"Esto no es el parto que yo quería para mí" (en tiempos de la Covid-19)

AIbEiAIAAABECNW6q4Px3qWg-AEiC3ZjYXJkX3Bob3RvKig0NzlkNDQ3OGY2ZGJjNWY2NTEwMDFhZjdhYjhkMDUwMGZjYjFkY2M0MAEOEmRP7CblK4k0kTCesfrIGZCY9g

Profesor de la EASP. Médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y Doctor en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Mujeres en precario también cuando parimos. Un parto en una imagen de archivo.
Mujeres en precario también cuando parimos. Un parto en una imagen de archivo.

La crisis sanitaria por la Covid-19 ha añadido a las embarazadas una preocupación más a la hora de enfrentarse al parto. Y las dudas sobre cómo actuará el hospital que les corresponde acrecientan todavía más el momento de enfrentarse al nacimiento del bebé.

Este escrito nació hace ya varios días. En él Mecedes Herrero, la ginecóloga en las cuentas de Twitter @dra_herrero @Gine_4 o @saludsexall, una persona muy activa en redes sociales, decía que lo dedicaba a las mujeres que estaban siendo madres estos días, y son un ejemplo para todos.

Y para empezar decía: “Este no es el parto que yo quería para mí. Esta frase resume algunas de las preocupaciones de las embarazadas en los últimos seminarios web, que he realizado junto a Yolanda Velaz”. Y lo explicaba en varios puntos:

1. La asistencia obstétrica en tiempos de la Covid-19 ha de asegurar la salud de madre e hijo, como siempre lo hace, pero además ha de considerar minimizar el riesgo de contagio del virus hacia la embarazada, su acompañante y el personal sanitario.

2. Esto ha modificado los usos sociales que rodean a los nacimientos; mejor, los ha hecho desaparecer. La gestante sana ingresa con un acompañante que será el mismo durante todo el tiempo. El ingreso se acorta, si las condiciones de salud lo permiten.

3. El expulsivo del parto puede recomendar o no la presencia del acompañante. Esto no es caprichoso. Los hospitales se han tenido que transformar, sobre la marcha, generando zonas nuevas para asistencia a pacientes graves, críticos, que necesitan un respirador para vivir.

4. Esto puede suponer que parte de un área quirúrgica, aulas o bibliotecas, sean ahora UCI para pacientes con la Covid-19. Todo de ha transformado para dar soporte a pacientes críticos.

5. Para algunas mujeres su mayor preocupación es que su pareja no pueda pasar al expulsivo. Yo las comprendo, es lo que esperaban para su parto, pero... tenemos un compromiso

6. En un momento de pandemia por una infección nueva, desconocida, grave, potencialmente mortal, para la que no hay tratamiento ni vacuna, créanme, que su pareja no les pueda acompañar en el expulsivo es el menor de sus problemas.

7. Saber que solo podemos salir de esta unidos, eso es generosidad y empatía. Valorar que si una persona más en el paritorio aumenta el riesgo, debe pedir no estar. Y sentir orgullo por ello. Es su granito de arena contra la pandemia. El TODOS por delante del .

8. Les preocupa no tener el parto que esperaban. ¿Quién de ustedes pensaba tener esta Semana Santa, en casa? Yo no. Imagino que ustedes tampoco.

9. Saben algo, es muy difícil estar agradecidos al mero hecho de estar vivos cuando uno está en casa. Las flores van brotando, no caen bombas, no hay zombis por las calles. Pero, ¿no les dicen nada los números? Todas las personas que ya no están, que han fallecido, solas.

10. Estemos agradecidos de estar vivos, tener la ilusión de poder dar vida en breve. Eso siempre, pero ahora más que nunca, ya es bastante, se lo aseguro.

Y @caflexo añadía: "Permitidme añadir que además las decisiones que se están tomando van cambiando casi por horas en base a lo que se va pudiendo ofrecer con una seguridad aceptable y a lo que se va conociendo sobre el virus. Los protocolos son dinámicos porque no queda otra". Y @tsanchezm12 comentaba: "Yo añado que cualquier guía o recomendación, sea de la OMS o quien sea, añade la coletilla si las condiciones lo permiten o no existe contraindicación". En ese punto estamos, la salud del trabajador es un derecho. Y @marianobiol decía: "Parir en tiempos del Covid-19 es en corto una putada. Pero no es justo que nos acusen de insensibles por hacer nuestro trabajo: mujer y niño sano. Y el vínculo madre-padre-hijo no se forja en el expulsivo, se crea durante toda la vida".

Esta es la visión de una ginecóloga que dice que “la mujer y el recién nacido son el centro de la asistencia obstétrica”. Mientras @sereducadoras ponía encima de la mesa: "Cuando se vulneran los derechos y las recomendaciones internacionales, francamente, lo dudo bastante. Cuando se mete al bebé en el nido y se aleja de su madre, lo dudo bastante. Cuando no se permite la lactancia... puedo seguir. Eso está pasando. Como mínimo, las recomendaciones de la OMS o de la atención al parto del Ministerio. Si no es pedir mucho, que la tasa de cesáreas en el hospital de referencia de ciudad no sea del 45%. Y ya si dejamos atrás las ayuditas sin consentimiento informado, sería... el mundo ideal". Y las matronas añadían: "Las embarazadas "tienen derecho" a estar acompañadas por la persona que elijan, siempre y cuando no tengan síntomas de coronavirus, durante el proceso en el hospital". Y “se han implantado protocolos inapropiados de atención al embarazo, parto y atención postnatal", que "no se basan en la evidencia acreditada actual y "son perjudiciales para las mujeres y sus bebés".

Una visión con debate en tiempos de la Covid-19.

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído