La publicación estadounidense hace un perfil del magnate propietario de Bodegas Fundador, que en 2015 adquirió los activos de Domecq, Terry y Harveys por 275 millones de euros.
"Filipinas tiene sed de brandy español y el magnate de origen chino Andrew Lim Tan (Fujian, China, 1952) está decidido a calmarla con ríos del mejor sherry gaditano", así comienza el artículo que la revista estadounidense Vanity Fair dedica al actual dueño del Grupo Emperador, "el buque insignia de Tan en nuestro país", según indica la publicación de cultura, moda y política nacida en 1913.
"Cuando visitó sus nuevas bodegas por primera vez, en 2015, estampó su firma en una bota, en la que dejó escrito: 'Una nueva era comienza'. Pocos meses después, rubricó una joint venture con González Byass para adquirir las legendarias marcas Domecq y Pedro Domecq y, recientemente, se hizo con el control de Garvey, la antigua firma de la familia Ruiz-Mateos", continúa, al tiempo que la revista afirma que "ya no hay cabida para las viejas dinastías viticultoras andaluzas. Él quiere ser el único emperador del brandy".
“Hace 42 años, en la tarde de mi graduación, mi padre estaba tan contento que abrió y se acabó tres botellas de Fundador con sus mejores amigos. Desde entonces, el jerez ha estado siempre en el fondo de nuestros recuerdos porque forma parte de nuestras celebraciones”, reveló hace unos años Andrew Tan.
lavozdelsur.es ya informó de las operaciones de Tan desde que el magnate decidiera adquirir los activos de Domecq, Terry y Harveys por 275 millones de euros en 2015. Una semana antes de hacerse con dichas referencias del Marco de Jerez, el empresario obtuvo Torre Espacio, uno de los cuatro nuevos rascacielos de Madrid, por 558 millones de euros. "Su amor por España traspasa las barricas. Ha proyectado un plan de inversiones en el casco histórico de Jerez para sacar rentabilidad al potencial turístico y enoturístico del municipio y también ha puesto un pie en Madrid", señala la información de Vanity Fair, que detalla todos los pasos que ha dado el magnate para convertirse en lo que es hoy.
"Su padre, un humilde obrero, le aconsejó que si quería ser mejor que los demás, debía trabajar más y empezar antes la jornada. Desde entonces, se levanta todos los días a las cinco de la mañana. Una década después de licenciarse en la Universidad del Este de Manila, donde estudió Contabilidad, viajó a Jerez para descubrir los secretos de la elaboración del sherry. Así comenzó su emporio, que hoy incluye las franquicias de McDonald’s en Filipinas y numerosas empresas de bebidas, alimentación, apuestas e inmobiliarias", recoge la revista de cultura, moda y política.
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