Marina López, diseña, confecciona, y vende 'online' para toda España su línea de ropa y accesorios elaborados con material reciclado, sin abandonar sus valores.
En una habitación de apenas veinte metros cuadrados guarda su particular arsenal para luchar contra la esclavitud de los niños y por la sostenibilidad del medio ambiente. Sus armas: cámaras de bicletas que convierte en bolsos, corbatas que perfectamente hiladas son estupendas mochilas y faldas o esos nostálgicos cassettes que se transforman en un cajón que puede contener cualquier cosa, una cafetera en una lámpara, o cubiertas de libro que pasan a ser bolsos de fiesta. Este rincón de su hogar Marina López pone en funcionamiento su maquina de coser industrial –adquirida a una mujer que a su vez la compró de segunda mano- y da forma a sus sueños sin dejar de lado sus principios.
Esta jerezana de 45 años ha vivido muchos de ellos fuera de su ciudad. Durante esa etapa fundó una compañía de teatro. Ella misma se encargaba de crear el vestuario con material reciclado. De una forma o de otra, dice, siempre ha estado vinculada a la moda y a lo reciclado, “he buscado utilidad a las cosas que ya no la tienen”. Valiente, decidió volver a Jerez y montar un negocio de ropa de segunda mano en pleno corazón de la ciudad y a través de internet. No tardó mucho en darse cuenta de que aquí no había mercado, “no hay mentalidad de comprar esta ropa”, opina.
Con el tiempo descubrió que había almacenes de ropa vintage, de prendas con etiqueta que no se vendieron en su momento. Según Marina, esta ropa tiene mucha más calidad porque están hechas para toda la vida y favorecen más a la mujer. “Hoy la ropa es de usar y tirar”. Comenzó también a diseñar y tras la experiencia de la tienda en la calle Honda, se volcó en una nueva aventura empresarial online Miropavintage.com. El esfuerzo de esta empresa se lo dedica a su madre y a su abuela quienes le enseñaron a coser y a hacer croché. “Lo normal en mi generación. A mis hermanas también le enseñaron, pero a mí se me daba muy bien”, rememora.
Vende su propia línea de ropa y accesorios elaborados con prendas y material reciclado, ropa vintage y también de segunda mano. Por un lado transforma la ropa que tiene muchos años y no está bien conservada y también la ropa desechada. Todo está en perfectas condiciones. “La idea es hacer un círculo, lo desmonto y lo monto”. Lamenta que en su entorno estén concienciados sobre la necesidad de reciclar la basura pero no la ropa, mientras que en el resto de Europa lo tienen superado. “Existe el mito de que este tipo de ropa es más cara, en mi caso no lo es y sí es más ética. Cuando compramos en las tiendas de las multinacionales estamos pagando la esclavitud de mucha gente, es muy grave y es muy fuerte lo que hacen las grandes empresas. Como consumidores tenemos mucho poder”, defiende.
A pesar de que su trabajo apenas es conocido en la ciudad, la firma está muy bien posicionada en Google, y vende principalmente en Galicia, Cataluña, el País Vasco y Madrid. Aunque no es eso lo que más le importa, al igual que la explotación de otros seres humanos, le preocupa el medio ambiente. “En Europa se reutiliza anualmente el 25% de los seis millones de toneladas de textil desechadas; para fabricar una camiseta de algodón se necesitan 2.700 litros de agua”, subraya.
Marina continúa impulsando este sueño comprometido con la sostenibilidad y la lucha contra la explotación infantil en el que no está sola. Desde hace ocho meses es miembro de la Asociación de Moda Sostenible de Andalucía, AMSA, que coordina las relaciones entre diseñadores, empresa y administración, para impulsar el sector. Y desde entonces lo ha notado, Miropavintage es más visible y ha unido lazos con emprendedores de similar filosofía y cuenta contres puntos de venta físicos –COSO en Jerez, Veganized en Málaga y The Circular Project Shop Madrid-. Mientras continúa reutilizando cremalleras, cámaras de bicicletas y todo lo que encuentra: “No me gusta la moda por la moda, me gusta que haya una historia detrás de cada prenda. En todo lo que hago hay una historia detrás”.
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