Un ingeniero sevillano inventa un nuevo medio de transporte: "Salgo de Coria y ya hay un atasco"

Agustín Salas, de 54 años, ideó un sistema novedoso, rápido y moderno para comunicar los pueblos de El Aljarafe con la capital que, después de diez años, podría ser una realidad

El ingeniero Agustín Salas en su mesa de trabajo.
El ingeniero Agustín Salas en su mesa de trabajo.

Un metro que, en lugar de circular por tierra, lo hiciera deslizándose por el agua. Un medio de transporte rápido, sencillo y que acabara con la incomunicación de los pueblos de Sevilla. A Agustín Salas, físico que estudió ingeniería informática, se le pasó por la mente diseñar un sistema de alta frecuencia para transportar pasajeros por el río Guadalquivir.

El vecino de 54 años de Coria del Río —aunque natural de La Puebla del Río— se estrujó los sesos para solventar una realidad con la que se daba de bruces cada mañana. “Nada más que salgo de Coria ya tengo el atasco encima, todo esto es una cola entera de coches. Yo todos los días me preguntaba, oye, por qué no ha inventado nadie algo para que podamos usar el río en vez de estar todo el mundo amontonado en la carretera”, explica Agustín. Tenía el conocimiento, y no le faltaban ganas, así que en 2011 se le ocurrió y, sin pensárselo dos veces, patentó el invento.

“Queremos utilizar el río como un sistema de transporte rápido”

El sevillano pretende “utilizar el río como un sistema de transporte rápido”. No quiere perder más tiempo en un trayecto cansino que carece de agilidad. Por ello, decidió que el medio no podía ser un barco como tal. “Un barco es muy lento, tarda una media de 20 minutos en atracar. Tiene que empezar a frenar un tiempo antes de llegar al embarcadero, alguien tiene que soltar un cabo, amarrarlo, después sacan una pasarela, se hace así desde el principio de los tiempos de los barcos, nunca ha cambiado”, expone el ingeniero frente a la pantalla de su ordenador.

Estaciones aisladas.
Estaciones aisladas.

Minuciosamente ha contado a lavozdelsur.es cada detalle de Metrorío, una alternativa a los medios convencionales compuesto por estaciones y embarcaciones eléctricas que no afectan al tráfico existente. El único objetivo es transportar personas y facilitarles la vida, que al fin y al cabo es la razón de ser de la ingeniería.

Según explica Agustín, “la patente te garantiza que no existe nada igual en el mundo. Son carísimas, vale 3.000 euros por cada país donde lo patentes y al año hay que pagar mil y pico de euros de mantenimiento. Lo que llevamos gastado desde 2011 en patentes es una barbaridad”. Desde el primer momento le vio futuro al invento y antes de que alguien se lo arrebatase, lo registró.

"Lo que llevamos gastado desde 2011 en patentes es una barbaridad”

El proyecto presenta estaciones formadas por andenes flotantes con rampas que se adaptan a los cambios de mareas. “Aquí no hay que tocar Sevilla para nada”, dice el coriano que añade que estas plataformas podrían cambiarse de lugar según las necesidades existentes. “Al ser flotante puedo cambiar el recorrido dinámicamente”, dice.

Metrorío es novedoso y presenta ventajas que Agustín se dispone a enumerar. “El barco entraría dentro de la estación, no tienes que hacer ninguna maniobra ni echar un cabo. Todas las personas que esperan para entrar lo hacen en un andén mientras que las que están dentro saldrán hacia el otro. Así, el embarque de personas es mucho más rápido que el metro, donde hay que esperar a que todas bajen”.

Prototipo de las estaciones.
Prototipo de las estaciones.

Además, las estaciones están aisladas, como las del metro. En Sevilla se instalaría 25 a lo largo de los 41 kilómetros de río, situadas estratégicamente a la altura de las zonas de más actividad como Los Remedios, la Macarena o Puerta Jerez. Desde la ciudad se divisarían 50 embarcaciones desplazándose de un lado a otro con 300 personas a bordo y capacidad para 30 bicicletas. “Los barcos son eléctricos, van con una batería que se recarga mientras están dentro de la estación durante el tiempo en el que están subiendo y bajando los pasajeros”, sigue explicando Agustín.

Para él, la joya del invento es su sistema de atraque automático, seguro y rápido. Unas planchas de hierro que son neumáticas se bajan automáticamente cuando el barco entra en la estación y lo presiona en ambos lados, se queda fijo. Un barco de esta categoría tiene que llevar al menos cuatro tripulantes, aquí solamente se necesita un conductor, como el metro”.

Sistema de atraque automático.
Sistema de atraque automático.

Metrorío no solo es moderno sino también económico. Tan solo necesita menos del 10% de la financiación que requiere un metro subterráneo. Es decir, “unos 200 o 300 millones, por el 10% del precio tenemos la misma eficacia que un metro, que costaría 3.000 millones de euros”, estima el ingeniero. El empleado de Schneider Electric, una de las empresas más grandes del mundo de suministros de sistemas eléctricos, sueña a lo grande. Todo ello para ayudar a resolver “el problema enorme de la movilidad del Aljarafe y la ribera del Guadalquivir en Sevilla”.

"Con Metrorío tardaríamos entre 15 y 20 minutos en llegar a Sevilla desde Coria del Río"

Agustín abre un mapa de Sevilla durante su videoconferencia y señala los pueblos que se ven mermados por la escasa conexión con la capital. Entre ellos destaca La Puebla del Río, Coria del Río, San Juan de Aznalfarache, Gelves o Camas. “Los que están en la ribera no tienen acceso a ningún sistema de servicio de transporte público, solamente tengo un autobús que tiene 40 plazas cada 20 minutos. Con Metrorío tardaríamos entre 15 y 20 minutos en llegar a Sevilla desde Coria, ahora mismo tardamos una hora y media.”, expone. Lo vive en sus carnes cada día y, según él, unas 600.000 personas residentes en El Aljarafe que se desplazan a la ciudad para trabajar.

Su idea no requiere cavar túneles ni grandes infraestructuras, lo que sí necesita es financiación. Agustín lleva diez años dando a conocer su invento y en continuo contacto con la Junta de Andalucía. “Inventar en España es muy difícil”, expresa. Pero no se rinde. Intentó captar inversión a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) que apoya proyectos I+D, “no salió”, lamenta. Sus palabras están llenas de experiencia. “Esto no es un centro comercial que yo pueda convencer a inversores para que pongan el dinero y lo construyan, sino que esto es un servicio público. Si esto fuera de una empresa grande ya estaría hecho. Para que funcione el I+D en España desgraciadamente, tienes que ser una empresa grande”.

Reparto de las estaciones a lo largo del río.
Reparto de las estaciones a lo largo del río.

Sin embargo, este año se le ha presentado una oportunidad para poder hacer realidad Metrorío. El invento es candidato para lograr la financiación de la Convocatoria de fondos Next Generation. Y, según señala, “encaja perfectamente”. De momento, no es el único que lo piensa. Un total de ocho alcaldes se han unido para pedir al gobierno andaluz que le conceda esos fondos de recuperación europeos. Será en abril cuando se publique la resolución definitiva. El coriano espera que su esfuerzo no sea en vano.

Si finalmente lo consigue, el proyecto se desarrollará al cargo de IDEA Metrorio S.L. creada para patentarlo, en diferentes fases empezando por la simulación para comprobar la eficacia del sistema. “En 4 años ya podríamos tener parte de las líneas funcionando y continuamente iríamos ampliando líneas”, vaticina.

Agustín ha contado con la participación de empresas punteras. Ghenova, la mayor ingeniería naval privada de España y Latinoamérica, y Drassanes Dalmau, el astillero catalán que ha construido el primer transporte de catamarán eléctrico para turismo, se encargarán de los planos. La empresa sevillana Addocean Technologies montará los simuladores mientras que la madrileña Siport21, hará el modelo matemático de las embarcaciones.

Al sevillano se le encendió la bombilla de la noche a la mañana y se embarcó en el proyecto con conocimiento de causa. Cuenta con 20 años de experiencia a sus espaldas en el sector. Por ejemplo, ha participado en la construcción de los sistemas de combate de buques de guerra de la Armada española y ha trabajado con sistemas de control en Abengoa.  El coriano quiere que sea “una solución global para la movilidad urbana” y que llegue a Londres, Sidney, París o Nueva York. ¿Lo conseguirá? Quien no arriesga, no gana.

Sobre el autor:

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Patricia Merello

Titulada en Doble Grado en Periodismo y Comunicación audiovisual por la Universidad de Sevilla y máster en Periodismo Multimedia por la Universidad Complutense de Madrid. Mis primeras idas y venidas a la redacción comenzaron como becaria en el Diario de Cádiz. En Sevilla, fui redactora de la revista digital de la Fundación Audiovisual de Andalucía y en el blog de la ONGD Tetoca Actuar, mientras que en Madrid aprendí en el departamento de televisión de la Agencia EFE. Al regresar, hice piezas para Onda Cádiz, estuve en la Agencia EFE de Sevilla y elaboré algún que otro informativo en Radio Puerto. He publicado el libro de investigación 'La huella del esperanto en los medios periodísticos', tema que también he plasmado en una revista académica, en un reportaje multimedia y en un blog. 

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Comentarios (2)

Fran Hace 3 años
Me parece fantástico, ojalá se llegara a hacer, porque solucionaría parte del problema a muchos pueblos. Sólo una aclaración. No son los pueblos del Aljarafe, al menos etimológicamente hablando.
Francisco Piniella Hace 3 años
Con todo el respeto pero esto ya se propuso a la Junta por parte de un equipo de investigadores de la UCA: https://www.aopandalucia.es/inetfiles/agencia_innovacion_estructura/632015124256.pdf
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