Con la primera ola de calor de este año son muchos los colegios en Andalucía que están sufriendo las consecuencias de las altas temperaturas. Ante situaciones de calor extremo, los escolares incluso pueden salir antes de sus centros educativos.
Desde Escuelas de Calor, la plataforma formado por casi 200 AMPA de Sevilla y la provincia, han denunciado que se están poniendo "parches para granjas de pollo" para intentar paliar el calor. "La primera ola de calor de final de curso deja al descubierto la chapuza de la refrigeración adiabática (un proceso que enfría el aire al añadirle humedad). La Agencia Pública Andaluza de Educación (APAE) le echa la responsabilidad a los centros educativos. Los ayuntamientos se ponen de perfil. Las direcciones de los centros se niegan a asumir una responsabilidad que no les es propia y para la que no disponen de recursos. Y a la comunidad educativa no le queda otro camino que la indignación y la protesta", indican.
Añaden además que "suben los termómetros de un día para otro, nada extraño en Andalucía. La Aemet alerta de aviso por altas temperaturas y a la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional no va más allá de recomendar poner en marcha el protocolo de altas temperaturas, que incluye entre otras medidas estrella que el alumnado salga de los centros a las 12 de la mañana, pasando por alto las dificultades de conciliación de las familias, la pérdida de horas lectivas y los problemas de organización escolar que esto supone al profesorado".
El peligro de la refrigeración adiabática sin mantenimiento ni limpieza
Cinco años han pasado desde la entrada en vigor de la Ley de Bioclimatización de los centros educativos públicos andaluces, una ley por cuyo cumplimiento lleva luchando incansablemente Escuelas de Calor: "El gobierno de Moreno Bonilla no ha hecho nada más que gastar dinero de fondos europeos en poner refrigeración adiabática en un puñado de centros que asisten ahora a la frustración de ni siquiera poder usar estas instalaciones porque, sin mantenimiento y limpieza, son un peligro de legionela y otras enfermedades respiratorias para los espacios donde se han instalado, lo que los convierten en un riesgo para la salud".
La APAE ha enviado una carta a los equipos directivos de los colegios e institutos con adiabática instándoles a hacer el mantenimiento de las instalaciones y avisando del peligro de legionela de no hacerlo, pero no se hace cargo del coste económico que ello conlleva. "Algunos ayuntamientos han alertado también en el mismo sentido. Los consejos escolares de los centros aceptan impotentes no tener recursos para este mantenimiento. Nadie parece haber pensado en las características de una refrigeración que los expertos consideran inadecuada para este uso por estar más indicada para uso industrial", resaltan desde Escuelas de Calor.
Por último, desde la referida plataforma de familias y AMPA, hacen un llamamiento "a las familias a movilizarse y hacer llegar a la Consejería de Desarrollo Educativo y FP de la Junta de Andalucía y todos los entes con responsabilidad en este tema nuestra indignación y rechazo más absoluto por la situación de temperaturas que soportan nuestros hijos, hijas y sus docentes, máxime cuando hay una ley de obligado cumplimiento que sigue abandonada en un cajón. Hay que movilizarse por el cumplimiento real de la Ley de Bioclimatización y por el mantenimiento adecuado de la refrigeración adiabática, ya que se ha puesto en algunos centros. Por el derecho a una educación pública de calidad y en condiciones de salud".
