El corcho es un producto estratégico en el mundo.
El corcho es un producto estratégico en el mundo.

Es un producto estratégico en el mundo, fijador de CO2, versátil, ignífugo, aislante hasta usado en transbordadores especiales, ligero, esponjoso, hermético, asociado al buen vino y espumoso y antaño al aceite de oliva. Quien descorcha, siente el apoyo y placer del monte en sus manos.

Pude leer sobre la reconstrucción de una nave centenaria, cuya cubierta estaba aislada con corcho natural, encontrándose intacta, en perfectas condiciones, y el director de obra sensible y con sentido común, la reutilizó con la misma función desempeñada hasta ahora. Gran práctica sostenible y operativa.

El alcornoque produce suberina en su corteza, permitiéndole sobrevivir a sequías e incendios no recurrentes, si bien su saca los debilita especialmente en el momento del descorche cada 9 años, hasta que se regenera, además de vivir una tercera parte de los 600 años que alcanzan los ejemplares con mantenido bornizo de nacimiento.

Dos ejemplares seleccionados por hectárea se quedan sin descorchar, en montes bien ordenados como medida de persistencia de la cubierta original, fuente de semillas y testimonios. En parques y calles llaman la atención esos bornizos gigantescos que permiten imaginar grandes relieves en olvidadas maquetas. Un panel educativo de calidades de corcho natural, donde se clasifican desde primera y en base a grosor, es esencial en colegios, institutos e instituciones para poder entender un material mágico ecológico que nos acompaña desde antaño. Reconocer sus defectos, motivo de mejora selvícola.

Nuevas plantaciones con 400 ejemplares por hectárea, con riego de apoyo en sus primeros 10 años, con el fin de conseguir adelantar el perímetro necesario (70 cm) para su inicial pela del tronco hasta la alta cruz del árbol (entre 3,5 y 4 m) y a continuación dejar en secano, para incrementar su calidad eliminando el riesgo del corcho verde, es una forma de recoger fruto resultado de la escasa investigación forestal.

Somos deficitarios sin cubrir la ascendente demanda mundial, nuestro clima mediterráneo su hábitat propicio y la regeneración de alcornocales una necesidad ante la seca de Quercus galopante. El corcho no caduca, prácticamente imputrescible, pero siguen muriéndose los alcornoques, invirtamos en serio para tener resultados prácticos sobre el terreno, acordándonos de corcheros y arrieros por ser su modo de vida, y del sacacorchos y nuestros mejores caldos, por su preciado tapón. Larga vida al corcho natural.

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