Amnistía "amortizada", vía libre a los Presupuestos

En cuanto se apruebe el texto cerrado con Junts, el PSOE sacará inmediatamente los nuevos Presupuestos Generales del Estado para cambiar el foco del debate político y dejar la amnistía en un segundo plano

Amnistía. Pedro Sánchez y María Jesús Montero, en el Congreso de los Diputados, durante el primer debate de la ley.
Amnistía. Pedro Sánchez y María Jesús Montero, en el Congreso de los Diputados, durante el primer debate de la ley.

“La amnistía está amortizada”. Con el acuerdo con Junts cerrado, es la nueva frase espolvoreada desde la cúpula socialista hacia la militancia y los medios de comunicación afines, una especie de ‘mantra’ con el que arrancar, de una vez, la legislatura, casi cuatro meses después de que Pedro Sánchez consiguiera los apoyos necesarios para la investidura, un acuerdo que, el partido del independentismo catalán le recordaron de manera inmediata que el acuerdo era estrictamente eso, para la investidura, no para la legislatura.

La opinión de la Unión Europea, con el Grupo de Venecia diciendo al respecto en su borrador cosas que no son –al menos no exactamente– las que ha ‘vendido’ el ministro Bolaños, el sentir generalizado en la justicia respecto a la constitucionalidad de la ley, la posibilidad de que al final se acuse a Carles Puigdemont de terrorismo por la ocupación de Tsunami Democratic del aeropuerto del Prat y la posible colisión de una acusación de este tipo con la ley de amnistía… todo esto son cosas que en este instante el PSOE estima que se irán viendo en los próximos meses y que lo importante ahora es pasar página. Incluso, mantienen, el PP está ya en otra cosa, tras la explosión del ‘caso Ábalos’, del que está por ver si hay nuevas implicaciones.

Ahora se trata de aprobar la ley de amnistía, unos convencidos, otros respirando hondo, y sacar inmediatamente los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que están prácticamente listos, a falta de los últimos retoques.

Los nuevos PGE supondrán dos cosas: comenzar propiamente a gobernar, lo que significa también llenar la agenda de los ministros y, en consecuencia, los espacios de los informativos de renovados contenidos, y asegurarse, salvo que vengan muy, pero que muy mal dadas –y aun así, Pedro Sánchez ha dado suficientes muestras de la capacidad de resiliencia de la que, efectivamente, alardea– más de la mitad de la legislatura en curso.

“Che sarà, sarà”… “lo que ha de ser, será”, dice un proverbio italiano que aparece en letras de molde en ‘La condesa descalza’, el filme clásico de Joseph Mankiewicz. El PSOE está totalmente de acuerdo.

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