El grupo Abades, conocido por su red de servicios en las carreteras andaluzas, se queda con La Raza, un espacio público municipal en el entorno patrimonial entre Plaza España y el Parque María Luisa de Sevilla por un periodo de 16 años. La adjudicación de la concesión pone fin al litigio entre el Ayuntamiento de Sevilla y el grupo La Raza que se inició en 2016 y acabó en los tribunales, tras la decisión del PSOE de extinguir los contratos de arrendamiento formalizados sobre bienes con anterioridad al 9 de mayo de 1985 conforme a la Disposición Transitoria Tercera de la Ley de Arrendamientos Urbanos.
Después de que la Justicia avalase las decisiones del consistorio sevillano respecto a la extinción de la explotación del espacio público del parque de María Luisa ocupado por el restaurante La Raza, y de que el Consistorio acordase sacar a concurso público la concesión demanial correspondiente a dicho enclave de nuevo para su uso hostelero, La Raza, que gestionaba este espacio desde 1954, ha manifestado que cierra su "etapa" en el mismo pero continúa su actividad con "nuevos proyectos, apostando fuerte como siempre por Sevilla".
José Ignacio de Rojas Rodríguez, director del Grupo La Raza, ha manifestado que "la familia que conforma el Grupo La Raza está emocionada y nostálgica por cerrar la magnífica etapa que comenzó mi abuelo en el año 54 en el establecimiento del Parque de María Luisa, pero sobre todo agradecida al máximo por tanto cariño de los sevillanos y de su Ayuntamiento".
Tras la salida a concurso público de la concesión demanial del enclave del parque de María Luisa hasta ahora gestionado por dicho grupo empresarial, el mismo asegura que deja dicho espacio, en uno de sus "mejores momentos empresariales" de sus 90 años de historia, "cargado de nuevos proyectos, apostando fuerte como siempre por Sevilla, modernizando" su sentir de la hostelería y cuidando sus tradiciones, "para seguir poniendo a la ciudad en lo más alto del sector".
Un espacio privilegiado entre Plaza España y el Parque María Luisa
La parcela y sus edificios anexos suman alrededor de 2.000 metros cuadrados, divididos en un espacio libre exterior de 1.210 metros, un edificio principal con una planta baja de 585 y 140 en la primera, así como un anexo de 78 metros cuadrados. Para optar a la concesión, informa Diario de Sevilla, las empresas o personas físicas han tenido que presentar un mínimo de solvencia económica y financiera de 284.075 euros.
"Es por ello que al igual que apostamos por el establecimiento del parque de María Luisa, convirtiéndolo en un mítico de nuestra ciudad, ahora es el momento de evolucionar y seguir apostando por Sevilla, por su puerto, por su río, que tanta vida da a la ciudad y por el que actualmente todos los ojos están puestos en él", indica la empresa, esgrimiendo su establecimiento Raza Puerto del Muelle de las Delicias, el local Entrecárceles junto a la Plaza del Salvador, su restaurante ISPAL de alta cocina, la Hostelería del Prado, nuevas aperturas y su actividad de catering.
Después de que el Ayuntamiento acometiese tal medida con efectos sobre el conocido restaurante La Raza y el bar Citroen, ambos enclavados sobre espacios declarados como bienes patrimoniales, y otros negocios en situación igual o parecida, cada uno de los dos citados negocios promovió su propio litigio contra dicha decisión, si bien en ambos casos la Justicia ha acabado avalando la medida.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) determinó en ese sentido que "el arrendamiento constituía un título inhábil para legitimar el uso y aprovechamiento privativo de aquel bien demanial, más aún cuando la celebración del citado contrato se había llevado a cabo al margen de toda licitación o procedimiento que garantizase la concurrencia competitiva y los principios que rigen el acceso al uso y aprovechamiento de los bienes integrantes de dominio público", por lo que respaldaba la decisión del Ayuntamiento de Sevilla.
Comentarios