Monumento al mosquito en la Dehesa de Abajo de La Puebla del Río.
Monumento al mosquito en la Dehesa de Abajo de La Puebla del Río.

Aunque me pican los mosquitos, hasta ahora he de reconocer que me molesta mucho más ese despertar provocado por el zumbido característico junto al oído. Incluso con la luz apagada, lanzo al aire agarrones intentando una proeza, que alguna vez he conseguido, aunque no visualizado hasta el amanecer con el mosquito en mi mano. Si no funciona, llego a dejar posarse en mi cara y automanotazo, con dedos extendidos, que te crió.

La transmisión de nuevas enfermedades, exóticas, por mosquitos ha venido para quedarse y tenemos que prepararnos. Un platito con jazmines y un matamoscas de palmito en mesita de noche funcionan de maravilla en el ámbito del hogar, aromáticas —famosas dama de noche y albahaca— en jardineras, parterres y alcorques son muy apropiadas a nivel de parques, y a nivel local granjas de ranas y casetas de murciélagos.

Las ranas desde su fase renacuajo hasta adulto son devoradores de mosquitos y larvas, regulando extraordinariamente su número. En un invernadero de ambiente subtropical, una vez se implantaron las ranas en una pequeña charca - misterio de la ciencia de cómo llegaron - desaparecieron los Anopheles, sin DDT ni nada químico que se le parezca.

Producir con esos excepcionales testigos —indicadores de sostenibilidad— proteína animal muy parecida al sabor de la carne de gallina Utrerana o Andaluza Azul, es convertir un gran problema en una oportunidad. Por kilo de carne producida por ranas, sólo se demanda 1,2 litros de agua frente a los 8 litros de cerdos de granjas. Recuperar la sonoridad de la tarde sería como una sinfonía caída del cielo para poder enseñar a nuestros niños y conseguir recuperar hasta especies en peligro de extinción como la común ibérica, para suministrar parte de las 80.000 toneladas anuales que demanda Europa (99% de importación). Creo que somos devoradores de ancas de ranas, hay negocio y sostenibilidad, esencial en las empresas de nuestros días.

Si los mosquitos están de noche deambulando, el fomento de sus depredadores nocturnos les hace ideales para su control, nuestros aliados de la noche. Por ello favorecer su implantación con habitáculos aislados, acordes a sus pautas de comportamiento, tendrán resultados permanente en el tiempo, con evolución positiva y sin ningún tipo de residuo químico de síntesis, tan dañinos para nuestra salud humana y la propia naturaleza. Casetas de murciélagos se han usado exitosamente, se usan y se usarán si queremos vivir en paz, sin manotazos al aire.

Arrozales ecológicos combaten plagas - gusano y mariposas del arroz - con casetas de murciélagos con resultados permanentes por debajo del umbral necesario de acción y con ahorro económico total en plaguicidas, pues hasta 400 insectos hora llegan a comerse por quiróptero. Los agricultores han de entenderlo y la sociedad también. La lucha frente al cambio climático demanda de actuaciones inmediatas, lucha biológica con base en la naturaleza, y la vuelta a escuchar el croar de las ranas en nuestro territorio, detalles o señales de sostenible adaptación.

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