Javier Benítez (Canal Sur): "Si no fuera por la maquilladora, no sé cómo saldría en pantalla"

El director territorial en Cádiz de la autonómica comenzó 'jugando' a la radio de pequeño. Pasó por la radiofórmula y hasta dirigió un periódico. "No soy Matías Prats, pero algún chascarrillo se puede decir en un informativo"

Javier Benítez, en plena playa en Almuñécar, durante sus vacaciones.

Un ojo en la tele, otro en la radio

Javier Benítez (Jerez 1974) es director territorial de Canal Sur en la provincia de Cádiz, y el rostro de los informativos diariamente en las desconexiones provinciales de televisión. Comenzó poniendo música en Sur Radio, una pequeña emisora en Jerez, en La Granja, adonde llegó porque ya desde pequeño jugaba a radiar. Pasó por Los40, poniendo música con 18 años, y todo evolucionó para escribir en El País, en agencias de información e incluso dirigir un periódico, el extinto La Voz de Jerez, de Vocento. En Canal Sur ha hecho desde matinales hasta un programa sobre vinos. Sobre gastronomía y caldos escribe en su blog Vinomio.

La información no descansa, pero usted estos días sí.

Realmente creo que los periodistas lo tenemos complicado para desconectar al 100%. Siempre tienes un ojo puesto en el periódico, la radio, las redes sociales, y no terminas de desconectar. No porque te lo impongan, sino porque no queremos desconectar del todo. 

No sé si será de esos presentadores que se van en junio o julio blancos-blancos y vuelven en septiembre negros-negros.

Yo en invierno no es que sea blanco, es que tengo mal color. Verde aceitunado. El bronceado no me sienta mal, pero no soy de ponerme negruzco. Con el sol hay que tener cuidado.

Todo periodista que va de la radio a la tele suele decir que lo pasa mejor en la radio.

Es un medio muy bonito, la radio es el sueño de mi vida. Siempre me he sentido más cómodo, más a gusto. Por multitud de circunstancias. Desde antes de conocer el medio ya jugaba a ser locutor de radio. Creo que lo llevo en el ADN. Ahora mismo hago más televisión que radio...

Benítez posa para la entrevista.

Hay locutores que se han metido mucho tiempo despeinados, en camiseta y con legañas. En la tele eso no se puede.

Tengo que agradecer a las maquilladoras y maquilladores que he tenido estos años. Hacen verdaderos milagros para que la barba salga bien, y para que mi mala cara salga decente. No es que me cuide excesivamente. Bueno, voy arreglado y aseado, pero si fuera por mí, no sé cómo saldría en pantalla.

Por más que pasan los años, ahí sigue la radio, tanto que dijeron cuando llegó la tele que estaba condenada. Y creo que muchos periodistas, independientemente de por dónde vayamos luego, tenemos un eso con la radio que nos despertó la vocación.

Soy de los que confío y sigo a pies juntillas lo que decía la canción de Video killed the radiostar. Pues no la mata, no. Internet no va a matar a la radio, porque no tiene caducidad. Tiene vínculos emocionales. Recuerdo a mi padre escuchando Hora 25, escuchando a Jerónimo Roldán, a los locutores de Jerez,  escuchando Radio Popular. Escuchaba El lorito amarillo, de Antonio Rodríguez Liaño… Ese vínculo de esa generación de nuestros padres y abuelos es un acercamiento primero al medio. Cuando trabajas en el medio, ves que te permite un acercamiento excepcional con la audiencia. Está manido lo de la magia de la radio, pero es verdad. 

Sobre su blog gastronómico: "Hombre, lo que estaba claro es que no iba a hacerlo de albañilería"

En los informativos de tele y radio, al menos visto desde fuera, da una impresión de ser un formato donde es difícil innovar, que da poco margen para romper con lo habitual. Frente a los matinales, como los que usted hizo en su día.

Creo que tanto para la tele como para la radio un aspecto vital es la naturalidad. Y si no eres natural a la hora de informar, el espectador se da cuenta. No obstante, cuando hablamos de noticias, muchas no son positivas, y no te da para determinadas licencias. Yo cuando puedo me salgo del guión. No soy Matías Prats, por supuesto, pero me gusta ponerle sal. Un informativo no tiene que ser algo serio y aburrido. Me gusta darle ritmo, sal. Y hasta algún chascarrillo.

Qué es mejor, ¿ser periodista de la información o del buen comer? Creo que no hay una especialización mejor que la de escribir sobre platos que te comes, eso es top.

Me vino de casualidad. En Canal Sur se planteó hacer programas temáticos. Había uno sobre la actividad de los puertos, pues lo hace Canal Sur en Algeciras. Otro, de olivos, en Jaén. Sobre vinos, claro, en Jerez, y estaba yo. Surge mi relación así con lo que se llama periodismo gastronómico, porque el vino es gastronomía. Mi padre trabajaba en bodegas, y es algo cultural para los jerezanos. Estamos obligados a defenderlo. Ahora tengo Vinomio. Bromeo con Eugenio Camacho, que también hace periodismo gastronómico, porque lo que estaba claro es que no íbamos a montar un blog de albañilería.

"Los medios llevamos ya muchos años de travesía en el desierto"

¿Tienen becarios en verano? ¿O Becarios no?

Se ha interrumpido por la pandemia, y espero que vuelvan.

¿Qué les decía en verano?

Lo primero, que lean periódicos, vean informativos y escuchen en la radio. Parece de Perogrullo pero no creo que esté de más recordar. Hay gente que se olvida. Y luego, que si es su vocación y les gusta, que vayan a por ello. El periodismo, como bien sabes, tiene un componente de vocación, y si lo traes puesto, lo demás se puede limar.

Ahora se lee a muchos periodistas contar que lo dejarían, y yo mismo he llegado a hacer llegar a algún chaval de mi entorno que mejor estudie otra cosa. ¿Está usted en esas?

Para nada. No me he equivocado. No sé si decirte que he tenido suerte, porque la suerte se trabaja. Hay quien trabaja muchísimo y no logra avanzar sus objetivos, eso también es cierto, ¿eh? No estoy arrepentido de ninguno de los pasos que he dado en mi carrera. Ni en radio, ni en prensa, ni en televisión, y de todo he aprendido. Aprendo a diario de mis compañeros.  Creo que si sientes esta vocación, si amas el oficio, y estoy harto de ver a chicos y chicas con esas ganas, con esa pasión, hay que intentarlo. Tampoco hay que ocultar que el sector es cada vez más complicado. Llevamos muchos años en travesía del desierto, porque la forma de comunicar cambia constantemente, pero tenemos que ser todoterrenos, y tenemos que estar en continua evolución. Algunas empresas periodísticas no lo ponen fácil, pero el periodismo seguirá ahí, y si no, no hay libertad sin periodismo.

Javier Benítez.

¿Cómo ve Canal Sur?

Estoy muy orgulloso del trabajo que hacemos, del trabajo de mis compañeros. Esta casa tiene, como gran medio de comunicación público, aspectos y facetas que tienen margen de mejora, por supuesto. Para eso trabajamos la gente de la casa. Pero estoy muy orgulloso de la televisión y la radio públicas que tiene Andalucía.

Un platito de verano.

¿Se puede repetir? Huevos con papas ya lo dijo David Gallardo, y si no se puede repetir… Los espetos de sardinas.

Un lugar para perderse.

La provincia de Cádiz en general. De toda la vida, si dentro hay que elegir, me quedo con Conil.

Puesta de sol o ver amanecer.

En verano, puesta de sol. Pero soy más de amaneceres, en general.

Un libro para el verano.

Los diez escalones, de Fernando Múñez. Pero también cualquier libro de Juan Pedro Cosano, un gran autor local.

 

Archivado en: