La luz alcanza sus máximos históricos y las familias ya no saben qué hacer para ahorrar. Pulsar el interruptor se ha convertido en un lujo cuando encender la calefacción "es un derecho humano", tal y como reivindican en las múltiples protestas para luchar contra la pobreza energética. 

Para hacer frente a la desmedida de las eléctricas, un ingeniero jienense ha fabricado un calefactor que consume la mitad de electricidad que uno convencional. Vidal López Olmo ha invertido 10 años de su vida en crear este aparato que da una patada a la obsolescencia programada ya que, según asegura en Cuatro, "es irrompible". 

Por esta razón, se ha enfrentado a la industria, que rechaza su invento. Para Vidal no es fácil poder lograr comercializarlo. "Me han llegado a decir las empresas y comerciantes con los que he hablado que un aparato de estas características no puede salir a la calle", cuenta.

Tras cinco años buscando distribuidores, esperanzado de que el calefactor algún día facilite la vida a las familias, ha conseguido que pueda salir al mercado, con la ayuda de su socio y de sus vecinos. Este enero verá la luz.

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Patricia Merello Guzmán

P. Merello

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