capaz de todo por mantenerse cerca del poder. Pero si algo caracteriza a este ex alcalde de Logroño, que hasta donde hemos visto es un analfabeto funcional, cambió a su esposa por su jefa de prensa pese a que es incapaz de firmar el divorcio por el qué dirán, fue a Turquía a ponerse pelo y volvió peor, y está a un paso del talego por mordidas en las obras de un tanatorio, es la peculiar y natural forma de mantener siempre vivo el autoengaño. El cerebro, con tal de garantizar la supervivencia del organismo, deforma la información que recibe de los sentidos.

Dicen los expertos que lo hace siempre y en todos, pero en algunos especímenes llega hasta límites insospechados. La psicóloga Carol Anne Tavris ha llegado a asegurar que los mayores problemas de la humanidad “no provienen de seres crueles y malvados, sino de aquellos que se consideran buenas personas, se presentan como tal ante nosotros y justifican su mala conducta para mantener intacta esa convicción”. Juan es en apariencia inocuo, pueril, da hasta pena en su estupidez. En cambio, el reguero de acciones y decisiones que va tomando para perpetuarse y conseguir sus objetivos (a menudo más poder o control sobre su entorno) provocan una espiral cada vez más peligrosa. Vamos Juan es una serie tragicómica sobre la política española, donde el drama del personaje se abre paso sobre la risa que pueda provocarnos.

Me he acordado este pasado fin de semana de la serie, a propósito de las surrealistas primarias exprés en Ciudadanos Andalucía para revalidar a Juan Marín como candidato a la presidencia de la Junta en 2022. Con las encuestas prácticamente borrando del mapa a la formación naranja, con los nuevos dueños del cortijo, el PP, tratándole como a un conserje, con una organización tan desgarrada (un 22% menos de afiliados en tres años, poco más de 2.000) y dividida que a las primarias se han presentado hasta once candidaturas —como dice el periodista Pepe Fernández, el juego del calamar versión naranja—, va el bueno de Juan y asegura que se siente “abrumado” por el apoyo que está recibiendo de afiliados de su partido.

Alrededor de una treintena de afiliados en los actos de campaña de Marín en Málaga o Jerez, y en muchos casos cargos públicos 

En las fotos de la minicampaña de primarias, que ha durado dos días mal contados, antes de las votaciones que se abren hoy lunes y mañana martes, Marín aparece en sus actos con entre una veintena y treintena de seguidores, en muchos casos cargos públicos del partido en ciudades como Málaga o Jerez —en esta foto también se ven responsables en la provincia de Cádiz—. Que la realidad de las fotos que exhibes tú mismo en tus redes sociales no te estropee el titular. ”Me estoy sintiendo abrumado y emocionado por la cantidad de apoyo que estoy recibiendo. Cs es un proyecto indispensable en Andalucía y un motor para el partido a nivel nacional”. Marín niega que Cs esté camino a la extinción (esto se entiende), que las primarias haya que plantearlas como "lucha interna" (esto no se lo cree nadie), y ve "normal" que haya once aspirantes para el mismo puesto (delirante, algo insólito en la política nacional).

Este Ciudadanos andaluz de Marín, que sujetó en la anterior legislatura hasta cuando le interesó electoralmente a Susana Díaz (en la Andalucía de los ERE, ¿se acuerdan?) y que llegó al poder en el actual mandato con la nariz tapada para no reconocer que era la ultraderecha la que le había llevado a San Telmo, puede seguir siendo “indispensable”. Lo sostiene sin reservas el ciudadano Marín, el sanluqueño, amante de La Guita —la manzanilla—, vicepresidente de la Junta de Andalucía, que en plena pandemia cuelga vídeos haciendo torrijas en chándal y que dice a los suyos que aprobar el presupuesto de la Junta en año electoral es de “estúpidos”. O que asegura que no habrá restricciones porque la variante ómicron del covid no será para tanto. Como cantaba la chirigota del Selu, “yo sé, Juan, que tú sabes…”. ¡Vamos Juan!

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído