Y de repente, vuelve 'Marca Acme'

Carlos Piedras, nuevo jefe de Edición y Opinión de lavozdelsur.es, en un retrato en la redacción del periódico.

Nací en Madrid, en 1965, aunque llevo exactamente media vida viviendo en Jerez. Soy licenciado en CC de la Información (Periodismo) por la Universidad Complutense. He sido jefe de la sección local del Diario de Jerez y también he trabajado en Información Jerez y el Diario Ya (época de Antena 3). He colaborado con El Mundo, Economía y Empresas, Notodo… Soy socio fundador y colaborador habitual de lavozdelsur.es. Últimamente he publicado el libro ‘Sherry & Brandy 2.0’ y he redactado el guion del documental sobre el vino de Jerez ‘Sherryland’. Todo esto ha hecho que me vaya haciendo una idea aproximada de las cosas… 

El ex obispo de Jerez, monseñor Mazuelos, en una imagen reciente.
El ex obispo de Jerez, monseñor Mazuelos, en una imagen reciente.

Hace unos días que no analizamos la actualidad local de Jerez y hay varias cosas que requieren, aunque sea, un pequeño comentario. Así que los primeros párrafos del artículo sobre el confinamiento de ayer –martes, 7 de abril— no serán propiamente unas Confesiones, sino un Marca Acme (para los nuevos lectores, es la sección habitual en lavozdelsur.es que perpetra este cronista, sección en la que suele hablar de temas de Jerez buscando trascendencia universal solo en la medida de lo posible; para los que son de calado universal ‘per se’ ya cuenta este medio con articulistas de sobra).

 

En realidad este Marca Acme solo puede ir del confinamiento, pero es bueno recuperar parcialmente dicho epígrafe, que si no va algún articulista ladino por ahí y te lo coge y... Y ya. Esto es un poco como los músicos que han tocado en grupos simultáneos: tú eres el mismo, nada es igual. John Spencer en John Spencer Blues Explosion (líder y guitarrista) y Boss Hog (colíder y guitarrista); Robert Smith en The Cure (líder y guitarrista) y Siouxsie & The Banshees (solo guitarrista) o –y quizá sea el ejemplo más claro y que más viene al pelo- los Talking Heads y Tom Tom Club (en conciertos de Talking Heads se llegaba a anunciar que las siguientes canciones eran de Tom Tom Club y los músicos que no eran comunes incluso se iban del escenario; de hecho era un microconcierto dentro del concierto…).

 

Bien… ahora somos Tom Tom Club. Nuestras primeras palabras son para monseñor Mazuelos. El obispo de Jerez sigue empeñado en crear un enfrentamiento Iglesia-Estado, lo que siempre resultará entretenido. Mazuelos tiene muy claro que el confinamiento no le va a frenar a la hora de visitar las iglesias de las que salen las imágenes que cada día deberían procesionar por las calles de Jerez. Leo en Diario de Jerez que lleva haciéndolo desde el mismo Domingo de Ramos. Además habría cambiado horarios para evitar en la medida de lo posible a la prensa. ¿Pío o provocador? ¿Consecuente o inconsciente? Me da que al subdelegado del Gobierno en Cádiz le debe dar una pereza infinita tomar una determinación al respecto…

 

… Como la que sí ha tomado con la Policía Nacional y los cumpleaños. La Policía no se puede presentar en todos los cumpleaños de los niños con las sirenas, armando bulla y tal para felicitar. Se acabó. La excepción no se puede convertir en algo ordinario (con perdón). De lo sublime a lo ridículo solo hay un paso. Por último, hay que dedicar unas líneas a la nota emitida por varios sindicatos con representación en el Ayuntamiento. Hombre, lo primero es medir la oportunidad. En un país en el que se da por buena la cifra de que en unos meses va a haber un 30% de paro no parece oportuno venir a reivindicar como ‘gran problema’ el hecho de que el Ayuntamiento –tu pagador, por cierto— quiera que se justifique qué hace cada empleado durante el teletrabajo. A ver, puede haber casos concretos de trabajadores con equis problemas (técnicos, familiares, incluso de salud, etc) y que requieran la debida atención –y, de ser posible, solución— de manera personalizada, pero de ahí a tildar de “bajeza moral” la actitud del gobierno municipal va un abismo.

 

Bien, se acabó Marca Acme y esto vuelve a ser Confesiones. Bye, Tom Tom Club; Hi, Talking Heads. Pues ayer fue el día de confinamiento que tal vez vi más televisión. Ya, ya sé que el día anterior les dije que (casi) iba a dejar de ver la televisión, pero también es cierto que artículos atrás les dije que no se fiaran de nadie (y menos de los periodistas que opinan). Total, que vi en TVE1 la serie de la Cuarentena, la que les dije que solo podía ser sublime o zafia… y qué va, se nos olvidó un tercer adjetivo: insulsa. Me gustó mucho más el programita que va luego sobre las cosas (vale, las chorradas) que hace la gente en sus casas y balcones durante el confinamiento. El programa está bien llevado, es fresco y consigue entretener. Aprovecho para sugerir a TVE que vaya depositando en este programa todos los vídeos con que nos ameniza en los telediarios el chupiconfinamiento que al parecer estamos disfrutando…

 

Para que me crean que ‘consumí’ tele por un tubo (no sé, debieron ser un par de horas… por cierto, cuánto hace que no oía lo del ‘por un tubo’, por favor, y lo tengo que ir a poner yo) vi –me parece que en TVE1— que un montón de tipos que se hacían llamar rockeros habían compuesto una canción para homenajear a los sanitarios. Dos conclusiones: los sanitarios no se lo merecen; esta no, desde luego. Y segundo: es recurrente decir desde hace años que el rock está muerto. Qué va, ya va por la fase zombie…

 

Tremenda la que hay en redes sociales con lo de Vox y los ataúdes en la Gran Vía de Madrid. Desde estas líneas se ha sido siempre crítico con la gestión de la crisis por parte del Gobierno y se está a favor de que se depuren responsabilidades cuando llegue el momento, pero la campañita de Vox no es crítica, es simple basura. No obstante, para mí es libertad de expresión.

 

En Cultura Infecta les recomiendo un estupendo artículo en clave de humor (hum… no estoy tan seguro, digamos humor con regusto amargo) sobre el confinamiento, la convivencia y la distinta percepción de lo que está ocurriendo a cargo de Alberto Olmos en El Confidencial. Tiene nombre como de película de serie B: “Mi novia está manipulada y yo sé la verdad del coronavirus”. El artículo, ya digo, es tan bueno como el título.

 

Y así, sin más preámbulos, damos paso ya a Desinfección y Chuletas, su sección favorita. Tras lavarme las manos decenas de veces, tal y como solicitan nuestras autoridades, ayer apareció en el vigésimo lavado el artículo 20 de la Constitución española, el de la libertad de expresión, lo que echa por tierra los simples aprobados de las dos o tres asignaturas de Derecho que en los 80’s se daban en Periodismo.

 

El número de muertos se dispara en Francia y en EEUU y a UK los test del coronavirus al parecer se lo han debido vender los pakistaníes, pero los del ‘corner shop’. Ya nos quedamos más tranquilos en España…

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