El drama de la inmigración no cesa, más aún con el verano y el buen tiempo, y en localidades como Barbate, donde se han habilitado polideportivos para acoger a muchos de estos ciudadanos africanos, ya apenas se da a basto para ofrecerles un servicio en condiciones.
En este sentido, el papel de diferentes ONG y de organizaciones como Cruz Roja es fundamental. También el de la Guardia Civil. Hace unas semanas tres agentes ponían en juego sus vidas para rescatar a varios migrantes que a punto estuvieron de perecer ahogados en aguas de Tarifa. Ahora, una foto de un agente con una niña africana en brazos se está haciendo viral, mostrando la cara amable del drama. "Lo vi llorar y la madre destrozada de cansancio no se enteró y el corazón me dijo que lo cogiera para calmar su llanto", señala Luis Miguel Larbi, agente del puesto de Paterna de Rivera, pero que fue desplazado a Barbate para atender la demanda de efectivos ante la masiva llegada de migrantes a las costas de Cádiz.
Larbi señala que las imágenes que se ven en estos centros son impactantes. No es para menos. El ejemplo de cómo está la situación lo dicen las cifras. Desde el pasado viernes a la mañana de este lunes, casi 300 migrantes han sido rescatados cuando llegaban a las costas gaditanas a bordo de diferentes embarcaciones.
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