San Anastasio I fue elegido obispo de Roma en el año 399, en un contexto marcado por debates doctrinales que afectaban a la unidad de la Iglesia. Su pontificado, aunque breve, se caracterizó por la claridad en la enseñanza y por la defensa de la fe apostólica frente a interpretaciones que ponían en riesgo la recta doctrina.
Anastasio destacó por su prudencia pastoral y por su atención a la comunión eclesial. Supo ejercer el ministerio petrino con serenidad, buscando preservar la unidad de los fieles y la fidelidad al Evangelio. Fue un papa cercano a los pastores y atento a las necesidades espirituales del pueblo cristiano, reforzando la disciplina y la coherencia de la vida eclesial.
Murió en el año 401 y fue venerado desde antiguo como ejemplo de pastor fiel y custodio de la tradición. Su memoria recuerda hoy la importancia del discernimiento, la firmeza en la verdad y el servicio humilde al bien de la Iglesia, especialmente en tiempos de incertidumbre.
Otros santos y beatos celebrados el 19 de diciembre
San Nemesio, mártir: cristiano de los primeros siglos que dio testimonio de su fe durante la persecución, símbolo de valentía y fidelidad hasta el final.
San Urbano de Gaza, obispo: pastor antiguo dedicado al cuidado espiritual de su comunidad y a la defensa del Evangelio en contextos difíciles.
San Gregorio de Spoleto, presbítero: recordado por su vida de oración, penitencia y servicio pastoral.
Beata María de la Esperanza de Jesús, religiosa: consagrada del siglo XX, ejemplo de vida entregada, confianza en Dios y servicio silencioso.


