Un dia simbólico. El INE ha dado a conocer las estadísticas de población y Zaragoza ya ha superado a Sevilla en número de habitantes. Hace unos seis meses, la diferencia entre ambas era de 500 personas. Pero el crecimiento de Zaragoza ha propiciado que llegue un día del que se habían ofrecido titulares durante varios años como algo que podría acabar ocurriendo. Y así se ha confirmado.
Por encima, en el top 3, están Madrid, con 3,4 millones; Barcelona, con 1,6 millones, y Valencia, con 824.000 personas. Zaragoza alcanza 691.037 habitantes, frente a los 686.741 de Sevilla. De hecho, Sevilla ha crecido desde diciembre en 2.000 personas, pero Zaragoza ha crecido tres veces más, así que ahora Sevilla está 4.000 personas por detrás.
La falta de vivienda o el encarecimiento de la que hay (especialmente los alquileres) parecen detrás de esta tendencia, que también viene marcada por una natalidad decreciente.
Hay proyectos de vivienda en marcha que hacen pensar que esto podría cambiar. Promociones especialmente al Sur de la ciudad que permitirían recuperar población.
Pero la trampa, desde hace mucho tiempo, está en el área metropolitana. La de Zaragoza es prácticamente inexistente, con apenas un par de pueblos que superan los 10.000 habitantes. La de Sevilla sigue siendo la cuarta de España y de hecho crece, con 1,5 millones de habitantes. Por delante, las de Madrid, Barcelona y Valencia, mismo ranking que el de habitantes por ciudades. Y solo la de Málaga supera el millón de habitantes, por lo que el cuarto puesto de Sevilla se mantendrá por muchos años.
La tercera área metropolitana de Andalucía es la de Bahía de Cádiz, con más de 600.000 habitantes, y que incluye Jerez, la localidad de mayor población de la provincia. También muy lejos del número de habitantes en Sevilla.
Un reto por delante
Precisamente, el reto demográfico forma parte de una de las prioridades que se ha marcado José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, a afrontar en su mandato. Así lo ha ido comunicando en los últimos tiempos. Y pone sobre la mesa la promoción del suelo, si bien con mensajes a la Junta y al Gobierno de que hay que reducir impuestos para que sea más fácil construir.
Si bien para un sevillano que se marcha a una localidad metropolitana esto puede ser una simple decisión que le obligará, quizás, a dedicar más tiempo al transporte para trabajar o en general hacer su vida, para Sevilla puede acabar suponiendo un problema en el largo plazo. Y es que a menos habitantes, menos recaudación, lo que dificulta las inversiones. Por eso, también, es importante para este ayuntamiento, y los que vengan, superar la cifra de 700.000 habitantes.


