Los juzgados del Prado de San Sebastián de Sevilla han acogido este lunes una concentración para visibilizar la "esperpéntica" situación procesal que sufren dos estudiantes que participaron en las acampadas por Palestina del pasado 2024.

Uno de ellos, Carlos Ochoa, explica a lavozdelsur.es que hoy estaba llamado a declarar y que se ha acogido a su derecho a no hacerlo. En concreto, todo parte de una denuncia del BBVA por los presuntos daños a un cajero de la entidad, por los que pide una indemnización de 2.600 euros. 

Ochoa sufrió el pasado año, en julio, una detención en su propia casa por la que se movilizaron varios agentes. La Fiscalía, de momento, no se ha adherido a la denuncia, aunque Ochoa ve que tan solo con la desproporcionada actuación policial todo se enmarca en que "el Estado español lanza un mensaje para atemorizar a todo el movimiento".

CONCENTRACION JUZGADOS SINDICATO ESTUDIANTES UNIVERSIDAD SEVILLA PALESTINA 9
Una bandera de Palestina, frente a los juzgados.  MAURI BUHIGAS

Aquellas acampadas a finales del curso 2024 movilizaron a estudiantes en todo el país y se replicaron tanto en la Hispalense como en la Pablo de Olavide. Desde entonces, nada ha cambiado y, acaso, ha empeorado en Gaza.

"Cada vez que uno se intenta organizar y lugar, llega el mazo de un Gobierno que se hace llamar de izquierdas, que realiza estas campañas de presión. Nuestra responsabilidad es denunciar la barbarie del genocidio sionista, y si nos atacan por denunciarlo, es que somos una amenaza".

Porque Israel está cometiendo "una matanza indiscriminada", por lo que se denuncia no solo ese hecho sino las relaciones de empresas españolas con "empresas sionistas" y sus "beneficios manchados de sangre".

"El Estado español no hace absolutamente nada"

Respecto a las últimas declaraciones del Gobierno español, con Pedro Sánchez llamando "estado genocida" a Israel en sede parlamentaria, o la posibilidad de que se apruebe un embargo de armas, no es suficiente.

"El Estado español no hace absolutamente nada. Si hay barcos desviándose de los puertos, es por la lucha que se ha organizado desde abajo. Y si no nos hubiéramos dado cuenta, habrían seguido enviando esas armas. Es un doble discurso que no nos tragamos".

Carlos Ochoa, detenido en su casa por presuntamente pintar un cajero en Sevilla, en una imagen de la acampada semanas atrás.
Carlos Ochoa, durante las acampadas de 2024 en la Universidad de Sevilla. MAURI BUHIGAS

De hecho, para Ochoa, estas declaraciones no son más que una cortina de humo, para tapar otros muchos problemas que azotan al país como la vivienda o la pérdida de derechos laborales: "Hablan de apoyar a Palestina pero luego no mueven un dedo".

Y, en cambio, Ochoa ve que el Gobierno promueve que se procese "a las caras más conocidas", pues "el Sindicato de Estudiantes" en Sevilla "tiene varios casos abiertos. Yo mismo, por denunciar un caso de acoso machista en la Olavide".

De prosperar esta denuncia y acabar en condena, Ochoa no solo se expondría a una indemnización y a una multa, sino también a contar desde ahora, pese a su juventud, con antecedentes, lo que significa que de ser condenado por hechos similares pudiera, incluso, en el futuro, acabar en la cárcel. "Sientes que las consecuencias pueden ser muy graves si te dejas ver en estos espacios" de protesta, pero "no pensamos que sea necesario" tomar medidas como dejar de acudir a las manifestaciones.

Sobre el autor

pablo fernandez quintanilla 0002 4 1000x574 (1)

Pablo Fdez. Quintanilla

Ver biografía

Lo más leído