Un interno del centro penitenciario Sevilla II, ubicado en Morón de la Frontera (Sevilla), agredió el pasado viernes a un funcionario del módulo 14, destinado a internos con trastornos mentales. El trabajador sufrió lesiones en varias zonas de la espalda y en el cuello tras un intento de estrangulamiento por parte del recluso, lo que obligó a su traslado a un centro hospitalario.
Según informó el sindicato Acaip, el ataque se produjo mientras el funcionario se encontraba conversando con otros internos. El agresor, que tiene antecedentes por conductas violentas, se abalanzó sobre él por la espalda y le rodeó el cuello con ambas manos, tratando de estrangularlo mientras profería amenazas de muerte con connotaciones sexuales.
Instituciones Penitenciarias precisó que los hechos ocurrieron en torno a las 18.00 horas. El interno golpeó al trabajador en el cuello y en los brazos, aunque este logró zafarse del ataque y fue atendido posteriormente en las dependencias médicas del centro antes de abandonar el servicio esa misma tarde.
Varias agresiones
Acaip detalló que el funcionario presentaba lesiones en la zona cervical, dorsal y lumbar, así como irritación en la garganta, compatibles con un intento de estrangulamiento. Tras ser valorado por los servicios médicos del centro, se consideró necesario su traslado al hospital para una evaluación más exhaustiva.
El sindicato denunció que existía una orden previa de la Subdirección de Seguridad que alertaba sobre la peligrosidad del interno y recomendaba limitar su contacto con el personal mediante salidas exclusivamente telemáticas. La instrucción también contemplaba la elaboración diaria de informes sobre su comportamiento.
El recluso había sido protagonista de uno de los primeros casos polémicos relacionados con la aplicación de la Ley del Menor. El 14 de mayo del año 2000, cometió un asesinato al matar a un joven de 17 años que le había reprochado su actitud vejatoria hacia una mujer.



