Entre ambos suman ocho victorias, casi una cuarta parte de las carreras disputadas. Son los más laureados durante las tres décadas que se llevan disputando carreras de tractores en Guadalcacín, Entidad Local Autónoma de Jerez. Antonio Ruiz Carmona y José Villena son pasado y presente (también futuro) de una competición que este año celebra el 25 aniversario del Campeonato de Andalucía y los 30 años del inicio de la prueba.
Cuando en 1992 Antonio ganó la subasta de un tractor en Rota, que le costó 600.000 pesetas y que servía para “recoger clavos y puntillas en las carreteras”, se dio cuenta de que era bastante veloz, y se le ocurrió que podía hacer una carrera. Luego solo tuvo que convencer a unos cuantos “picados” para que se sumaran a la prueba que se inventó. Con el paso de los años, aquellos tractores fueron incorporando mejoras, y ahora son auténticos bólidos rurales.
En la primera edición hubo más voluntad que medios. El propio Antonio Ruiz Carmona, que compitió —quedó segundo—, diseñó los carteles, hizo el trazado del circuito, convenció a Canal Sur para que retransmitiera la prueba… “Sabía que mi tractor era el que mas corría, pero hice las curvas cerradas para que hubiera más espectáculo”, recuerda. “Esa carrera no la gané porque el responsable era yo y la gente se metía en el circuito. No podía tirar el tractor como un cohete con el público por medio”, señala.
Poco después, le puso a su tractor cuatro carburadores, el año siguiente un motor de seis cilindros… cada edición una mejora para perfeccionar unos bólidos rurales que superan los 100 kilómetros por hora en el circuito situado en un extremo de Guadalcacín, junto a la carretera N-349, aunque en rectas largas podrían llegar a los 200, gracias a los motores de 6.200 centímetros cúbicos y 250 caballos —en adelante— que monta cada piloto.
El Miniápolis, que es como se llamaba el mítico tractor con el que Antonio Ruiz compitió los primeros años, y que le hizo campeón en cuatro ocasiones, llegó a participar en una exhibición en el circuito madrileño del Jarama, donde fue invitado por Cepsa. “De Guadalcacín fueron cuatro autobuses a verme”, recuerda.
Cuando se llevaban disputadas cuatro carreras de tractores, Antonio convenció al entonces presidente de la Federación Andaluza de Automovilismo, Vidal Castro, que veraneaba en a provincia, para que fuera a ver una prueba. Al año siguiente se disputó el primer Campeonato de Andalucía de Tractores, lo que le imprimió más seriedad, y más medidas de seguridad, a las carreras.
Ruiz Carmona compitió en 2017 por última vez, cuando tenía 64 años. “Llevo toda mi vida trabajando con motores, no me va a cansar el tractor”, señala. Ahora dice que aporta más desde fuera que dentro. Tres décadas después de proponerle la primera carrera a cuatro “picados”, disfruta como impulsor y como aficionado de una competición que sitúa cada año a Guadalcacín en el mapa, aunque echa de menos que haya carreras en otras localidades. “A esto le hace falta un empujón, tener más patrocinadores”, apunta.
José Villena, ganador en cuatro ocasiones, confiesa poco antes de que se dispute el XV Campeonato de Andalucía que lleva nervioso más de un mes. Antonio Ruiz se lo toma con filosofía, ya retirado pero siempre ligado a la criatura que vio nacer y ha visto crecer todos estos años. Son los que más victorias tienen —junto a Miguel Ángel Márquez, que tiene las mismas— y los que más saben de una particular prueba que solo se celebra en esta Entidad Local.
“Creo que si se hiciera una encuesta en el pueblo, el 90% de los niños diría que su ilusión es correr con un tractor”, dice muy seguro José Villena. El suyo lo era. De pequeño, recuerda ir con su padre a las carreras con “una ilusión tremenda”, acompañado de un camioncito que tenía, sobre el que veían el desarrollo de la prueba. “Para nosotros era un día de fiesta”, señala.
El hermano de José, Paco Villena, fue quien lo introdujo en el mundillo. Él compitió primero y, cuando no pudo, le cedió su tractor a José, que ha vencido ya cuatro veces, tras iniciarse en la competición cuando tenía 23 años. Ahora tiene 33. Las carreras de tractores cumplen 30 este año —25 como campeonato—. “He crecido con ellas”, apunta quien lleva una década cumpliendo su “sueño”.
En el morro del tractor de José, de color blanco y detalles azul verdoso, se puede leer El tira, que es el apodo de su padre. “Mi abuelo tenía una yunta de mulo y él solo decía: tira, tira… y se le quedó”, explica. Encima de las ruedas pone Álvaro, el nombre de su hijo, y Ana, el de su sobrina. Y el suyo está en la visera —Villena, junto a una bandera de España—. El resto de la decoración la copan diversos patrocinadores, que hace unos años cubrían los gastos, pero ahora no llegan.
“Antes con la publicidad se costeaban las reparaciones, pero ahora cuesta más conseguir apoyos”, aporta Ruiz Carmona. “Antes de la crisis de 2008 se pegó un salto de calidad porque se invirtió mucho, pero ahora ha bajado bastante”, añade Villena. Él, este año, ha abierto el motor de su tractor para detectar posibles fallos. “Eso vale más de 3.000 euros, una cantidad que no consigues en patrocinios... ni siquiera ganando”, señala. “Tenemos mucho potencial, pero necesitamos ayuda de un patrocinador importante”.
La XXX Carrera de Guadalcacín, en la que se reparten 3.000 euros en premios —1.200 para el ganador—, se disputa este 3 de septiembre, a partir de las 10:30 horas, cuando empiezan los entrenamientos libres. La primera semifinal será a las 18.00 y la segunda a las 18.30 horas, para celebrar la final a las 19.30 horas. Entre medias habrá una exhibición de car cross (buggies) entre manga y manga. “Esto es especial, no lo hay en ningún sitio”, proclama Villena, a quien no le importaría que hubiera carreras de tractores en otros municipios. ¿Y por qué no?
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