Este lunes vuelve la noche del pescaíto, el inicio de la Feria de Sevilla con la mejor gastronomía. Y vuelve además en lunes, un día en que, en realidad, muchos de los barcos no salieron a faenar el día anterior. Aunque eso va cambiando con el tiempo, porque buena parte de lo que comemos como cualquier día ha pasado por un proceso de congelación previo.
Lo cierto es que las grandes distribuidoras se preparan para un día marcado como es la noche del pescaíto, cuando se encienden las luces. Toneladas de pescado y marisco que se sirven de más respecto a un día normal. Como una eventual Navidad en mitad de la primavera, Sevilla quiere mantener su tradición.
Como es sabido, tan importante es el pescaíto frito como el propio marisco, porque forma parte de un todo para disfrutar de la jornada con un homenaje inicial. Y en Sevilla hay una distribuidora que ha comenzado con un negocio muy especial, de esas historias inesperadas que guarda esta ciudad.
Mariscos Caballero estaba este lunes echando uno de esos días caóticos e importantes de muchísimos pedidos. Ubicados en el Polígono Parsi, es diametralmente en el punto opuesto a donde este lunes arranca la Feria de Sevilla. Pero en este rincón se va a cocer mucho.
Porque esta empresa sirve a muchas casetas que llevan el marisco congelado. Y, además, en su web, vende a muchos clientes particulares. Desde la empresa, explican que empezaron probando un par de años con eso de vender gambas o patas a través de internet. Pero se ha puesto de moda "desde la pandemia", porque en aquellos días nos acostumbramos a la comodidad de recibir comida en casa y, ante la prisa, tiramos de externo.
La web da dos opciones: preparar un encargo e ir a recogerlo, o bien recibirlo en casa, con coste adicional, por la modalidad de congelados de Seur, evitando así que se rompa la cadena de frío y dotando de completa seguridad a un producto tan delicado. En ese caso, en realidad, hay que pedir con un día de antelación.
Este lunes, han salido montones de pedidos de gambas, de langostinos. "Hay quien celebra el pescaíto en casa", explica María, de la administración de la empresa. "Pero también quienes van con el pedido a celebrar en la Feria".
Cualquier manera es buena de celebrar. "Lo que está claro es que desde la pandemia la gente no perdona la Feria", bromean desde Mariscos Caballero. La mayoría, seguramente, comerá en las propias casetas. Algunos, incluso, en los bares. Pero muchos en sus casas. O en cualquier rincón del Real de Los Remedios.