"Mañana será el gran día". Este es uno de los mensajes que el menor de 17 años detenido en Sevilla por su presunta vinculación al terrorismo yihadista había mandado a un grupo que tenía con compañeros de instituto, donde tenía previsto inmolarse a principios de esta semana.
La detención del menor, de nacionalidad siria y vecino de Montellano, se precipitó en la noche del domingo tras poder atestiguar la Policía que tenía intenciones de llevar a cabo un atentado terrorista.
El joven había trasladado material explosivo a una zona próxima al polideportivo de un municipio que fue tomado por una centena de agentes que registraron la vivienda en la que el presunto yihadista vivía junto a su madre, que también fue detenida en la operación llevada a cabo.
En el interior del domicilio, los agentes encontraron material informático, explosivos y numerosa documentación vinculada al terrorismo yihadista. El padre del adolescente, con el que pasaba algunas temporadas el joven, habría alertado el mismo domingo de las intenciones de su hijo.
Las madres y padres de alumnos del instituto en el que el presunto terrorista pretendía inmolarse no han llevado a sus hijos a clases. El menor ya fue expulsado el año pasado del centro por llevar un cuchillo a clase.
El pueblo está conmocionado tras la detención y las noticias que van circulando. El alcalde, Curro Gil, ha hecho un llamamiento a la tranquilidad: "Aunque la Policía actuó cuando había mucha gente en la calle, lo que nos trasladaron en todo momento es que no había ningún riesgo. Si hubiera habido artefactos como se decía en el pueblo, no habrían permitido que la gente estuviera tan cerca", ha destacado el edil.
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