“Escucho por tu voz las razones invisibles por las que vivían las ciudades y por las cuales tal vez, después de muertas revivirán (…) No hay que dejar de buscar la ciudad utópica aunque nunca la descubramos”. Italo Calvino. Las ciudades invisibles.
Como en aquel municipio de la magistral Amanece que no es poco la quinta ciudad de Andalucía parece vivir en la irrealidad y el surrealismo constante. Esta comunidad, con tasas de paro como la franja de Gaza y un sinfín de problemas crónicos y endémicos, afronta un nuevo reset político. ¿O no? Llega septiembre y comienza oficialmente la temporada política. También aquí. Subrayen lo de oficialmente porque en la práctica casi no ha habido solución de continuidad desde las pasadas elecciones de mayo, la trabajosa investidura de junio y la cimentación del nuevo mandato corporativo de julio.
El brevísimo impasse de agosto técnicamente no se ha notado y el mes que anticipa el otoño se estrena, habría que decir, con el horno político previamente precalentado para el trimestre que servirá de antesala para las generales de diciembre. La serpiente de verano del busto de Pemán –que favorece claramente la movilización de los sectores conservadores para tratar de consumar la improbable reválida de Rajoy y empezar a intensificar el desgaste local del PSOE- y la ya clásica recopilación de los pufos y escándalos del equipo de gobierno precedente han servido al ejecutivo socialista, débil políticamente pero bien parapetado en la confianza recobrada en los técnicos, para afianzarse al frente del timón de la maltrecha nave municipal.
Con el apoyo de Ganemos Jerez e Izquierda Unida, ésta cada vez más convencida de la idoneidad de estar dentro y no junto al gobierno más pronto que tarde, Mamen Sánchez alcanzará sus primeros 100 días como alcaldesa sin demasiados sofocos y habiéndose salido con la suya de apurar al máximo su cargo como diputada en el Congreso –en principio la idea era que renunciase desde el minuto uno-. Hasta la sempiterna división en el seno del PSOE no ha alcanzado para quitarle el sueño. Las lógicas tensiones internas previas a la configuración de la doble lista en las generales –Cámara Baja y Senado- tampoco parece que vayan a hacer que la cuerda se tense demasiado. Y es que si la actual secretaria general en Jerez, Miriam Alconchel, se muda a final de año a la carrera de San Jerónimo habrá que ver incluso si no es algo que allana el camino a Sánchez para tomar un futuro control total del partido, toda vez que cotiza al alza su autoridad institucional.
La recta final de año será de funambulistas, con los ingresos bajo cero (nada nuevo), escaso margen de maniobra y decisiones trascendentales que asumir.
En la gestión será una temporada, una vez más, muy complicada. La recta final de año será de funambulistas, con los ingresos bajo cero (nada nuevo), escaso margen de maniobra y decisiones trascendentales que asumir, como la elaboración del nuevo Presupuesto municipal para 2016 –la prórroga del 2014 está siendo un suplicio- y el comienzo de la elaboración de la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento. Ambas cuestiones propiciarán que la regidora socialista pueda cumplir a primeros de año una de sus grandes promesas electorales: la readmisión de todos los despedidos del gobierno del PP que quieran volver a su puesto en el Consistorio. El personal técnico de máxima confianza de Pelayo reconoce ahora que fue un tremendo error fraguar el ERE municipal como se orquestó –selectiva y arbitrariamente- e incluso miembros de las filas conservadoras llegan a admitirlo en privado con la boca pequeña. Mamen Sánchez no abundará en el error y tiene decidido que caben pocas discusiones sobre este compromiso. Otra cosa será la gestión de la plantilla una vez que pase a aplicar, por ejemplo, un reglamento estricto de productividades (tan simple como que sean legales), uno de sus grandes caballos de batalla.
No se esperan grandes revoluciones en cuanto a proyectos –la continuidad de la Capitalidad Mundial del Motor aguarda una redefinición- y sí un recrudecimiento de la situación social y económica tras el carpetazo de la temporada alta. La puesta en marcha de la rehabilitación de San Agustín como centro de negocios y espacio polifuncional –una de las grandes decisiones del gobierno anterior- será uno de los platos fuertes con la llegada del otoño y habrá que ver qué rumbo toman iniciativas estratégicas como el Parque Científico Tecnológico Agroindustrial, en un limbo peligroso. Los trabajos de la comisión de auditoría y transparencia municipal también marcarán la agenda del nuevo curso con un pronóstico claro de desagradables sorpresas.
Para Pelayo será un todo o nada: o se mantiene en la primera línea política gracias a Madrid o la tumba definitivamente la Gürtel. Y mientras, Saldaña ya vislumbra 2019.
En la bancada de enfrente, el PP con su líder en Jerez a la cabeza, María José García-Pelayo. Todo o nada para ella, se presupone. O le salen las cosas como quiere: va a por todas encabezando una de las dos listas en la provincia para las próximas generales, y manteniéndose más de 20 años después en la primera línea política. O todo se trunca: la imputan por la trama Gürtel –la pelota lleva en el tejado del Supremo desde principios del verano- y se ‘jubila’ de la vida pública. Con pasmosa tranquilidad mira a Jerez y a su jefa Antonio Saldaña desde la atalaya privilegiada que le otorga la tranquilidad de ser hasta 2019 parlamentario andaluz. En ese momento, quizás toque presentar candidatura a la Alcaldía pero por ahora mantiene el pulso a la actualidad con el tono agresivo con el que arrancó el mandato socialista pero con un evidente desinterés por aportar y construir más allá del mero interés partidista.
En Ganemos han superado ya la fase de organización interna y distribución de los generosos recursos con los que se han encontrado gracias a sus excelentes resultados en las pasadas municipales –fundamentalmente debido a los ingresos y puestos por el diputado provincial, que en parte anunciaron que destinarán a proyectos sociales- y ya prometen empezar a tener mucha más presencia activa en la acuciante reconstrucción del municipio. Jerez necesita de las muchas dosis de creatividad que hay en las filas de la agrupación de electores para empezar a reconfigurarse y el proyecto necesita consolidarse precisamente con un renovado empuje por estar a la altura de lo que sus miles de votantes esperan de él… aunque sea desde una digna oposición. Habrá que ver cómo influyen la apasionante convocatoria de generales en una base del proyecto político que se moverá entre la confluencia que propone Ahora en Común y la opción de Podemos.
Y habrá que ver, más tarde, si definitivamente es el momento para formar alianza de gobierno o se mantiene como decisivo en la bancada de enfrente. Sus dirigentes entienden que no será cuestión de que pasen las generales sino que realmente se palpe y se materialice la voluntad del PSOE por hacer las cosas de otra manera a como se han venido haciendo durante demasiado tiempo en la ciudad. Ciudadanos, cabe suponer, forzará la máquina para impulsar a Rivera en su intrépida carrera a la Moncloa, aprovechando el filón además de contar con Inés Arrimadas como candidata a la presidencia del Parlamento de Cataluña este 27S . Una joven política nacida y criada en Jerez que aspira a ser decisiva y un poderoso dique frente a la implosión. ¿Se imaginan a una política jerezana desde la Generalitat salvando el resquebrajamiento de la Nación (o como se llame) desencadenado por el desafío soberanista de Mas y sus adláteres? Yo tampoco. Pero tranquilos: mañana seguro que amanece y sale el sol. No será poco visto lo visto por estas tierras albarizas.
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