La espera ha finalizado y la Virgen de la Esperanza Macarena ya está de nuevo en su basílica tras los trabajos de restauración del cañaílla Pedro Manzano. De esta forma, se pone fin a una de las mayores crisis que ha sufrido la Hermandad a lo largo de su historia debido a la fallida intervención del profesor Francisco Arquillo. Un hecho que, indudablemente, ha tenido peso en las elecciones que celebró la propia corporación hace tan solo una semana.


La expectación ha sido y sigue siendo máxima en Sevilla y así ha quedado reflejado desde bien temprano en la muralla, lugar por donde se prolongaba la cola de espera desde varios minutos antes a que abrieran las puertas de la basílica. Los interesados en venerar a la imagen tendrán los días 8,9 y 10 de diciembre para hacerlo. Este lunes las puertas del templo están abiertas desde las 6 de la mañana hasta las 23 horas. Los próximos días será de 7 a 21 horas.
La restauración
Durante los últimos meses han sido numerosas las pruebas a las que se ha sometido a la mayor devoción de Sevilla. En las semanas más recientes, Manzano informó de que se había completado la fase de reposición de estucos, de enrasado y la primera reintegración cromática con bases de acuarela para ajustar el tono general de la policromía y se había aplicado una capa de barniz para avivar el tono cromático de la policromía.


De la misma forma, el restaurador también tomó pequeñas muestras de la estructura interna de la Sagrada Imagen para identificar la especie de la madera y realizar las pruebas de radiocarbono 14. También se llevaron a cabo mediciones de la luz que recibe la Sagrada Imagen en su lugar de culto habitual en la Basílica, en el camarín, así como durante las misas los cultos solemnes y el besamanos para recrear la luz en el espacio de trabajo del restaurador con el objetivo de que la reintegración cromática sea lo más acorde y precisa con las condiciones de iluminación que recibe la Santísima Virgen en la basílica. Con ello se ha puesto fin a un proceso en el que la imagen ha pasado por situaciones críticas al detectarse grietas y termitas en su interior.
Largas colas para ver #LaMacarena después de su restauración a las 6,30 de la mañana.#Sevilla @elllamadorcsr @Hdad_Macarena pic.twitter.com/U21EW9WkXB
— Chema Suárez (@ChemaRadio) December 8, 2025
El restaurador quiso despedirse de su trabajo con una carta en la afirmaba que "cada jornada ante la imagen ha sido un acto de profundo compromiso" en la que intentaba "devolver esa mirada que tantos reconocen como refugio, consuelo y promesa. "Haber servido a la Esperanza Macarena ha sido un honor profesional y humano que difícilmente podré olvidar".


