Los 12.000 habitantes de Estepa, en la provincia de Sevilla, han recuperado esta semana el suministro de agua corriente en sus hogares tras un año de interrupciones nocturnas, gracias a la puesta en funcionamiento de un nuevo pozo en el paraje El Cuerno, situado muy cerca del depósito general de agua del municipio. La medida pone fin a un periodo de restricciones que afectó a la vida cotidiana de la población durante más de doce meses.
El Ayuntamiento de Estepa ha señalado que la activación del pozo fue posible gracias a la colaboración de un equipo técnico formado por profesionales municipales, especialistas de la Diputación Provincial de Sevilla y expertos del Instituto Geológico y Minero de España (IGME). La coordinación entre estas instituciones permitió identificar y poner en marcha una solución definitiva al suministro de agua potable en la localidad.
Los problemas comenzaron en julio de 2024, cuando una avería en la bomba principal de extracción provocó la necesidad de establecer cortes nocturnos entre las 23.00 y las 6.00 horas, a partir del 12 de agosto de ese mismo año. Durante meses, los vecinos tuvieron que adaptarse a estas restricciones, que afectaron tanto a hogares como a comercios y servicios locales.
Un pozo con suficiente agua
El 11 de junio, la empresa encargada de la prospección anunció el hallazgo de un pozo con agua suficiente en cantidad y calidad para reforzar el abastecimiento. Tras realizar un sondeo de prueba, se confirmó que el nuevo punto de extracción podía integrarse al sistema de suministro como un recurso complementario y confiable.
El pozo, que se encuentra a 300 metros de profundidad, comenzó a bombear agua esta semana, garantizando la cobertura de las necesidades de toda la población. Con esta medida, Estepa asegura la continuidad del abastecimiento y se prevé que los cortes nocturnos queden definitivamente atrás, poniendo fin a un año marcado por la incertidumbre en el suministro de agua potable.



