Cada día, en los momentos más calientes de clases en Jerez, se cortan algunas calles para evitar aglomeraciones excesivas en los entornos de salida de aulas, especialmente en el caso de los más pequeños. No siempre evita eso, sino más bien al contrario, como ha ocurrido en los Marianistas. Pero esos cortes de calles suponen cada día más minutos de interrupción de circulación que el que extraordinariamente realiza el Ayuntamiento este martes con motivo de la Semana de la Movilidad. Dos horas, de 10 a 12 de la mañana, en el entorno de la plaza del Arroyo. Primero se anunció para la Cuesta de la Encarnación, una pequeña vía sin apenas tráfico que rodea la Catedral en dirección al centro.
Lo cierto es que este evento, creado por el PP en su mandato al albur de un movimiento para reducir las emisiones en todo el mundo, ha quedado prácticamente en manos de empresas privadas, que son protagonistas de un calendario de eventos donde el covid se ha cargado las jornadas de formación vial para los pequeños. Sin tener en cuenta eso, el resto del calendario lo componen una diagnosis de vehículos gratuitas y un taller de bicicletas.
Asimismo, se renovarán los carteles del llamado metro-minuto, unos postes en la calle que indican cuánto se tarda en ir andando de un punto a otro de la ciudad. El llamado Día sin coche, que anima a los ciudadanos a dejarlos en casa e moverse por medios de transporte públicos, se lleva a cabo con la iniciativa de buses gratuitos. Eso sí, con aforo limitado, obviamente, por las necesidades de tipo sanitario.
Dos personas observan un vehículo. FOTO: MANU GARCÍA
Pero, de todas las iniciativas, vuelve a llamar la atención que una de las joyas de la Semana de la Movilidad en Jerez sea este 2020, un año más, el concesionario público de coches que se cerraba este lunes 21 en la plaza del Arenal. Joya de la corona por eso de que está en una de las zonas más visibles de la ciudad, la arteria principal peatonal de la ciudad. Todos los caminos del centro van al Arenal, y allí habrá coches. Una actividad comercial, privada, que promociona vehículos de bajas emisiones.
Y no deja de llamar la atención en una ciudad con más de 10 años de retraso respecto a otras grandes ciudades en los servicios de alquiler de bicicletas, por ejemplo. Una ciudad que creció en horizontal y no en vertical desde hace años, donde los vecinos del centro se fueron marchando a las urbanizaciones exteriores, donde el corazón comercial se desplazó, donde los autobuses no tienen la confianza de los ciudadanos, que prefieren el vehículo privado. Jerez es una ciudad con mucho por hacer en movilidad. Y de tanto que falta, con tanto que queda por hacer, hay que repensar muchas cosas en esta semana que, en teoría, debe ser para concienciar, promover, con políticas reales o con iniciativas que impliquen de verdad a los jerezanos.
Ganemos Jerez, partido que apoyó la investidura, también lo ve claro. “Nos gustaría que hubiera un compromiso real por la movilidad sostenible, que se apostara por el transporte público y la movilidad limpia. No podemos estar hablando del ‘Día sin coche’ con la principal plaza de la ciudad ocupada por una exposición llena de coches”, explicaba el exconcejal y miembro de la agrupación de electores Santiago Sánchez.
"Los vehículos híbridos y eléctricos suponen una mejora frente a los motores de combustión, pero que siguen teniendo una importante huella de carbono si no se usan fuentes de energía renovables para su recarga. Dicho de otro modo: para ahondar en la movilidad sostenible, sería un logro mucho más interesante que el Ayuntamiento avanzara en adecuar puntos de carga con energía 100 % sostenible", añaden desde Ganemos, que remachan que "no es una verdadera apuesta por la movilidad sostenible. Y el escenario Covid no puede ser la excusa para una programación tan pobre".
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