¿Hacienda somos todos?

En la lista de morosos aparecía hace unos días el Xerez CD con una quita de deuda de unos ocho millones de euros

04 de julio de 2025 a las 23:42h
Imagen de directivos del Xerez CD.
Imagen de directivos del Xerez CD.

Hace unos días en la lista de morosos de Hacienda aparecía el Xerez CD con una quita de deuda de unos 8 millones de euros, noticia que ha sido recibida con júbilo por todos los aficionados de dicho club y su directiva. Los miembros del gabinete de abogados que ha llevado a cabo tal proeza han salido a la palestra vanagloriándose de su trabajo, una auténtica hazaña. Es más, esperan que la deuda se quede en unos 400 euros, “pecata minuta” para lo que debía el club que era un claro hándicap para su continuidad futura.

La noticia es sorprendente. Aparte de que la medida sea legal no deja de ser, al menos para quien escribe este artículo, una inmoralidad. Hacienda ha dejado escapar el posible cobro de nada menos que 8 millones de euros. Con ese dinero podría haberse pagado durante 5 años las obras de los colegios públicos de una ciudad como Jerez. O contratarse por un año 90 nuevos médicos especialistas para nuestro deteriorado sistema de salud, o a 180 monitores escolares para atender en las escuelas a alumnos con discapacidad, o mejorar las ayudas a la dependencia, etc. Vaya, 8 millones para reforzar los servicios públicos, pues con los necesarios impuestos se sufragan la sanidad, la educación, las pensiones, la dependencia, la seguridad, etc. 

Los impuestos no son moco de pavo para que una negligencia de Hacienda – al parecer no ha notificado correctamente la deuda existente- haya llevado a su prescripción. Los impuestos no deberían ser un juego. Son muy serios. Me llama la atención que ningún partido, ni sindicato, ni ninguna asociación haya puesto el grito en el cielo ante esta negligencia que afecta a los servicios de todos. Nadie ha pedido responsabilidades a Hacienda, como si dejar de recaudar 8 millones de euros fuera lo más normal del mundo.

Cualquier Currito Pérez o autónomo de turno sabe lo que le pasa a su cuenta corriente cuando no paga a su debido tiempo una multa de tráfico o se retrasa en la cuota de autónomo. Y es que ¡Zas! – el dinero desaparece inmediatamente de su cuenta en cuanto hace un ingreso. Por eso, lo que ha pasado me parece inmoral e injusto.

El Xerez CD debía todo ese dinero porque en su paso por el mundo profesional generó muchas ganancias. Nada más que en derechos de TV y participación en quinielas generó grandes beneficios, que conllevaba pagar sus correspondientes impuestos, “como todo kiski”. Nunca se supo ni se sabrá cual fue la taquilla del partido con el Real Madrid, pues el dueño de entonces se llevó toda la recaudación en bolsas de basuras, hasta la calderilla. Los dueños de entonces saquearon el club y no pagaron los impuestos que les correspondía. 

Todos recordamos al jugador Viqueira, junto a otros, vendiendo entradas junto a las taquillas para poder cobrar, ya que las taquillas en esos momentos estaban embargadas. También se recuerda el embargo de un piso del expresidente Carlos Osma, por no hacerse el pago de las deudas. Parece como si Hacienda se hubiese perdido entre el lío de no saberse quién era el verdadero dueño de la S.A., no existir razón social ni cuenta corriente a nombre del club, un enredado concurso de acreedores que nunca se cumplió, etc., para acabar dejando prescribir negligentemente su deuda. ¡Bravo por Hacienda!

Y por si fuera poco, lo ocurrido ha servido para que algunos vuelvan a cargar contra el Xerez DFC, equipo creado ante la situación antes descrita, para desvirtuar el verdadero relato de las cosas. Sí, una de las razones por la que se creó el Xerez DFC fue la posibilidad real de que el Xerez CD desapareciera. La propia Liga Profesional pidió su liquidación,  forma de decir que con esas deudas era imposible volver al mundo profesional, donde se había estado muchos de  los últimos años. El Xerez CD ha seguido existiendo porque sus acreedores, incluyendo Hacienda y Seguridad Social, se han desentendido de la deuda, llegándose incluso a la prescripción, como hemos conocido. 

La otra razón para crearse el nuevo club fue crear un equipo que fuese de sus socios, de sus aficionados, y no una S.A., para que las cosas que ocurrieron no se volviesen a repetir. En la historia reciente del fútbol hay más de 40 desapariciones de clubs por la nefasta gestión de las S.A. En el fútbol hay que poner dinero constantemente, y cuando los resultados deportivos no acompañan y no se genera lo suficiente muchos dueños se quitan de en medio sin importarles nada. Ahí están el caso del Reus, Vélez, Écija, etc., y a ver qué pasa con el vecino San Fernando, cuyos dueños amenazan con liquidar el club porque el Ayuntamiento isleño no les ha favorecido sus ambiciones inmobiliarias.

Frente al modelo de gestión privada de las S.A, El Xerez DFC es un club asambleario, democrático, transparente, donde todos los socios son dueños del club por igual, donde las cuentas se presentan, se debaten y se aprueban todos los años, sin trampa ni cartón. En 12 años no ha dejado de deber ni un euro a Hacienda y Seguridad Social, a pesar de la pandemia. Así, se ha cumplido y se cumple con la ciudadanía, sin haber utilizado nunca empresas pantallas en su administración. En solo 12 años ha pasado de categoría provincial a 2ª “RFEF”, igual que el todopoderoso Barcelona B con sus campos de fútbol, sus equipamientos y su hotel-Masía. El Xerez DFC se encuentra entre los 5 primeros equipos de 2ª RFEF que mayor masa de aficionados acude a sus encuentros. El Xerez DFC continúa estando muy vivo.

El hecho de que al Xerez CD le hayan quitado gran parte de su deuda por una clara negligencia de Hacienda no quita ni un ápice de razón para que muchos socios de entonces del Xerez CD decidiesen crear un nuevo club. El proyecto del Xerez DFC es muy peligroso, porque va en contra del fútbol-negocio que impera a sus anchas en el mundo del fútbol, donde fondos de inversión y empresarios sin escrúpulos solo buscan beneficios al margen del sentimiento popular. El espejo donde hay que fijarse es Osasuna, un club de sus socios en una ciudad del tamaño de Jerez, que con patrocinios, ayuda institucional y un proyecto de cantera se mantiene en la cúspide del fútbol profesional español.

Que haya dos clubs de fútbol en Jerez puede resultar chocante para muchos, pero es lo que las circunstancias han determinado. Una unión actualmente es imposible, no solo por el mal ambiente entre las aficiones, aunque parece que la cosa se ha calmado un poco, sino porque el concepto de club – S.A. o club de los socios – es incompatible. Lo ideal es que haya una rivalidad sana y que las aficiones maduren y haya el respeto que ambas se merecen.

Lo dicho, que disfruten los aficionados del Xerez CD la minoración de su deuda, que celebren la negligencia de Hacienda y el acierto de sus hábiles abogados. Está claro que el mundo no está hecho para los que han cumplido siempre religiosamente con sus atribuciones tributarias. Está hecho para otros. Así funciona España. Gana el Xerez CD, pierde la ciudadanía. 

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