La Universidad de Sevilla, a través de su Unidad para la Igualdad y en colaboración con la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, ha puesto en marcha un programa formativo centrado en los cuidados y la corresponsabilidad, dirigido exclusivamente a hombres de la comunidad universitaria, incluyendo estudiantes, personal docente e investigador (PDI) y personal técnico, de gestión y administración (PTGAS).
El curso ha provocado una gran polémica al ir únicamente dirigido a hombres dando por hecho que las mujeres saben hacer todo lo que se oferta en la actividad. Además, la US da dos créditos a aquellos estudiantes que lo realicen durante estos días.
Un curso que da por hecho que las mujeres saben hacerlo
El objetivo, según la Hispalense, de esta iniciativa es fomentar la implicación masculina en las tareas domésticas y de cuidado, tradicionalmente asignadas a las mujeres, desde un enfoque tanto práctico como reflexivo. A través del aprendizaje de actividades como coser, cocinar, lavar o planchar, los participantes abordarán también una revisión crítica de los roles de género y la construcción de la masculinidad, utilizando estos saberes como herramientas simbólicas para la reflexión sobre el autocuidado y las relaciones personales.
Los impulsores del programa sostienen que la falta de formación en estos ámbitos por parte de los varones responde a una transmisión desigual de los saberes domésticos desde la infancia, generalmente de madres a hijas. A esta brecha se suma una educación formal centrada en el mundo productivo que ha invisibilizado sistemáticamente las competencias necesarias para la vida cotidiana, relegando su enseñanza al ámbito familiar o informal.
Esta desigualdad persiste a pesar del incremento de la presencia femenina en el ámbito laboral, lo que ha provocado un desajuste entre la carga productiva y reproductiva que continúa recayendo, en gran medida, sobre las mujeres, defiende la Universidad.