"Ha sido un buen jefe"
Manuel Benítez García, jerezano del barrio de Santa Ana, 65 años de edad. Acaba de jubilarse como Policía Local tras 41 años de trayectoria, cinco de ellos como jefe. Está casado, tiene dos hijos y cuatro nietos. La encanta el deporte y especialmente la bici de montaña, algo que retomará cuando ‘resetee el ordenador’. Entró con 24 años en el cuerpo cuando la jefatura estaba en el edificio del Ayuntamiento de Jerez, en Madre de Dios. Estrenó la instalaciones del Almendral y siendo jefe tuvo la fortuna de inaugurar las nuevas instalaciones de la avenida de la Universidad.
Estudió Magisterio e iba para profesor. Incluso estaba opositando para ello, pero por el camino se le cruzó la posibilidad de entrar en la Policía y no lo dudó. Al fin y al cabo, ser maestro o policía son profesiones vocacionales y de servicio a la ciudadanía, algo que lleva muy en sus adentros. Tanto es así que piensa en un voluntariado ahora que se lo puede permitir.
Lleva a gala ser el primer mandamás que se jubila en el cargo, algo inédito. Su talante de persona dialogante, honesta, aplicando el sentido común y siendo estricto en la jerarquía le han conducido a que su salida haya sido por la puerta principal y con el reconocimiento de sus compañeros. En la entrevista, realizada en la jefatura nueva, las felicitaciones de los agentes con los que nos cruzábamos eran constantes. “Ha sido un buen jefe”, decía uno de ellos en un sentido abrazo.
Nos sentamos en la sala donde cada día los agentes y mandos hacen el briefing para planificar el día. En su mirada se delata cierta emoción al recorrer esos espacios que ahora son ajenos a una vida en la que su condición de policía no se pierde y si cabe más en Manuel, al que ser agente de la autoridad le encanta, pero “ahora toca relajarme”.
Cuando entré con 24 años había terminado Magisterio y estaba opositando para profesor. Pero se presentó la ocasión de entrar en la Policía Local en el Ayuntamiento de Jerez; me apunté, hice los exámenes y como tenía en aquel momento una buena formación por los estudios de Magisterio, cuando me di cuenta estaba dentro.
Exactamente, porque era mi profesión. Bueno, era lo que había estudiado. Y acabé siendo un chaval en la Policía Local en Jerez.
Como tú bien dices van paralelas porque son un servicio público. Estudié Magisterio porque me gustaba y tenía familia que había sido o eran profesores. Pero entré en la policía. Los exámenes que había en aquel tiempo eran fáciles: una cuenta y un dictado, un examen sobre el reglamento de circulación, las ordenanzas municipales y pruebas físicas. Y cuando nos dimos cuenta estábamos dentro.
El policía siempre es policía. Lo que pasa es que la que yo encontré en el año 1983 no tiene nada que ver con la policía actual, tanto en medios, como en formación y en todo. Hicimos tres meses de academia, nada más. Hoy es cerca de un año de formación. Eran otros tiempos. Fuimos lo que antiguamente siempre se ha dicho, no de forma despectiva, el guardia de la porra.
"Éramos lo que antiguamente siempre se nos ha dicho, no de forma despectiva, el guardia de la porra"
Nos dedicábamos al tráfico, a las ordenanzas, hacíamos rondas peatonales, creo que había un par de coches... los ‘cuatro lata’. Era totalmente diferente, actuábamos más como policía de barrio, que por cierto se ha demostrado el valor que tiene esa policía más cercana al ciudadano.
Sí, me jubilé y hoy es mi primer día de jubilado. Aquí nos vinimos el 4 de diciembre.
Estuvimos en lo que era el antiguo Ayuntamiento en Madre de Dios, en la primera planta y el patio interior era la estación de autobuses. Luego ya nos trasladamos al Almendral, que fue un paso importante. En el 84 hubo un avance importantísimo que fue la creación del 092 siendo Jerez de las primeras diez ciudades de España que lo creó. Éramos 27 agentes, nueve por turno. Se cambió el concepto y se atendían llamadas de toda índole. En mi trayectoria profesional, he ido pasando por todas las escalas y categorías profesionales que tiene la Policía Local hasta llegar a la jefatura del cuerpo.
Vamos a ver, nosotros somos un cuerpo jerárquico y antes que nada nos debemos primero a nuestro mando. En aquel tiempo, al principio, estuve con Pedro Pacheco como alcalde muchos años. He estado con todos, con Pilar Sánchez, con María José García-Pelayo, en su primera etapa. Luego con Mamen Sánchez y otra vez con García-Pelayo. La etapa en la que está más cercano al delegado o a la Alcaldía es la etapa donde más responsabilidad tienes.
Es otro tipo de trabajo, no es estar en la calle. Es llevar toda una delegación de Seguridad. El contacto ahí es más importante. Con todos los alcaldes y delegados que he tenido nunca he tenido un problema. En mi caso, me han respetado, han respetado al cuerpo y han respetado lo que es el la escala jerárquica de la Policía Local.
Por varias razones. Primero, porque es un cuerpo muy corporativo y muy cohesionados. Somos todos funcionarios, que también es importante. Me acuerdo que al principio, cuando no se permitía, aquí ya existía una asociación de policía que fue la que empezó a mover con Pedro Pacheco las mejoras policiales.
La Policía Local es reivindicativa "porque es un cuerpo muy corporativo y muy cohesionado"
Siempre han hecho falta mejoras. Estamos hablando de una profesión de riesgo, una profesión de agente de la autoridad. Hacían falta sobre todo medios que siempre hay que reivindicarlos porque los medios son fundamentales. No nos olvidemos que lo que hacemos nosotros es un servicio a la ciudadanía, es decir, nuestro cliente es el ciudadano. Y si no tenemos unos medios en condiciones, pues difícilmente podremos dar un servicio adecuado.
Hoy día, afortunadamente, los tenemos muy buenos. La Policía Local tiene una flota de vehículos y de motos extraordinaria, la nueva jefatura con las últimas tecnologías. Y bueno, ahora mismo estamos en lo tocante al personal. Se está haciendo un esfuerzo, tanto del anterior equipo de gobierno como del actual, para intentar hacer una promoción importante. Ya se ha hecho una, que entró a primeros de año. He luchado personalmente por el principio de hacer la casa por los cimientos y tener una escala de mando en condiciones. Es fundamental tener personas que decidan y que lleven el organigrama. Y creo que lo último que hablamos fue de 47 más agentes más. Es un empuje importante, sobre todo de gente joven, dado que la media en los agentes a final de año era de 51 o 52 años de edad.
Tenemos una Policía Local muy preparada y muy formada porque estamos en proceso de relanzar la academia con estas instalaciones. También la gente se forma mucho online. La formación es muy buena, los compañeros de inspección de guardia, porque hacemos de policía judicial en todos los delitos contra la seguridad vial, han pasado por una formación extraordinaria en los últimos años, incluso han estado en Mérida, en la academia de la Guardia Civil, haciendo cursos en temas de drogas, de accidentes. Ahora mismo la Policía Local está muy bien preparada. Lo único que falta es mejorar el número de agentes, que está un poquito por debajo de lo que debe de ser lo óptimo.
Son muchos detalles, muchas anécdotas... muchas vivencias. Por ejemplo, para mí, el momento más emocionante, fue cuando me hice cargo de la jefatura de la policía hace cinco años. Y culminar es periodo jubilándome en el cargo, es un orgullo.
"Tenemos una Policía Local muy preparada y muy formada"
Hombre, siempre hay gente para todo, pero estoy muy contento de haber tenido esta responsabilidad, porque no nos olvidemos que el que tiene una responsabilidad se equivoca más. A todo el mundo no se puede contentar, es imposible. Pero bueno, me siento muy orgulloso porque fue un reto muy importante y muy complicado. Estamos hablando de 300 policías para una ciudad como Jerez, con lo que se mueve aquí. Entré de policía y soy jerezano. Creo que en los 41 años que llevo, de todos los que han pasado por aquí como máximos responsables, y han sido varios, ninguno se ha jubilado como jefe de la Policía local
La pandemia que me tocó a mí también. Fue un momento muy malo, porque nos llegó de sopetón. Era una locura porque no teníamos medios ni nada. Estuvimos los primeros cuatro o cinco días con mascarillas de papel. Buscábamos diariamente mascarillas por donde fuera. Compramos una máquina de ozono para los vehículos. Hicimos parejas de agentes, siempre las mismas, por si había contagios. Cuando veíamos cualquier duda en algún compañero lo retirábamos del servicio. En definitiva se hizo una buena labor. También en lo malo, tengo momentos de compañeros, sobre todo amigos míos de promoción, que nos han dejado prematuramente; recuerdo a varios de ellos y eso es un palo muy grande cuando un compañero se te va de un infarto fulminante o de una mala caída como Diego Garrido. Esos son los peores momentos.
Ser policía local tiene mucho estrés. Hay días peores, mejores. No te olvides que estamos en todos los eventos. Si tú te estás divirtiendo en la feria, yo estoy allí para velar que no ocurra nada. Hay que tener eso que va dando el tiempo, esa sabiduría para intentar no meter la pata, intentar mediar, ser empático con la gente. Es muy difícil.
Es difícil y muchas veces quien lo sufre también es nuestra familia. Cuando llegas fastidiado lo notan. Cuando te das cuenta ya también has metido la pata en tu casa.
"Todos los jefes que han pasado por aquí, ninguno se ha jubilado ejerciendo la jefatura"
Me voy a dedicar más a mi familia, a mis nietos. Tengo cuatro nietos. También a 'resetear', a limpiar un poco lo que es el ‘ordenador’ y, después de que pase el verano, me dedicaré sobre todo al tema deportivo de la bicicleta. Me encanta mucho el mountain bike, hace muchos años que no la cojo, y también quiero dedicarme a un voluntariado. Creo que todavía tengo capacidad para ayudar a los demás.
Lo que está claro es que esto de la jubilación no es flor de un día. Todavía no me ha dado tiempo a tomar conciencia de mi nueva situación. Pero evidentemente yo me voy a los 65 años en vez de a los 60, que podría haberlo hecho con la ley nueva.
Me ha gustado mi trabajo, he vivido un buen clima de compañerismo en estos años. Como dije aquí el día 30, que tuvimos despedida de jubilados de los últimos cinco años, me lo han hecho muy sencillo todos mis compañeros, porque eso también importante, que te lo hagan fácil. Han habido momentos peores y mejores. El sindicato mayoritario, que es el SIP, también ha estado bien. Tenía buena coordinación con ellos. Estamos hablando de una ciudad como Jerez, la quinta de Andalucía, y la responsabilidad que lleva un cargo como el mio. Pero bueno, lo he llevado bien. Ahora me toca relajarme.
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