Bea Aragón, poeta y limpiadora: "Si escribo una carta a Hacienda, también lleva poesía; me sale así"

La autora presenta 'La reina de los pájaros', donde se atreve a acariciar heridas "cuando han curado", como la muerte de su madre. "A mí me dicen: ¿esta cómo va a ser poeta?, con lo ordinaria que yo soy"

Beatriz Aragón, momentos antes de la entrevista con lavozdelsur.es.
Beatriz Aragón, momentos antes de la entrevista con lavozdelsur.es. GERMÁN MESA

La poesía como vocación

Beatriz Aragón (Cádiz, 1986) se reivindica como poeta donde priman las emociones personales pero con un ojo puesto siempre en la emoción de su lector, una dualidad que refleja en una de sus frases: "Las heridas pueden tocarse cuando se curan. Hay que acariciarlas". Se reconoce influenciada por autores con los que mantiene contacto constante en diversas iniciativas como el colectivo La Palabra Itinerante. Ha escrito Los siete cuentos de Sonia, El palomo cojo, Escala de grises (Cazador, 2017), El discurso del barro (Cazador, 2019) y presenta La reina de los pájaros (Maclein y Parker, 2022). Además, este año ha presentado al Falla Masa madre, después de hacerlo en 2020 con Brujas. El año que viene, pasa a la categoría de adultos.

¿Ser poeta en sí mismo puede ser un oficio?

Ahora mismo, no. Por eso tengo otro trabajo. Me parece muy raro. La poesía, en mi caso, es mi vocación. Yo me dedico a la limpieza, algo que realizo por fuerza, en una residencia de estudiantes durante el curso y en verano, en pisos de AirBnb. La limpieza es muy digno y te permite mantener esa raíz a la tierra. Mucha gente no se cree que la poesía pueda ser un oficio. A mí me dicen: ¿esta cómo va a ser poeta?, con lo ordinaria que yo soy. Cuando me siento yo, lo que yo soy, escribo. La poesía es lo único serio que hago en mi vida. Puedo llevar ya 17 años escribiendo.

No solo muy digno, sino que incluso me parece muy destacable que combine ambas cuestiones e incluso me gustaría titular así la entrevista: "Bea Aragón, poeta y limpiadora". Por esa idea demasiado simple que se tiene de la cultura en general como algo de unos pocos.

Ponlo, porque pronto sacaré otro libro que se llama Wet floor, 'Piso mojado' en castellano. Yo soy kelly, limpiadora de habitaciones.

"La poesía sí está ahora de moda"

¿Le viene inspiración en ese otro trabajo de limpieza?

Yo necesito calma para escribir. A veces, tengo ruido en la cabeza. En el caso de La reina de los pájaros, ha sido así. A lo más, ahora me ha dado por el sonido de las orcas y de los pájaros. Lo que yo no creo es en las musas, sino en la capacidad de trabajo. Puedo intentar contar las heridas con el tiempo, porque las heridas, al final, hay que acariciarlas. Hay que saber gestionar el dolor. He trabajado muchísimo en la poesía, me he dedicado a leer mucho. Y cuando no tengo calma para leer, no tengo calma para escribir.

Vivimos en tiempos en los que a menudo se pone en duda que sea útil para la gente aprender literatura o filosofía. Ahí llego a pensamientos del tipo: "Adónde va esta sociedad, o adónde van los jóvenes", y eso que tengo solo 33 años.

Eso es muy feo y es echar por tierra a los jóvenes. Sin ir más lejos, en Sagasta hacíamos reuniones de poesía durante la pandemia con gente muy joven. No es que no se hagan cosas. Pero presenta un libro un viernes a las diez de la noche. Yo creo que la poesía sí está ahora más de moda, incluso a través de Instagram. Antes era algo banal, y la poesía viene para arriba. Puede que esa poesía no esté en el mundo donde nos movemos, en nuestra zona de confort, pero sí está en auge, viene un oleaje gordo. 

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Beatriz Aragón, con su libro 'La reina de los pájaros'.   GERMÁN MESA

¿De qué es militante Bea Aragón?

Militante del carnaval de Cádiz, de La Palabra Itinerante, de Miguel Ángel García Argüez El Chapa, de David Eloy Rodríguez, de José María Gómez Valero, que son mis poetas de mesilla de noche, son mis hermanos, mi familia. También tengo a Isabel Escudero, Carmen Camacho o Carmen Moreno.

Habla en su último libro de las aves, y comenzó por las Escalas de grises. ¿Hay que buscar la poesía en la cotidianeidad?

No creo en las musas, te decía, pero sí en lo personal. Mi madre murió hace años y en La reina de los pájaros lo escupo todo. A través de las plumas, las aves, porque me gustaría ser ornitóloga de AliExpress. Viví una experiencia religiosa en Doñana, donde un montón de pájaros me cruzaron de repente el corazón. Sobre el barro, también, tengo escrito pero es más bíblico. 

"Me siento cómoda escribiendo alegrías, aunque sea un formato enjaulado"

Picasso tuvo esa famosa etapa azul. ¿Son etapas u obsesiones?

Se escriben heridas y amores. Hasta que no se cura una herida, no se puede tocar. Eso te hace más visceral, aunque no solo debe emocionarte a ti, sino a los demás, para que se emocionen ellos. Te emocionas tú, pero el público es lo importante, porque sin público, no hay mensaje. Todo lo que hago, al final, lleva poesía, como mis artículos para El Tercer Puente. Siempre sale una palabra que es una chispa. No podría escribir cartas a Hacienda, porque siempre llevarían poesía.

¿Cuál es la última palabra que le ha generado chispa?

Ala. Las alas siempre están ahí. Haga poesía, carnaval o flamenco. Depende del formato. El otro día me dio por cantiñear

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Bea Aragón, frente a la Bahía.   GERMÁN MESA

También ha hecho haikus flamencos.

Gané el segundo premio Fernando Quiñones por esas coplillas de andar por casa. Las hice en un taller en La Merced con García Argüez. Me siento cómoda escribiendo alegrías, aunque sea un formato más enjaulado.

¿Se arrepiente de algún verso?

Hasta ahora, no. Seguramente, si me paro a pensarlo, haya alguno. Dicen que tienes que avergonzarte del primer libro, pero yo no. Siempre he estado bien rodeada. Quizás, alguna letra de carnaval.

¿Se ve reflejada en las letras del último concurso de carnaval?

Yo sí, aunque haya sido un carnaval extraño. He echado de menos letras bonitas a Cádiz. Han sido demasiadas a cuchillo, que también están bien, pero he visto un concurso ensangrentado. Este año he participado en Masa Madre, para una agrupación de cantera, y hay letras que se han echado de menos, como cantarle a una madre, por ejemplo. La cara dulce y la caña. Este año ha sido solo caña.

"Me cuesta mucho venderme. Si no te encuentras en este libro, significa que no es tu libro, no pasa nada"

Para eso, se ha echado mucho de menos Juan Carlos Aragón, que era quien combinaba mejor ambas caras.

Era un crack, hacía poesía, como una letra a la cama, la noche o el café, y de repente, te hacía una dura.

Este año, García Argüez escribía para ese grupo de Juan Carlos. ¿Cómo lo ha vivido?

Con mucha alegría y misterio, con mucha extrañeza. He visto cómo en mi casa trabajaban solo para la comparsa, porque El Chapa es mi pareja, y han trabajado sin parar, con un cuidado esplendoroso. Era tan complicado volver, y cómo lo han hecho, encima en un concurso que no era en febrero...

¿Cómo ha vivido la entrada de la comparsa 100% femenina We can do a la final?

Me ha encantado, es genial y me parece feísimo mucho que se ha dicho en redes, porque no era justo. Va a marcar tendencia y se lo merecen. Va a suponer una brecha, abre un camino, y gordo, para las mujeres en caranval.

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Aragón, retratada por GERMÁN MESA.

Véndase, ¿por qué deberían leer su libro?

Me cuesta muchísimo hacer eso. Si no te encuentras en este libro, no pasa nada, significa que no es tu libro. Diría que por la emoción. Una trabaja eso.

¿Cuánto le echó al coche por última vez y de qué se quitará para compensarlo?

50 euros, y muerta me he quedado. Me he quitado de muchas cosas y no me puedo quitar ya de nada nuevo.

Un platito de verano.

Caballa con piriñaca.

Un lugar para perderse, como suelen decir.

El centro de Cádiz entero.

Puesta de sol o ver amanecer tras una larga noche.

Puesta de sol. Ahora va a ver amanecer un romano. Alguna puesta he visto en Candelaria o La Alameda, que es muy bonito.

Un libro o película que recomiende.

Un libro, El Mundo de Juan Lobón, de Luis Berenguer. Y en vez de película, te diré una serie, Doctor en Alaska, que es muy bonita, muy poética y muy surrealista. Es antigua. En inglés, el título es algo así como Aurora Boreal, pero tradujeron al español eso, Doctor en Alaska.

Sobre el autor:

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Pablo Fdez. Quintanilla

Licenciado en Periodismo y Máster en Comunicación Institucional y Política por la Universidad de Sevilla. Comencé mi trayectoria periodística en cabeceras de Grupo Joly y he trabajado como responsable de contenidos y redes sociales en un departamento de marketing antes de volver a la prensa digital en lavozdelsur.es.

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