De Guatemala a Guatepeor. Así va el Paseo Marítimo de Cádiz. Es uno de los lugares con más encanto de la ciudad.
De Guatemala a Guatepeor. Así va el Paseo Marítimo de Cádiz. Es uno de los lugares con más encanto de la ciudad. Pero podría estar mucho más aprovechado de lo que está tanto para los gaditanos como para los turistas. Ir un fin de semana a Cádiz e intentar desayunar temprano con vistas al mar resulta complicado. La falta de negocios y la apertura tardía de otros hace casi imposible disfrutar de uno de los grandes placeres de los que se puede gozar en una ciudad con playa. A lo largo de todo el recorrido hay zonas ‘muertas’. Hay tramos con una gran cantidad de oferta gastronómica pero hay otros en los que no hay ningún atractivo. En ninguna época del año, ni siquiera en verano, hay demasiadas opciones de ocio para alguien que visita un lugar con mar. A esto hay que añadir que parte de la acera cuenta con desperfectos que hacen que haya que ir mirando al suelo cuando se pasea andando, en bicicleta, cuando se practica running o patinaje si no te quieres llevar un disgusto. Al visitar otras ciudades que cuentan con Paseo Marítimo uno se da cuenta de que le sacan mucho más partido que al nuestro y están mucho más cuidados.
Y ahora las obras. Ya era hora de que el carril bici comenzase a ponerse en marcha. Pero no de esta manera. Habrá que ver qué ocurre cuando finalicen (quien sabe en qué año), pero de momento el proceso de cambio no beneficia ni a peatones ni a conductores. Se terminó el doble sentido. Ahora hay tramos en los que solo se puede circular desde el centro de la ciudad hacia Cortadura. Con esto se ve afectada la línea 7 de autobús, que ha tenido que cambiar parte de su recorrido provocando que haya aún más tráfico en la Avenida y que ya no haya ningún autobús que vaya por el Paseo Marítimo en esa dirección. Tampoco es bueno para los negocios de la zona. Proveedores, trabajadores y clientes utilizaban esa vía para llegar a su destino, algo que ahora han tenido que cambiar y dar más vueltas de las necesarias. Los taxistas también han visto afectado su trabajo. Han tenido que cambiar sus paradas y recorridos habituales. Habrá que ver las consecuencias económicas.
De Guatemala a Guatepeor. Así va el Paseo Marítimo de Cádiz. Es uno de los lugares con más encanto de la ciudad
Los vecinos de la zona que tienen allí su aparcamiento son otros de los que han tenido que modificar su rutina. Aparcamientos que también sufrirán cambios negativos en los próximos meses. ¿A quién beneficia entonces? Los peatones, deportistas y ciclistas verán aumentada la anchura del Paseo Marítimo, pero hay tramos en los que no es necesario. Además habrá que ver cuál es el resultado del carril bici, porque el que hicieron hace años por algunas zonas de Cádiz no tiene sentido. Por algunas partes ni se distingue de la acera y tanto peatones como ciclistas no lo utilizan correctamente porque resulta imposible. Es un carril inútil. Como el nuevo sea igual, los cambios tendrán menos sentido si cabe.
Y como es costumbre en la ciudad a todo esto hay que sumar la falta de información que ha habido en las últimas semanas sobre el cambio que suponen las obras del carril bici en el Paseo Marítimo para los ciudadanos y los colectivos. A los que por cierto nadie ha escuchado. El Ayuntamiento y la Junta casi siempre van por libre. Porque si hubieran tenido en cuenta la opinión de la mayoría estas obras no estarían sucediendo. Al menos no con estos cambios como consecuencia. Hay infinidad de compromisos por cumplir en la ciudad. Como todos se lleven a cabo igual que el de este carril, Cádiz continuará empeorando. Con todo esto parece que el Paseo Marítimo no tiene remedio. Siempre nos quedará disfrutar allí de las puestas de sol. Eso nadie nos lo puede quitar.
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