Fernando López Gil: "Moreno Bonilla vive en 'Morenolandia', lejos de unos servicios públicos bajo mínimos"

El parlamentario andaluz y secretario de Comunicación del PSOE-A aborda la situación "crítica" de la sanidad, la educación y la vivienda, y defiende que el proyecto de María Jesús Montero es el "cambio real" frente a PP y Vox, a los que es "casi imposible diferenciarlos"

Fernando López Gil retratado, tras la entrevista con lavozdelsur.es, en los pasillos del Parlamento andaluz, el pasado jueves.
27 de septiembre de 2025 a las 08:31h

El 'cerebro' en la sala de máquinas del PSOE-A de María Jesús Montero

Fernando López Gil (San Fernando, 1973), licenciado en Sociología y máster en Derecho Público, aterrizó en el Parlamento andaluz el pasado julio tras una larga trayectoria institucional y política. Con un bagaje a sus espaldas incuestionable y con el "corazón en La Isla". "Es mi pasión", reconoce un hombre de acción y gestión.

Desde concejal hasta compartir gobierno como primer teniente de alcaldesa del Ayuntamiento de San Fernando, que lidera Patricia Cavada —a la que ayudó a convertirse en una de las pocas alcaldesas socialistas con mayoría absoluta en un gran ayuntamiento en España—, también ha sido viceconsejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, diputado provincial y senador.

Hoy es secretario de Comunicación Política y Formación del renovado PSOE-A que lidera María Jesús Montero, y es el responsable de diseñar la estrategia con la que la sevillana pretende liderar la reconquista del Palacio de San Telmo en las elecciones autonómicas de la próxima primavera. Mientras el runrún en el exterior va in crescendo, por el inicio de la sesión de control al Gobierno de Juanma Moreno, este parlamentario andaluz no se toma este jueves como otro más en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas. Ya huele a precampaña en Andalucía y ya hay tambores de guerra que anticipan una temporada electoral larga e intensa. Con su portátil repleto de cifras, datos, estadísticas y votos, López Gil lo tiene claro: "Si trasladamos un proyecto de cambio real y movilizamos a nuestro electorado, ganaremos las próximas elecciones":

Pregunta. De momento está aterrizando en el Parlamento andaluz, pero imagino que con tantas horas de vuelo en política esto es, entre comillas, más de lo mismo.

Respuesta. Bueno, es verdad que yo conocía el Parlamento desde mi visión de viceconsejero de Presidencia, que al final es el que trae todos los expedientes desde el Gobierno. De hecho, tenía aquí despacho, conocía la dinámica parlamentaria y pasaba aquí muchas horas. Una época similar fue la del Senado. Y bueno, yo soy una persona que necesito la gestión para sentirme mucho más útil que el debate parlamentario. Pero es verdad que cuando uno quiere trasladar una propuesta alternativa al Gobierno de Moreno Bonilla, el sitio es éste. Nos permite no solo demostrar las carencias y las incongruencias de este Gobierno andaluz, sino también presentar alternativas y decir lo que queremos para el futuro de Andalucía.

P. ¿Y qué Parlamento se ha encontrado? A nivel político, a nivel de clima…

R. Bueno, yo lo que he descubierto aquí es un Partido Popular que tiene un argumentario casi de patio de colegio. Ellos son el mejor gobierno que ha existido en la historia de los gobiernos del mundo. Es una cosa que es exagerada y por exagerada, ridícula. Y curiosamente, cuando algo no está bien en ese mundo de fantasía que ha construido y en el que vive Moreno Bonilla, algo así como Disneylandia, Morenolandia, donde todo es maravilloso, pues cuando algo no está bien siempre es culpa de la herencia del Gobierno anterior o culpa de Pedro Sánchez.

"Moreno Bonilla está ejecutando una auténtica OPA hostil a los servicios públicos"

Entonces, ese argumentario le vale para todo lo que hablemos. Y claro, cuando un Gobierno no es capaz de atender a los colectivos que vienen aquí a reclamarle que la sanidad, que la educación, que la dependencia… tienen problemas; cuando viene un servicio público como el Infoca y ellos defienden sin sonrojarse que está mejor que nunca, que nunca esto ha funcionado mejor… tienen unas hipérboles y unas exageraciones que están absolutamente alejadas de la realidad de los servicios públicos en la Andalucía de hoy. Servicios que por desgracia están bajo mínimos y muy afectados por esa OPA hostil de lo privado hacia lo público que está haciendo Moreno Bonilla.

Un momento de la entrevista con Fernando López Gil.   JUAN CARLOS TORO

P. Usted que vivió esa última etapa del PSOE con poder en la Junta de Andalucía, ¿se ha quitado el partido en Andalucía toda esa rémora, toda esa etapa final del caso de los ERE, toda esta historia negra que tanto emborronó la imagen de las cosas buenas que se habían conseguido en décadas?

R. Los años de gobierno socialista evidentemente fueron los años de la enorme transformación que vivió Andalucía, donde pasó de una sociedad que era eminentemente agraria y era la comunidad con peor desarrollo de toda Europa, a convertirla en una locomotora de la Unión Europea. Se hacían cosas que eran de vanguardia y que eran noticia nacional e internacional. En materia sanitaria, por ejemplo, éramos líderes en investigación y aplicación de células madre. En cualquiera de las materias éramos líderes en casi todo.

Es verdad que 40 años de gobierno desgastan y la democracia vive de la alternativa de los gobiernos. Y por tanto, aquella noche electoral entendí con normalidad que no íbamos a gobernar, aunque habíamos ganado las elecciones, y que correspondía años de oposición para construir un modelo alternativo. Eso le permitió, en una circunstancia después de una pandemia, con una bajísima participación, que el Partido Popular y el Gobierno de Moreno Bonilla tengan una mayoría absoluta que no es el reflejo de la realidad de la Andalucía de hoy, porque eso no ha ocurrido en ninguna de las elecciones que se han producido en Andalucía desde entonces, ¿no? En las últimas seis elecciones en Andalucía, el PSOE en cinco ha tenido condiciones para poder formar un gobierno de alguna manera, ¿no? Y, por tanto, yo estoy convencido de que en las próximas elecciones los andaluces van a decirle a Moreno Bonilla basta ya. Basta ya de que no solamente Andalucía haya dejado de transformarse, que es lo que necesitaba, sino que el deterioro enorme en los servicios públicos está siendo una constante.

Un momento de la entrevista.   JUAN CARLOS TORO

P. Muchas voces sostienen que la sanidad ya empezó a deteriorarse en los últimos gobiernos socialistas.

R. La sanidad que dejamos venía de un contexto de crisis enorme, de los recortes de Rajoy, pero aun así, era una sanidad que era referencia. La sanidad andaluza de hoy, en un contexto económico muy potente en España como el que tenemos en este momento, es una sanidad que cada día se acerca más a una sanidad asistencial que a una sanidad universal. Ha obligado a un porcentaje muy elevado de andaluces —más del 30%— a tener ya un seguro médico privado. Y no se lo sacan como servicio alternativo, sino por la obligación de que así serán atendidos.

Cualquiera de los indicadores que miden el estado de la sanidad en la comunidad revelan que estamos al borde, o hemos superado, el umbral crítico que lleva al colapso de la sanidad pública de Andalucía. Y lo dice el propio presidente de la Junta de Andalucía, que antes de verano dijo que corríamos el riesgo de que la sanidad pública fuera inviable en algún momento.

"La Junta de Andalucía funciona a tiritas y a parches; hace falta una administración del siglo XXI"

Eso se puede trasladar a cualquier servicio público. En un momento donde todo ha cambiado en nuestra vida —la forma en que consumimos, la forma en que vemos televisión, la forma del ocio, la forma en que compramos— todo ha cambiado, pero la Junta de Andalucía sigue siendo una administración del siglo XX que funciona a tiritas y a parches. Hace falta una administración del siglo XXI que cambie todo, toda su forma de funcionar. Y eso ni lo ha sabido ver, ni lo ha sabido solucionar este presidente. Lo que hace es derivar hacia los privados, pegándole bocados a los servicios públicos, debilitándolos cada vez más. Por lo tanto, entiendo que es el momento de que llegue un gobierno con capacidad de cambiarlo todo, que es lo que aspiramos a hacer nosotros.

P. En materia de vivienda, pese a que es uno de los principales problemas de la ciudadanía andaluza, no parece que se haya avanzado mucho desde que usted salió de aquel gobierno de Susana Díaz.

R. Invito a cualquier ciudadano que reflexione y dé un paseo por su ciudad, y comprobará que hay barrios enteros construidos por la Junta de Andalucía de aquella época. Pero barrios enteros, no hablo de pequeños bloques, de pequeñas construcciones. Como delegado del Gobierno, yo inauguraba todos los meses en algún punto de la provincia de Cádiz algún edificio construido por la empresa pública de vivienda. Y en los años anteriores se habían hecho infinidad de barrios. Y reformamos infinidad de barrios que previamente habíamos construido y se habían quedado antiguos en cuanto a accesibilidad, instalando en los bloques ascensores. Todo eso se hizo. Hoy querría que esos mismos vecinos buscaran cuántas viviendas se han construido en este último periodo, desde 2019. Ninguna.

"Hay que meter mucha VPO en el mercado para poder bajar el precio de la renta libre. La Junta no lo hace porque así incentiva mucho más a la renta libre"

Se han producido una serie de condiciones que han provocado que la vivienda sea hoy uno de los principales problemas de Andalucía, y especialmente de la gente joven que no tiene forma de emanciparse y de aquellos que tienen una renta más baja, que no son capaces de pagar un alquiler sin estar sometidos casi al umbral de la pobreza. Por tanto, ¿qué le hemos exigido nosotros a la Junta de Andalucía? Que la cantidad de dinero que recibe de fondos europeos, y atendiendo a que es uno de los principales problemas de Andalucía, lo destine a construir vivienda pública, ayudando a los ayuntamientos, que en muchos casos están solos, sin la ayuda de la Junta de Andalucía, para atender a lo que es un problema de esta magnitud. Pero hemos encontrado el vacío. El vacío porque ellos entienden que es el mercado el que tiene que solventar este problema, pero el mercado nunca lo va a hacer porque el problema es que el mercado vende a unos precios que solo atienden al mercado especulativo. Tenemos que poner en circulación viviendas protegidas para aquellas personas que tienen necesidad de una primera vivienda en Andalucía y a las que Moreno Bonilla no atiende. 

P. Se habla mucho de colaboración público-privada para construir VPO, pero no se ve demasiado interés en los promotores, no le salen las cuentas.

R. La promoción pública se puede construir desde un particular, desde un privado, siempre y cuando se regule el precio y se regule el adjudicatario final de la vivienda. Lo que no va a ser nunca una solución es que el privado construya y venda a unos precios que son desorbitados dentro de los umbrales que hoy en día la ley de vivienda les permite. El alcalde de Sevilla, del Partido Popular, está vendiendo unos pisos a más de 300.000 euros como vivienda protegida. Por tanto, son los ayuntamientos, de la mano de la Administración Autonómica, los que tienen que construir vivienda pública a unos precios asequibles a la ciudadanía. Hay que meter mucha vivienda protegida en el mercado para poder bajar el precio de la renta libre. La Junta no lo hace porque así incentiva mucho más a la renta libre.

Fernando López Gil, en un momento de la entrevista con lavozdelsur.es, en días pasados en su despacho del Parlamento andaluz.   JUAN CARLOS TORO

P. Usted que es licenciado en Sociología, ¿qué le dice la calle? ¿Qué percibe? ¿Qué encuestas están manejando en el partido que les hagan ser optimistas? El 'relato' del Gobierno andaluz actual parece difícil de desmontar...

R. El PSOE sabe que estas elecciones van del PSOE, porque todo depende de que seamos capaces de movilizar a nuestro electorado. Si movilizamos al electorado, gobernaremos en Andalucía. En las últimas autonómicas, un 10% de nuestros votantes se quedó en casa, bajó la participación diez puntos y bajó diez puntos el voto del PSOE, y ahí estuvo la clave de la derrota. ¿Cómo hacemos que vayan a votar? Pasando de ser partido de oposición a un partido con alternativa de gobierno y que ilusiona. Cuando el PSOE gobierna y gana elecciones lo hace porque ilusiona a su electorado, porque la gente cree que vamos a cambiar las cosas de verdad. No vota contra castigo, para eso se queda en su casa. Por tanto, nuestra tarea es presentar una alternativa de gobierno ilusionante.

Porque lo que sí ve la ciudadanía es que todos los servicios públicos se han deteriorado gravemente. La sanidad está al borde del colapso, lo dicen todos los informes y lo reconoce hasta el propio presidente. Estamos viendo cómo va a haber quienes puedan tener un seguro médico y acceder a una medicina rápida y de calidad, y quienes no van a poder pagársela. La educación vive una situación crítica, con toda la comunidad educativa unida contra las políticas del Gobierno andaluz. Lo mismo ocurre en la dependencia o en la universidad, donde se favorece lo privado en detrimento de lo público. Moreno Bonilla está ejecutando una auténtica OPA hostil a los servicios públicos. Por eso estoy convencido de que habrá un cambio: primero, porque los ciudadanos perciben que la situación es insostenible, y segundo, porque el PSOE debe presentar una alternativa de gobierno que vuelva a ilusionar y que ofrezca un proyecto de transformación real para Andalucía.

"Cuanto más modelo de cambio ofrezcamos, menos ruido generemos, mejor nos irá en las elecciones"

P. ¿Usted es de los que cree dentro de su organización que las encuestas mejorarían si María Jesús Montero dejara el Gobierno de España y se centrara ya 'a full' con su candidatura a la presidencia de la Junta?

R. Aquí hay dos visiones y ambas son respetables. Nosotros creemos que el trabajo que hace como vicepresidenta y ministra de Hacienda es enormemente positivo y prioritario para Andalucía. Cada vez que el Gobierno de España aprueba una medida —la subida de pensiones mínimas, el salario mínimo o la quita de deuda— la comunidad más beneficiada es siempre Andalucía. También lo será en el reparto de fondos europeos a los ayuntamientos, que lo veremos en las próximas semanas. Además, desde un punto de vista electoral y de la comunicación, es una candidata que es foco, con proyección nacional diaria, con presencia constante en prime time de los medios, y eso refuerza al PSOE andaluz. Aparte, de los siete días de la semana, pasa una gran parte aquí. Ella combina su labor en Madrid con reuniones aquí, con colectivos y con el partido, y tiene una capacidad de trabajo difícil de igualar. Cuando llegue el momento de la convocatoria electoral, dará el paso de venirse definitivamente. Mientras tanto, lo que le pedimos es que siga haciendo lo que está haciendo, porque es bueno para Andalucía y para el PSOE de Andalucía, y la necesitamos allí.

"Necesitamos menos titulares de frase corta en un mitin y más reflexión, más capacidad de explicar cómo vamos a cambiar las cosas"

P. Le ha otorgado un rol esencial en la renovada ejecutiva que lidera Montero. ¿Está usted anticipándose a lo que puede venir: una actitud aún más agresiva contra la candidata y esa batería de 'demoscracia' que hará que encuestas cada equis tiempo traten de desmovilizar al electorado?

R. Llevan mucho tiempo atacándola por tierra, mar y aire, pero su integridad y su trayectoria la convierten en una candidata sólida e intachable. Cada vez que yo me indigno con alguna declaración del PP y la llamo, ella me repite lo mismo: ‘no te cabrees, Nando, nuestra tarea no es responder a insultos, sino resolver los problemas de los ciudadanos’. Nunca un insulto va a superar lo que desde el Gobierno podamos hacer por mejorar la vida de los ciudadanos. Es una frase suya y esa es su forma de hacer política. Lo que nos pide es que nos alejemos de la confrontación y del insulto, que no entremos en la batalla del y tú más, sino que presentemos un proyecto diferente, real, de cambio para Andalucía. Y de ahí no debemos desviarnos. Frente a un PP instalado en el fango, que llegó al Gobierno de Andalucía con el fango y quiere mantenerse en él, nosotros debemos ofrecer propuestas alternativas. Y estoy convencido de que la gente está cansada de esa política del fango. Cuanto más modelo de cambio ofrezcamos, menos ruido generemos, mejor nos irá en las elecciones. Eso lo tiene clarísimo María Jesús Montero.

Fernando López Gil posa tras el encuentro con este periódico andaluz.   JUAN CARLOS TORO

P. La comunicación política ha cambiado de forma radical en lo formal, aunque el fondo siga estando en 'House of cards', Shakespeare y Maquiavelo. ¿Qué estrategia maneja ante lo que se viene encima?

R. Yo creo que hay mucho margen para hacer cosas diferentes en comunicación política. No se trata solo de mirar a Estados Unidos, que van muy a la vanguardia, sino de fijarnos también en lo que se hace en otros países o incluso en muchos ayuntamientos de aquí, donde se ensayan fórmulas muy distintas. Tenemos que abrir la comunicación política mucho más a la ciudadanía y no quedarnos solo en la militancia. Es verdad que seguimos haciendo mítines, y son necesarios porque en ellos participan colectivos, simpatizantes y militantes que después son nuestra fuerza en la calle, y porque sirven como un magnífico termómetro del estado del partido. Pero queremos dar un paso más.

Antes nos costaba trabajo, pero ahora mismo tenemos tanta demanda para que María Jesús participe en mítines en todas las provincias que incluso estamos intentando controlarlos, porque corremos el riesgo de limitarnos a actos para los nuestros. Lo que queremos es ir hacia formatos mucho más abiertos, con una comunicación política mucho más directa que nos permita estar con la ciudadanía y con colectivos, escucharlos y explicarles con calma cómo vamos a dar respuesta a sus problemas. Necesitamos menos titulares de frase corta en un mitin, sin luego desarrollo, y más reflexión, más propuestas, más capacidad de explicar cómo vamos a cambiar las cosas.

Rebajas fiscales por mascota o gimnasio: "Mientras entretienen con estas medidas, se deteriora la universidad, la sanidad y la dependencia"

P. ¿Y respecto al tratamiento de la imagen de la propia candidata?

R. Queremos hacer una campaña que cuente mucho más la historia de María Jesús Montero, porque sigue siendo una gran desconocida para la ciudadanía. La gente la conoce como personaje, pero no como persona pública con una trayectoria impresionante: es médica, fue gerente de hospital, consejera de Salud que puso en marcha un modelo reconocido y premiado internacionalmente, consejera de Hacienda en la etapa más dura de nuestra comunidad, cuando había que cumplir con todas las exigencias de la Unión Europea y del Gobierno de Rajoy, y hoy es vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda en un país que lidera el crecimiento económico por encima de cualquier región de Europa. Esa experiencia la convierte en un gran valor de gestión pública que queremos trasladar a la ciudadanía: una mujer que ha demostrado que sabe solucionar problemas.

Otro momento de la entrevista.   JUAN CARLOS TORO

Le cuento una anécdota que lo ilustra bien. Cuando hacemos estudios cualitativos, preguntamos por muchas cosas a los ciudadanos y una de estas preguntas es: Si usted tuviera un problema grave, personal, ¿a quién se lo confiaría para que se lo resolviera, a Moreno Bonilla o a María Jesús Montero?. Y hasta votantes del PP muy mayoritariamente dicen que María Jesús se lo solucionaría mejor. Ese dato nos parece muy revelador: significa que incluso quienes no comparten nuestro proyecto reconocen en María Jesús una gestora pública de alto nivel. Y precisamente eso es lo que necesita Andalucía en este momento.

Fecha electoral: "Moreno Bonilla lleva meses jugando con los andaluces. Desde primavera anuncia un adelanto, luego lo desmiente, después vuelve a insinuarlo"

P. No sé si tiene usted mascota o está apuntado al gimnasio, pero el año que viene eso le desgravaría en la declaración. Bromas aparte, ¿estos anuncios barruntan adelanto electoral o son caramelos para ir anticipando lo que viene en junio de 2026?

R. Primero quiero dejar claro que soy animalista, y muy convencido. Por eso me molesta especialmente que se utilice a las mascotas para hacer campaña electoral. Me parece hipócrita anunciar esas medidas desde una barrera de una plaza de toros, siendo tan aficionado a la tauromaquia. Lo digo a título personal, pero me resulta incongruente y una falta de respeto. Al final, se presentan como rebajas fiscales que en la práctica son caramelos envenenados: te prometen ahorrarte cien euros por tener un animal o ir al gimnasio, pero al mismo tiempo te obligan, por ejemplo, a sacarte un seguro médico. Es decir, acabas pagando más impuestos de forma indirecta mientras se sigue desmantelando lo público. Y eso es lo que está pasando en Andalucía: mientras entretienen con estas medidas, se deteriora la universidad, la sanidad y la dependencia.

"Vox y muchos líderes del PP han llevado a parecerse tanto a PP y Vox que resulta casi imposible diferenciarlos"

En cuanto a las elecciones, Moreno Bonilla lleva meses jugando con los andaluces. Desde primavera anuncia un adelanto, luego lo desmiente, después vuelve a insinuarlo. Incluso en verano, cuando el PP estaba debilitado por los incendios o por el crecimiento de Vox, se preparó todo para un adelanto en noviembre: debates organizados, platós de Canal Sur reservados, comunicación lista. Finalmente no pulsó el botón, pero estaba preparado. A nosotros nos da igual: si son en junio, como corresponde, encantados. Si se adelantan, también estamos preparados. Electoralmente, en Andalucía el PSOE siempre ha sabido competir en cualquier escenario, ya sean elecciones conjuntas o separadas. Preferimos que no coincidan con las generales porque queremos que el Gobierno de Pedro Sánchez llegue al final de la legislatura y siga mejorando la vida de los españoles. Pero lo esencial es que en Andalucía vamos a presentar una propuesta competitiva, ilusionante y de cambio total. Tenemos un proyecto sólido, un partido fuerte y movilizado, y una candidata que es la mejor posible para transformar Andalucía. Por eso estoy convencido de que el PSOE tendrá un éxito electoral y responderá a lo que esta tierra necesita.

"Solo sumando, podremos frenar el auge de la ultraderecha con la derecha en este país y en Andalucía"

P. ¿Cómo valoran el auge de la ultraderecha y esa manera en la que el PP unas veces parece más escorado y otras más centrado?

R. Nos gustaría que el PP fuese un partido razonable, capaz de llegar a entendimientos, de no usar a la inmigración como chivo expiatorio y de condenar, por ejemplo, el genocidio de Gaza. De hacer una política de verdad de centro-derecha, como partido de Estado. Pero la realidad es que Vox y muchos líderes del PP han llevado a parecerse tanto a PP y Vox que resulta casi imposible diferenciarlos. Dicen lo mismo, se radicalizan cada vez más y solo generan cabreo en la sociedad sin dar ninguna solución. Por eso nosotros no diferenciamos entre PP y Vox. Nos da igual que gobiernen juntos o separados, porque el resultado sería el mismo: un gobierno malo para los mayores, malo para lo público, malo para la democracia y malo para las mujeres. Y sinceramente, espero que eso no llegue a ocurrir en Andalucía.

P. ¿Y la situación a la izquierda del PSOE, cómo impactará de nuevo esa fragmentación?

R. Para nosotros es fundamental, porque ahora la política se organiza más en bloques y necesitamos ese apoyo. Hay un dato muy claro: a Vox le costó unos 40.000 votos obtener un parlamentario, mientras que a Adelante Andalucía le hicieron falta 80.000 para conseguir uno. Eso es fruto de la fragmentación a la izquierda, y por eso nos encantaría volver a un proyecto como el de Sumar, que fue capaz de aglutinar a la mayoría de las formaciones a la izquierda del PSOE y movilizar a un electorado de medio millón de votos en Andalucía en 2023. Coincidimos en muchos elementos: defendemos juntos la educación y la sanidad públicas, los servicios sociales, y también estamos de acuerdo en condenar, por ejemplo, el genocidio en Gaza. Por supuesto que hay diferencias, pero lo prioritario es que trabajamos juntos. Entendemos que, solo sumando, podremos frenar el auge de la ultraderecha con la derecha en este país y en Andalucía.

Sobre el autor

Paco Sánchez Múgica

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