Ir a ver a Carmen
Esas cosas no se saben, pero se intuyen. Uno pasa a la tienda, impoluta, ordenada y luminosa, y cree que van a entrar Julia Roberts y Richard Gere a dejarse los dólares en esa película que no suelen reponer mucho en la tele, ¿cómo era? Pretty Woman. Eso. Lo que iba a decir, que me voy por las ramas: que es entrar en la tienda de Carmen Chacón (Jerez, 1981), saludarla, y al poco de hablar con ella saber que quien va allí no solo compra ropa: va a ver a Carmen, a charlar; son viejas clientas de esas que conocen lo que Chacón vende, clientas de las que entraron desde los inicios del negocio, o las que se incorporaron un poco después. En esta tienda de ropa exclusiva, donde también atiende Cristina, lo del trato personal (lo de personalizado lo dejo para tazas y camisetas) es algo más que palpable.
(Risas) Las marcas que trabajo no se venden en ninguna otra parte de Jerez. Son completamente exclusivas de mi tienda. Luego intento, dentro de la moda que llevo, que sea atemporal. No me gusta definir mi ropa como clásica ni como moderna, más bien es contemporánea. Yo lo entiendo así.
"No me gusta definir mi ropa como clásica ni como moderna, más bien es contemporánea"
Es normal que suceda. Sabemos de la influencia de las redes sociales. Sabemos también que el lugar que ocupan en nuestro día a día es muy alto, ¿no? Estamos siendo influenciados por todo lo que nos rodea. Luego hay gente que siguen su propio estilo y por ello no tienen por qué seguir a esas influencers al pie de la letra. Creo que pasa más en la gente más joven, lo de las influencers. Es que mi público es de mediana edad en adelante. Yo no tengo chavalas de clientas.
Claro. Quienes vienen aquí son mujeres trabajadoras que ya tienen una estabilidad laboral.
A ver, por el tiempo que llevo aquí veo que el low cost ha hecho un daño terrible. ¿Qué pasa? Hay gente que sí se puede permitir mi ropa, pero se han acostumbrado a ver moda a precio muy barato. Entonces, cualquier prenda que realmente su precio corresponda con la calidad, a esa persona ya le resulta caro. Después tenemos a las personas que están queriendo cambiar constantemente porque son de seguir mucho las tendencias al pie de la letra. Pero la realidad es que si te haces con un buen fondo de armario no necesitas tener tanto.
No, no, no. Al contrario. Al fin y al cabo pasa una cosa. Todo el que compra en el low cost lo que quiere es ir diferente al resto. Pero es incongruente porque sabemos que esas tiendas fabrican en serie. Aquí no pasa eso. Las marcas tienen unas producciones muy limitadas.
Hombre, eso yo no te lo sé decir, pero sí te digo que nosotros compramos con un año de antelación a la temporada. ¿Por qué? Porque la marca lo que hace primero es vender y después fabricar conforme a lo que las tiendas hemos comprado; no fabrica para tener un stock, y si lo hay, es mínimo.
"Nosotros compramos con un año de antelación a la temporada"
Bueno, al final el chino es low cost...
Yo entiendo que cuanto más barato es el producto menos calidad suele tener. Es que lo del chino es una pasada, una pasada, una pasada...
Aquí, en Jerez, la Feria. La Feria del Caballo es lo que marca el cambio. Para todo. Para la ropa, para el calzado, que es cuando la gente se centra más en su fondo de armario.
De Jerez, como dices, y de toda la provincia. Pero me llama la atención que también vienen de Madrid o del norte. Yo les digo a las de Madrid que cómo es que vienen, si allí tienen de todo. Y yo creo que es más por la persona. Somos las personas quienes realmente les damos valor a las cosas.
Con la confianza ya la puedes vender lo que quieras porque la clienta sabe que no la vas a engañar. Esa persona confía en ti. La confianza se gana con el tiempo.
Así es. Hay gente que viene a comprar y otras que vienen a verme y, de paso, a comprar en mi tienda.
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