Un negocio disparado
Lo dice un estudio: las cifras de crecimiento en el negocio de los patinetes eléctricos se ha disparado un 78% de media en ciudades como Zaragoza, Oviedo o Málaga, y el porcentaje de usuarios nuevos ha crecido un 17% en general. Esto, a pesar de ser ciudades que no superan los 700.000 habitantes, y cuyos centros urbanos no sufren el colapso de tráfico de Madrid o Barcelona. El uso del coche privado se debilita cada vez más en los desplazamientos interurbanos y la oferta del transporte público tampoco parece seducir a aquellos usuarios que han encontrado en el patín o la bicicleta eléctrica un perfecto modo de para ir al trabajo o al instituto, por ejemplo.
Eugenio Belgrano (Cádiz, 1987), que regenta la cadena de talleres y tiendas ZonaChip Mobility de Vehículos de Movilidad Personal, no tiene dudas: “los patinetes han llegado para quedarse”. No en vano, es un medio de transporte eficaz, económico y seguro, aunque eso depende, como es normal, del comportamiento responsable de su usuario.
En sus cinco tiendas se arreglan, de media, doscientos patinetes al día, llegando en ocasiones puntuales a los cuatrocientos.
Creo que sí. Entra dentro de la nueva movilidad y los proyectos sostenibles. Es ecológico. Gracias a los patinetes eléctricos se ha frenado mucho el tráfico urbano y el colapso del transporte público. Aparte de esto, ha ayudado mucho al bolsillo de sus usuarios. Antes tenían que tener un coche, una moto, un aparcamiento, la gasolina...
Sobre todo pinchazos. El usuario no suele mantener las ruedas a la presión indicada.
"El usuario no suele tener las ruedas a la presión indicada"
Hay muchos tipos de patinetes y en los últimos años se han adaptado para que se puedan coger diferentes tipos de vías que no están asfaltadas, por ejemplo. Vienen vehículos con ruedas y amortiguadores que aguantan mejor los adoquines, los baches. Si nos centramos en los modelos típicos de hace unos años, pues es verdad que no era un patín muy efectivo para ese tipo de calzadas, pero eso ha cambiado.
Tan seguro como un coche, una bicicleta o una moto. Teniendo, por supuesto, la prudencia necesaria para conducirlo. Es verdad que se ha tratado como un juguete, pero es un vehículo de movilidad personal. Con el mantenimiento adecuado es seguro. ¿Que se puede tener un accidente? Claro, como con cualquier otro vehículo o incluso andando.
Desde el pasado día 22, con la nueva normativa, todos los patinetes están homologados por la DGT. Entiendo que todas las mejoras están dando calidad al producto para que se utilice de manera segura. ¿Qué si habría que mejorar algo? En todo caso, que se cree un poco más de conciencia ante los organismos competentes en el sentido de que no deja de ser un vehículo y la gente lo tiene que tener al día. Hay que llevarlos a los talleres autorizados, no al vecino que entiende un poquito de electrónica. Eso lleva una centralita, un software que no se puede tocar por cualquiera. Ese es el peligro.
En la zona costera ha subido muchísimo el índice de movilidad. Si nos vamos a Holanda, por ejemplo, igual. Pero aquí, en España, en el sur, destacamos por encima del resto. Eso no los da nuestro clima, nuestras ciudades, que dentro de lo que cabe son planas, pequeñitas. Eso nos pasa en Jerez, Cádiz, San Fernando. Son ciudades perfectas para el patinete.
Creo que eso es algo que se debería estudiar en los colegios, Educación Vial. Antes te llevaban con las bicicletas y te enseñaban. Los colegios tienen que adaptarse a las nuevas tendencias. En los colegios habría que enseñar cómo transitar por una vía, las señales de tráfico. Todo eso. ¿Una formación? No lo creo, yo creo que un chaval de 15 años maneja mejor un patinete que una persona de 60 años.
"La educación vial debería enseñarse en los colegios"
No (risas). Para un uso cotidiano en ciudades como Jerez o Cádiz, el de 300 euros es perfecto. Si lo pones a 30 euros durante un año, es que te sale baratísimo. Un patín de estos tiene una vida útil de 4 o 5 años. Te ahorras mucho en gasolina. En cuanto al de 3.000 euros, vas de Chiclana a Cádiz, por ejemplo. Tienen mucha autonomía, puedes ir por carriles sin asfaltar. Es un vehículo con muchas más prestaciones que te permite no tener que coger un tren, no esperar. No tienes que aparcar como un coche. Todo son ventajas.
Es absolutamente discriminatorio. Parece que salió uno ardiendo en el metro de Madrid y otro en un autobús de Barcelona. Lo que no se entiende, sobre todo para los que somos técnicos, es que las bicicletas eléctricas, que son exactamente iguales, sí se permitan. Llevan todo igual que los patines. Solo cambia el chasis. No sabemos quién está detrás de todo esto.
Si miramos el transporte público, todo sale por licitaciones, San Fernando y Jerez, por ejemplo. Te encuentras con que tras 10 años aparece un nuevo medio de transporte que te hace perder el 20% de los viajeros. Está claro que le tienen que poner coto porque no van a facturar lo mismo y es por lo que meten esas medidas.
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