La que se nos viene encima, madre mía. España pasará a estar gobernada desde Caracas y los supermercados cerrarán por desabastecimiento. Pasaremos a limpiarnos el culo como los antiguos, con piedras, porque será imposible comprar papel higiénico en Mercadona. Bueno, Mercadona será una cadena 100% propiedad del Estado Socialista y ahora ya sólo iremos a canajear las cartillas de racionamiento por alimentos de primera necesidad. Unos días nos darán aceite, otro harina, otro azúcar y una vez al mes carne, pescado y frutas, pero sin pasarse, no nos vaya a quedar chico el nuevo traje nacional.
Los bancos dejarán de dar dinero en efectivo y Pablo Iglesias tendrá un programa en TVE donde se dirigirá al pueblo español con acento venezolano. ‘Aló, mi gente’ será el nombre del programa del vicepresidente que, por supuesto, lo hará con un chandal precioso con los colores de la bandera venezolana y resucitará todas las semanas a Hugo Chávez para hablar con él desde el Más Allá.
Se acabaron las series de Netflix, HBO, Filmin o Movistar +, las nuevas series de moda ahora serán Cristal, Topacio o Panchita y los programas del corazón ahora se llamarán de farándula. Miss Venezuela se celebrará cada año desde el estadio Santiago Bernabéu y el país entero se paralizará para ver el concurso en el que se elegirá a la soberana de la belleza nacional y que será motivo de orgullo de la mujer española en el mundo.
Abandonaremos la Unión Europea e ingresaremos en el Parlamento Latinoamericano y Caribeño. Las elecciones españolas pasarán a estar supervisadas por observadores del Parlamento Europeo y de la Organización de Estados Americanos (OEA). Tendremos moneda propia, el bolívar, y los cuadros de los Borbones desaparecerán de las instituciones y, en su lugar, se colocarán retratos de Simón Bolívar, el Gran Libertador. Nuestros jóvenes ya no emigrarán a Alemania o Francia, ahora huirán a Miami y serán aguerridos opositores al nuevo Gobierno de España desde Estados Unidos, como buenos y ejemplares opositores venezolanos.
PP, Ciudadanos, Vox y Coalición Canaria se unirán en la Mesa de Unidad Democrática para liberar a España de las garras de Unidas Podemos y PSOE, la mujer del presidente pasará a ejercer oficialmente de primera dama en causas benéficas y Pedro Sánchez protagonizará el próximo culebrón, que será de obligada visión para todos los españoles, faltaría más.
El nombre más común entre los españoles ya no será Antonio para los hombres, ni Mari Carmen para las mujeres. Habrá colas en el registro civil para cambiarse el nombre. Todos los Antonios se llamarán Carlos Alberto y las Mari Carmen se pondrán Alicia Lucía para adaptarse al nuevo tiempo político. Disfruta el viaje y ríete todo lo que puedas de los fachas, tan grotescos ellos, tomárselos en serio sería la primera de sus victorias y nuestra gran derrota.
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