Han sido impactantes las declaraciones que ha hecho esta semana Javier Arenas con cara de no ser él mismo.
A medio camino entre una obligación electoral y un etéreo palpitar interior, Arenas ha querido comunicarles a los andaluces que Romero Bonilla, el candidato del PP a la Junta de Andalucía, es de “centro”. ¿A qué clase de elector le quiere transmitir Javier Arenas ese esclarecimiento?, ¿a los simpatizantes de su partido, a los indecisos?, ¿al mismo candidato Moreno Bonilla? Es difícil saberlo. Cuando el Partido Popular se pone transgresor cualquier desempeño es posible. Quien no lo crea, que le pregunte a Gallardón.
Tampoco ha sido un acontecimiento cualquiera que el Presidente del Gobierno, en calidad de presidente del Partido Popular, haya estado en Jerez haciendo campaña electoral. Esta visita con tan alto rango pone de manifiesto que los populares tienen clara la importancia de una plaza (donde parece ser que un día hizo escala un subordinado de Francisco Correa Gürtel), que temen perder.
Aunque cualquiera diría que habría sido más productivo para la ciudad que Mariano Rajoy hubiera venido como jefe del ejecutivo, y así se le podría haber organizado una reunión con los parados. La realidad es que Rajoy ha venido a Jerez a decir que tenemos una ciudad con mucho futuro y que la alcaldesa tiene muchas agallas ¿alguien lo duda? Por otra parte el candidato Juan Manuel Moreno Bonilla ha prometido un gobierno andaluz con muchas mujeres. ¿Convence?
Al hombre que propone el partido popular para presidir la Junta de Andalucía, como caballero que ya posee la Gran Cruz de la Real Orden de Isabel la Católica, no parece que le afecte esa insoportable levedad del ser con la que viven otros mortales.
Juanma siempre está igual. Le ha cogido el sitio a la media sonrisa y no se la quita ni para saltar desde un cuarto piso. Se tratará de una habilidad como otra cualquiera. ¿A usted no le parece?
Salud
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