Lo que ahora emprende el Ayuntamiento de Jerez es algo mucho más discreto. No se trata de dinamizar nada, sino de adecentar este espacio, que la plaza Belén pueda simplemente volver a llamarse plaza y se ponga fin al solar.
Pues han empezado las obras en la plaza Belén. Diez meses de obras, en casi 10.000 metros cuadrados, a 1 millón de euros: 100.000 pavos al mes, 100 pavos el metro cuadrado. No es dinero, sobre todo si se tiene en cuenta que en distintas oleadas el Ayuntamiento de Jerez ha enterrado unos veinte millones (de euros, claro) en este entorno, que estaba llamado a acoger la Ciudad del Flamenco que en su día proyectó el prestigioso gabinete de arquitectos Herzog y De Meuron y que nunca vio la luz.
La Ciudad del Flamenco era ese proyecto llamado a dinamizar –esa palabra- el centro histórico de Jerez, el eterno olvidado de la ciudad, una zona que se fue despoblando a medida que la ciudad se expandía a base de barriadas, a partir de los años 60 y 70. La Ciudad del Flamenco iba a hacer atractivo invertir en este otro centro (desde el Arroyo a San Mateo), que de nuevo fuera atractivo vivir y abrir negocios en una zona muy deteriorada en todos los sentidos, desde las propias infraestructuras y servicios municipales hasta la situación socioeconómica de buena parte de sus habitantes.
Bien, lo que ahora emprende el Ayuntamiento de Jerez es algo mucho más discreto. No se trata de dinamizar nada, sino de adecentar este espacio, que la plaza Belén pueda simplemente volver a llamarse plaza y se ponga fin al solar, que eso es exactamente lo que es desde hace más de un decenio. Bueno, habrá que esperar a ver que se hace en Belén y su entorno (la remodelación incluye las calles adyacentes) pero –parafraseando a la novela- sin perder la perspectiva de que hoy en día nos movemos en el Ayuntamiento de las pequeñas cosas…
Comentarios