Exjefes de los que nos acordamos por su acoso a mujeres en el trabajo

La violencia sexual en el lugar de trabajo suele cometerse mediante el abuso de autoridad en el marco jerárquico de la organización laboral

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Profesor de la EASP. Médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y Doctor en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Rubiales, en el beso sin consentimiento a Jennifer Hermoso, una muestra de acoso.
Rubiales, en el beso sin consentimiento a Jennifer Hermoso, una muestra de acoso.

El 47,4% de mujeres víctimas de acoso sexual en el trabajo señala a sus superiores varones según el estudio presentado por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género y CCOO.

Las acciones de carácter o contenido sexual recibidas por las mujeres entrevistadas son chistes de carácter sexista (83,1%), piropos y comentarios sexuales (74,8%), gestos o miradas insinuantes (73,3%), contacto físico (67,0%) y peticiones e invitaciones de naturaleza sexual (30,9%).

La agresión sexual es una situación altamente estresante y potencialmente traumática. Durante los primeros días el organismo está sometido a elevados niveles de estrés e intentará compensarlo y reconducirlo con un elevado esfuerzo para adaptarse. Por lo tanto, después de una agresión sexual, se pueden experimentar una variedad de reacciones físicas y emocionales de diferente intensidad. 

Y hablando de agresiones sexuales y situaciones de acoso laboral, hace unos días @martajserrano preguntaba en twitter: ¿De qué (ex)jefe os estáis acordando hoy? y decía más adelante: Yo tengo 3 en mente...(añadía posteriormente al comentar uno de los casos diciendo: Vaya joyita).

Y nos encontramos un conjunto de propuestas increíbles, un #metoo para comentar y tener en cuenta a la hora de cómo parar a personas (jefes) impresentables:

@carropo: En uno de mis 1os trabajos, muy jovencita, entre en un bar de camarera y el dueño siempre me decía: "Tú ahí en la barra y sonríe siempre", me di cuenta tarde de por qué lo decía. El bar hacía desayunos, bocadillos y daba menús en un sitio de trabajadores, no era un pub de noche

@AnitaBotwin: De uno de la radio, cuando era becaria

@caticamejia: Pues de uno que me dijo al segundo día de trabajar con el, que le había dicho a todos sus amigos que tenia una becaria colombiana y que le habían preguntado si estaba buena. Un editor, por cierto.

@alba_delcampo: Yo me acuerdo de dos. De uno que dijo en una comida de empresa que entre él y yo había una tensión sexual no resuelta. De otro que me dijo que me iría mejor si me operara los pechos, tocándome para decir que sí, que más grandes mejor.

@ProfCabezas: Del señor Gabaldon, que esperaba a las compañeras en el parking para acosarlas, y te ponía el aliento en la espalda mientras preguntaba ¿qué haces niña? mi respuesta era “trabajar, si usted me deja”, y aconsejaba a mis colegas nunca bajar solas y grabarle.

@godzillayelena: Del primero que tuve, que se jugaba a adivinar el color de mi ropa interior y mi vida sexual. De cierto director creativo, que acosaba a las becarias y alargaba su jornada laboral para no ir a casa a cuidar de su bebé.

@letrasporbilles: Siempre he tenido jefas, solo un editor misógino, pasivoagresivo. Pero de quienes me acuerdo de verdad es de todos esos "compañeros", esos que no toleran que corrijas, que tengas una buena idea, que pongas límites de algún tipo. Uno me siguió por el andén del metro amenazándome.

@LaurarGonell: Yo de un compañero que en un amigo invisible se fue a una tienda de lencería a comprarme algo 

@BilliePRous: Uno que la primera semana de curro nos llevó a unas cuantas a tomar algo al salir del trabajo. De lo primero que pregunto con unas cervezas es como nos gustaba follar.

@jordanabmusica: De mi jefe de producción cuando curré en una serie de Movistar+. Yo 20 años, él 45 con mujer y 2 hijos. Mi primer día de curro cuando terminó el rodaje a las 4 am. mandó a todo el equipo a casa menos a mí. intentó besarme y tuve que empujarle.
No me volvieron a llamar.

@betty_9891: Yo me acuerdo de un urólogo que me dijo que las sondas vesicales siempre las tenía q poner una mujer... y directamente pensar: si algún día necesitas sondaje, la más gorda va a ser pa tí

@zezenzuska: El CEO de una empresa en la que curré que acabó la cena de navidad cogiéndome la cintura y diciendo "Bueno, ¿Dónde vamos ahora?". El mismo que le pedía a la de RRHH contratara a una chica "con luz y sonido" (que estuviera buena) para ser su PA.

@LeonorZurita: Del que me metió su lengua en mi oreja y me preguntó si me gustó. Después buscó razones para despedirme por no colaborar. Ahh también me pidió ponerme un tapón para no quedarme embarazada. Y que no solía contratar mujeres porque meabamos mucho.

@SitaFreak: Del que abusó de mí, luego lo contó como algo que había sido recíproco, me invitó a quitarme la vida "si estaba tan mal" y después me amenazó con hacerlo él si contaba algo. Seguí trabajando allí más de un año porque soy idiota.

@Maigar62: Yo de ninguno, y he vivido mi vida laboral entre hombres (soy aparejadora de 61 años)
Antes de que algo así ocurriera me he cagado en todos sus muertos. Muchos hombres han salido de mi obra por llamarme "bonita" o similar.
Tengo mala hostia y se me ve en la cara.

@amayagar: De un director de coro sexagenario al que le gustaba mucho sobar a las chicas de 18 años. Mientras el coro ensayaba, me sacó a un aula a parte con la excusa de trabajar la respiración. Empezó a tocarme la barriga y decirme que me levantara la camiseta. Por patas salí de allí.

@lacoronada: Presidente de la Federación con varios presidentes provinciales (recuerdo el de Almería) viendo porno en un PC. Cerca estaban las alumnas de prácticas de mi departamento (currábamos en una Oficina abierta). Me fui directa al jefe de personal. Me llamaron mojigata. Y lo quitaron.

@mini_tesla666: Tuve uno que no contrataba, fichaba en linkedin. Básicamente, se ponía a buscar en perfiles mujeres que le resultaban atractivas y les hacía una oferta de trabajo en frío, una sobre el papel buenísima. Una vez contratadas el acoso era brutal, alguna cayó, la mayoría huían al poco.

@tiempoliminal: Del que se metió al almacén aprovechando que no había nadie más y me insistió en q me probara toda la ropa que quisiera allí mismo, que él “me ayudaba”.
Como no accedí,a las dos semanas me echaron y mi padré me echó la bronca diciendo que no tenía ni idea de lo que era trabajar.

@Tabernita: He tenido suerte y solo el primero era chungo, pero nivel salir del despacho gritando "te voy a cortar los huevos! Hoy no sales de aquí hasta q arregles el informe". 6 meses estuve porque "prefería a los hombres" aunq solo me mandaba a mi al campo a hacer trabajo duro 

@teresa_cereza_: Del que en la primera reunión que tuve con un cliente dijo que yo estaba buena y que para las reuniones con él me decía que me esperaba desnudo en su despacho.
Cuando me fui, le dije que era un cerdo.

@maitematicas: Era un profesor de la universidad. Fui a revisión de examen a su despacho, con un 4.75. Me dijo: ¿ Qué me das a cambio de un 5, señalando su paquete? Salí corriendo y llorando de rabia. Me suspendió

@MiriElinvitado: De un ingeniero jefe que preguntó en un grupo en el que yo era la única mujer, tomando el café, que si yo tragaba o no tragaba...

@FrikiderConho: Del que me tuvo 2h y media en la sala de juntas, solos en la ofi, en mi último día de becaria, argumentando por qué tenía que ser su amante y todas las ventajas que tendría para mí, mientras yo fumaba sin parar y visualizaba vías de escape por si le daba por pasar a la acción…

@RaquelPelaezG: Del que se pasó toda la cena de navidad haciéndome fotos del escote con una cámara digital (aún había de eso) y enseñándomelo a modo de gracieta

@IllaDosRatos: Del que me abrió la puerta tapado con una mini toalla cuando subí a llevarle la caja del día. Trabajaba en un hotel y él vivía en la última planta

@alhambra_ling: Yo me acuerdo de un par de exjefes cuyas miradas me hacían vomitar el desayuno de media mañana.
También de un entrenador, en mi época de balonmano cadete, que filmaba mi culo en los vídeos que se realizaban para mejorar nuestra técnica deportiva.
Ah, y del médico que nos hacía los reconocimientos a las chicas (de quince años) de la selección granadina de balonmano. No lograba entender a esa edad sus comentarios sobre el exceso de belleza versus exceso de vello de ciertas partes de mi cuerpo.
Por mi niña, por mí, por todas:
#seacabo

@carmenruiz752: De uno que ponía puntuación y comentarios en el curriculum después de la entrevista-casting de secretarias, y q invitaba a clientes de multinacionales de gran prestigio, hombres claro, para que participasen en la selección. Y eran a última hora de la tarde, cuando no había nadie.

@pppua: Del que me sacaba 30 años y me pasaba notitas diciéndome que necesitaba besarme. Yo era su becaria.

@PatriciaPatiTZ: De uno que dijo en un desayuno de trabajo a una becaria, delante de todos: « Las notas, como las faldas de una mujer: cuanto más cortas, mejor ». Lo peor las risas de ellos y ellas y sus miradas por no reír la gracia…

@malayerba: Del que me obligó a disculparme e invitó a chupitos a un cliente al que amenacé con partirle los dientes porque me dio un cachete en el culo.

@supercharmhits: De uno q me apretó la ingle, me preguntó si iba a portarme bien y ser buena e intentó meterme el morro, cogiéndome de la barbilla para girar mi cara hacia él cuando me aparté. Casado, con hijos. Le dije q qué hacía, q era mi jefe, me largué y adiós muy buenas (al jefe y al curro)

@alvarez_balbin: Entre de pasante en un despacho, con 24 años, sin experiencia, y me acosó el titular de éste en el ascensor. Lo intentó ese dia 2 veces más. Primero quedé sin reaccion. Bloqueada. Luego le di un buen empujón. Nunca más volví. No lo denuncie porque pensé q nadie me iba a creer.

@apellidosdeciu1: Yo de mi entrenador de volley, que mientras entrenábamos me dijo que yo tenía "un polvazo" . Yo tenía 16 años.

@LaCharines: El mío estuvo acosandome durante 5 años, hasta que exhausta dejé el trabajo. Antes de irme conté lo que me estaba pasando a la junta directiva, pero no todo el mundo me creyó y no sirvió de nada.

@bebegalan: De uno que me dijo ante las risas cómplices de su grupo de hienas: "te la vas a comer...(su silencio y las risas de los demás) la cámara". Fue mi primera experiencia profesional seria y me sentí como una mierda y cagada de miedo.

@anaconejoss: Del que me dijo en un bar de copas a los 19: "más escotes, que tus compañeros carguen más cámaras y tú enseñes más pechuga".

@Crixpi: De uno que en un viaje de trabajo, al volver de cenar y regresar al hotel, se metió en mi habitación "a ver cómo se cambia la niña" (recién licenciada, primer curre, shock total, sentir que fue mi culpa, desviarle la mirada en la oficina avergonzada) #SeAcabó #ThxJenni #SóloEsSí

@Fatimarj28: De mi último jefe y el jefe de mi jefe. Uno se dedicaba a acosarnos sexualmente a mi y a las doctorandas a su cargo. El otro no aceptaba que le corrigieran en público. Después de una queja formal por estos echos yo estaba en la calle.

@meritxell_mg_: De aquel al que tuve que hacerle la cobra hasta 3 veces distintas. El mismo que cuando en viajes de trabajo tenía que compartir habitación conmigo u otra persona se masturbaba en la cama de al lado pensando que no le oíamos.

@gigi_149: Pues de uno que que le gustaba manoseado delante de los clientes en las reuniones para demostrar su hombría, el día que me toco a mí ,cogi el expediente que tenía delante de 4500 folios y se lo estampe en la cara. Me echó, como no, por una supuesta agresión que no pudo demostrar.

@Guaskin: Uno que me dijo que si quería sentirme integrada tenía que ir a su casa y conocerle más. Se abalanzó sobre mi, lo empujé y al día siguiente empezó el acoso laboral. Lo peor, hablé con una júnior que también fue su víctima el verano pasado. a mi me passó hace 18 años. 

@Martagmoreno: De uno que tenía un ranking de las tetas de todas las compañeras y de los compañeros que le seguían.

@tropical_ed: No fue jefe, pero sobrino del director e hijo de dos profes del mismo colegio.
Cuento largo corto: un día en la sala de profes, espero a que solo estuviésemos él y yo, me agarró por detrás, sobre la ropa y me rompió el sujetador.

@maccondoo: De uno que despidió a una contable porque no tenía “feeling con ella”, y el problema es que era la única que no le reía sus gracias machistas y babosas.

@marianietodiaz: Aquel jefe que me preguntaba por el color de mi ropa interior, que me tocaba el culo en los pasillos, que se despedía diciendo “ve por la sombra, que por el sol los bombones se derriten”. AQUEL.

@Ladenauer: De uno que, tras quejarme de mi insomnio por trabajar durante semanas 12 horas diarias, me recomendó follar más.

@paulalonso101: De uno que me dijo que le diera un beso, le dije que NO y me preguntó : por qué no???
El mismo que me dijo que si tenía frío, él me calentaba.

@sylvmaz: Nunca olvidaré cuando hablé del acoso que estaba teniendo por parte de mi superior jerárquico en el trabajo y alguien me contestó que era una creída.

@A_maruxinha: Del que me dijo que con una falda más corta vendería más.

O por otra parte @palomadelrioTVE decía: "Tuve un par de jefes que se sentaban a mirarte con mirada lasciva. Uno de ellos llegó a ponerme las manos en el pecho. Me giré y le pregunté si le gustaría que se lo hiciera a su hija. Esa mentalidad la acabamos de ver hace 4 días"

O la periodista Gemma Herrero que escribía en jot down sport un excelente artículo que vale la pena leer titulado ¿Cómo íbamos a explicar la situación de las futbolistas si en las redacciones estamos rodeadas de «Rubiales»? en el que dice: Hace dos años, Maria Tikas publicó un reportaje en el Sport titulado «Las periodistas dicen basta» en el que 15 periodistas deportivas contaban -contábamos- las faltas de respeto, acoso, insultos y amenazas que formaban parte de nuestro día a día y que eran visibles, bien visibles, en las redes sociales. Quince, qué casualidad. Nuestras experiencias eran idénticas, calcadas, pero no pasó nada. Algún mensaje privado y público por aquí y por allá y muchos silencios porque para la mayoría tampoco era para tanto; ya sabes como son las redes, a ellos también les pasa. Putas, zorras, no tienes ni idea, no sabes nada, eres una inútil que estás ahí por tu marido, porque eres una enchufada, por tus tetas, por tu melena larga, porque se la estás chupando al jefe, qué sabrás tú, gorda, flaca, vieja, niñata, tonta. Insultos inequívocamente misóginos y machistas que fueron, en general, pasados por alto. El precio que había que pagar.

La Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo define al acoso sexual como avances sexuales no deseados, solicitud de favores sexuales y demás conductas verbales y físicas de naturaleza sexual, que de manera directa o indirecta, produzcan lo siguiente:

• afecten a su empleo;
• de manera no razonable, interfiera con el desempeño de su trabajo; o
• creen un ambiente de trabajo intimidante, ofensivo u hostil.

Después de lo leído, aquí, algunos posibles ejemplos que se pueden considerar como acoso sexual:

• Un jefe lleva a cabo avances sexuales hacia una persona en el trabajo en contra de su voluntad. La persona teme decir algo porque le da miedo perder su trabajo.

• La persona agredida se siente asustada y molesta en el trabajo porque casi siempre le están mirando los pechos, diciéndole bromas sexuales, o haciendo comentarios sexuales acerca de élla. Y a pesar de haberlo informado y denunciado, no se ha hecho nada al respecto, permitiendo que este comportamiento continúe.

La violencia sexual en el lugar de trabajo se refiere a cualquier comportamiento no consentido de connotación sexual, llevado a cabo en un entorno profesional, por un superior, un colega o un cliente. Puede tratarse de bromas con connotación sexual, de exhibición, de acoso sexual, de agresión sexual, de violación, etc. Puede tratarse de actos aislados de especial gravedad o de actos repetitivos con connotación sexual que caracterizan una situación de acoso sexual.

El acoso sexual en el trabajo debe distinguirse del acoso moral:

• El acoso sexual está constituido por comentarios y comportamientos reiterados de connotación sexual que: o bien atentan contra la dignidad del trabajador por su carácter degradante o humillante, o bien crean una situación intimidatoria, hostil u ofensiva para el trabajador. Son presiones graves, aunque no sean reiteradas, ejercidas con el objetivo real o aparente de obtener un acto de naturaleza sexual.

• El acoso moral se define como los actos repetidos que tienen por objeto o efecto degradar las condiciones de trabajo que puedan atentar contra los derechos y la dignidad del trabajador; alterar su salud física o mental; o comprometer su futuro profesional.

La violencia sexual en el lugar de trabajo suele cometerse mediante el abuso de autoridad en el marco jerárquico de la organización laboral. Cuanto más baja es la víctima en la jerarquía, menos oportunidades tiene de hacer valer sus derechos. El agresor puede ser el empresario, el jefe, un compañero o un cliente, aunque en muchos de los casos los jefes utilizando su poder son quienes lo hacen.

Muchísimo por hacer. Aunque España está cambiando. El caso Rubiales ha reforzado que sin feminismo, no se avanza en un país.

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